Super Park

Como los cordobeses en otras reseñas le pusieron tan pocas estrellas es algo que no entiendo. Paseando por Parque Sarmiento escuchamos los gritos de alegría de los nenes y nos decidimos a investigarlo.
Juegos que me recordaron al Ital Park de Capital Federal lleno de nenes festejando.
Pasamos por unas carpitas donde se podían celebrar cumpleaños (en otra reseña leí que lo único que te da el parque es el lugar).
Cada juego vale $ 15 o tenes un pase de 10 juegos por $ 130 si no recuerdo mal.
Si no fuera porque estaban cerrados los autitos chocadores seguramente me hubiera quedado mucho tiempo más.
Si tuviera un sobrino seguro lo traería aca.

No tengo la cara para ponerle más estrellas, aunque la realidad (mi realidad) es que me ENCANTA que exista en Córdoba el Super Park. Una suerte de ultrabizarro parque de diversiones que combina atracciones mecanizadas de los 90 con la cultura POP local (cuerteterisimo).
El precio por juego es de $ 15 pero no hay mucha variedad. El Martillo está roto hace mil años y el único que zafa para «grandes» es el Mambo*.
Lo recomiendo como un paseo extravagante de domingo, si están en un estado de alteración de la conciencia mejor!
*No subestimen este juego, a pesar de ver niñas bailando y aplaudiendo ustedes no podrán soltarse de las barandas (no es joda)

Nunca pasa de moda, siempre trae buenos recuerdos y buenos momentos. Lamenté que el Martillo estuviera cerrado, pero el Mamo me dio bastante adrenalina… no lo subestimen. Y el tren fantasma… ojo con las puertas.

Creo que es el parque de diversiones más grande de Córdoba. Está ubicado en medio del parque sarmiento y a metros del zoológico. Ocupa un terreno bien amplio y si bien no es de lo mejor que vas a ver en materia de parques de diversiones es una de los lugares tradicionales en Córdoba. No debe haber peersona en la ciudad que nunca haya ido al Superpark.
Por lo general los fines de semana está muy lleno, tanto de gente que va por su cuenta como de chicos que son invitados a cumpleaños que se festejan ahí. Esos días hay que hacer bastante cola para ir a los mejores juegos que son el mambo y el martillo. Después con un poco menos de demanda por parte de los niños están el gusano, los autitos chocadores, el tren fantasma,(que más que dar miedo es muy gracioso) el twister y algunos más. No son demasiados pero sirven como para divertirse una tarde, y hay para todas las edades. En el centro del predio se ubica la boletería y al fondo unas pequeñas carpitas donde se sirve la comida de los cumpleaños. Hace muchísimo que no voy pero siempre me gustaba de chica tener cumpleaños ahí.

Este es parque de diversiones más grande de la ciudad. Es bastante completo, limpio y se lo ve bien mantenido. Se trata de una de las salidas preferidas de mi hija.
Si bien el precio de los juegos no es caro y hay descuento en la compra de boletos por cantidad, para pasar una tarde necesitas ir con bastante plata ya que los juegos no duran más de cinco minutos y los chicos van a mil por hora.
Está en medio del Parque Sarmiento así que, para no gastar tanto, podes dividir el paseo en los dos espacios que son perfectos para los más chicos. Además, en frente también está el Zoo que es una opción para quienes no sufren al ver a los animales encerrados.
De noche los juegos tienen luces, lo que es una atracción aparte.
Otro dato es que también hay promociones para festejar los cumpleaños, que a mí personalmente no me gusta porque tenés que estar muy pendiente de que no se pierde ningún nene.
El parque está dividido en dos: un sector con juegos para los más chicos y otro para más grandes.
Además, hay un kiosquito, mientras que los baños están en buen estado.
Respecto al estacionamiento, no hay playa pero se puede estacionar en cualquier parte y hay naranjitas que cuidan los autos. Hay movimiento permanente, así que si no entras espacio de entrada, te das una vueltita y enseguida encontrás a alguien que se va.
Lo único criticable es la cantidad de gente que va cuando se ponen lindos los días porque mi hija la pasa genial pero yo me pongo paranoica porque me da miedo que se me pierda.

Desde que soy tía de cinco sobrinos, he vuelto a este parque de diversiones. Está ubicado en el corazón del Parque Sarmiento justo al frente de una de las entradas que tiene el Zoológico de Córdoba.
El lugar tiene diversos juegos para el entretenimiento de chicos y grandes como la sombrilla, el telecombate, calesitas varias, el tren fantasma, autos chocadores y otros más.
Los fines de semana el parque tiene una concurrencia multitudinaria. Es común ver a familias y grupos de niños y adolescentes que hacen largas filas para subir a sus juegos favoritos. Además se puede escuchar a lo lejos los gritos de los valientes que deciden subir al martillo, un juego que deja a los arriesgados de patas para arriba unos segundos.
La mejor opción es visitarlo un sábado a la mañana temprano ya que el parque permite ser descubierto como por primera vez. Además es posible festejar cumpleaños dentro del predio y tanto el cumpleañero como sus invitados terminan muy contentos con la experiencia de sentirse dueños del lugar aunque sea por un par de horas.

