Que lico salió tolo! La verdad no soy un gran amante del sushi, comí varias veces pero nunca me llenaba. Lo cierto es que este taller me hizo cambiar un poco. Para empezar hay que destacar que el lugar está super copado, muy lindo y original. El taller largó con unos gin tonic con wasaaabi, una locura! No pica, no tengan miedo, es bastante similar al gin tonic original pero deja un picor que le da una vuelta de rosca bastante interesante. En cuanto al sushi primero voy a hablar del taller, estuvo muy muy bueno. No es por creído pero mi roll fue el más lindo, si no que alguno diga lo contrario. Lo cierto es que es un laburazo armar todo pero Gonzalo el sushiman nos hizo todo muy fácil y divertido, nos podría haber mandado a comer panchos a un carrito de lo bruto que fuimos pero no, nos re bancó. Luego de armar cada uno un roll los cortamos, parece fácil pero es bastante complicado. En mi caso las piezas quedaron cortadas al estilo salame. El resto lo cortó Gonzalo y llegó el momento de probar. Estaban todos moooooy buenos, sorprendentemente nos salieron bastante bien. Después el sushiman hizo más y obviamente estaban mejores. Una locura, y si, me llené por primera vez con sushi. También probamos la limonada de la casa que estaba buenísima y super fresca. Está claro que voy a volver a Kaori a seguir probando sus variedades de sushi.