Hasta hace un tiempo, ir al Super Park era una dosis de adrenalina para mí.
Me encantaba caminar cerca de ahí e imprevistamente decir las palabras mágicas: «¿vamos al Super Park?».
Y es que disfrutaba del Martillo. Entrar, ver juegos, caras felices, comer una manzana acaramelada o un algodón rosa, eran suficientes para cambiar completamente mi día.
Pero hace 1 año aproximadamente, el Martillo dejó de funcionar. No se sabe que pasó. Hace poco fuimos con mi novio y su sobrina, preguntamos, y no recibimos una respuesta coherente.
Sin este atractivo, este parque de diversiones dejó de ser tan divertido.
Los juegos que hay son siempre los mismos, exactamente iguales desde que yo iba de niña!
De todas maneras de vez en cuando me doy una vuelta, y los juegos que sigo eligiendo son: las sombrillas y los autitos chocadores. Ah! Y también el mambo. Otro juego para adulto considero que no hay. Y es que acaso no pensaron en nosotros, infantes grandotes?
En relación a los niños, pueden resultarles divertidas algunas atracciones, como el tren fantasma, el gusano que es una especie de montaña rusa, la calesita, en fin, creo que para ellos continúa siendo un buen lugar. Peeeero ojo con los fines de semana! El lugar se llena de gente. Las esperas para subir a algún juego son largas. Tal vez en una tarde entera sólo llegas a subirte a 2 o 3 juegos.
Los precios de entrada son accesibles.
De todas maneras, sería bueno que lo renovaran y le dieran un poco de vida a tan bello lugar!

SUPER PARK-​EN EL PARQUE SARMIENTO
Las manzanas, lo copos de nieve dulce, los avioncitos, el terrible paseo del terror… el súper Park contempla un montón de juegos divertidos. El vertiginoso Gusano (o al menos así lo veía cuando tenía 5 años), juego tan emblemático porque es el que da el logo al predio. Y ahora lo acompaña Speedy González, ambos son trencitos de mucha velocidad en un circuito pequeño en altura.
En los últimos años hicieron una intervención paisajista hermosa, un pequeño y encantador puentecito de madera, cerca de la entrada del parque, con una fuente de agua que tiene pececitos!!! Realmente lindo.
Ahora también se puede festejar cumpleaños de niños, en forma privada, pero hay horarios y días especiales destinados para eso. También hay salas con coordinadores para entretener los chicos si optan por contratar este servicio.
Pero no todo es para niños, los más grandes podemos disfrutar del Bamba, de los autos chocadores, sillas voladoras y el Terminator.
Un ticket por una función por juego cuesta $ 10, pero si se compra por cantidad, sale un poco menos. Los días en que funciona son de jueves a domingos.
No hay restricciones para que puedas ingresar allí con tu propia comida, ademas en la entrada del predio, vas a encontrar un montón de puestos tanto de comida como de golosinas y pequeños juguetes.
A mi lo que mas me gusta cuando llevo mis sobrinos son las manzanas de caramelo que cuestan unos $ 10 cada una.

Creo que esta reseña no termina de ser del todo negativa porque mi subconsciente no me permite olvidarme de los recuerdos de mi infancia.
Este lugar era nuestro parque de diversiones, era el lugar con más adrenalina que podías encontrar.
De pequeño mi atracción favorita era el tren fantasma, que más que dar miedo daba angustia, pero de pequeños la imaginación es más poderosa. Esta fue superada cuando me animé a subir al mambo y al martillo. Actualmente son las dos atracciones que podrían divertir a niños mayores de 14 años. Las demás son todas para los peques.
Actualmente el parque está bastante descuidado, y sigue teniendo el aspecto de un parque viejo. Tiene algunos lugares para comprar comida o helados pero no mucho más.
Si quieren llevar a sus niños a conocer este lugar, recomiendo hacerlo un día de semana que el parque esté abierto, ya que los fines de semana es realmente imposible andar tranquilo por ahí y las esperas a los mejores juegos pueden durar más de lo deseado. Los precios son moderados y tienen algunas promociones por comprar varias entradas.

Es imposible que alguien que se haya criado en Córdoba no atesore (!) recuerdos de su infancia en el Super Park, justo al frente del Jardín Zoológico se encuentra este parque de atracciones imperecedero e inmutable, en el último cuarto de siglo creo que solo se agregó UNA atracción, el resto son las de siempre, el tren fantasma, calesitas, ¡el gusano loco! el tele-​combate, los autitos chocadores, entre otras.
Desde hace unos años, se pueden festejar cumpleaños, en unos gazebos puestos para tal fin, y esa carpa y el acceso «guiado» a los juegos es practicamente todo lo que ofrecen como parte de este servicio, los nenes se juntan en el toldo éste, donde hay una mesa (armada por la familia) con comida y bebidas (provistas por la familia) y, desde ahí, personal del parque los va llevando y trayendo, alternando entre comer y subirse a algún juego.
Algo negativo, además de lo que ya dije, es que los fines de semana, principalmente los domingos a la tarde, se llena MUCHO de gente y principalmente de adolescentes en su etapa mas bien imbécil, que se empujan, se gritan, se pelean y mayormente solo molestan a los nenes chiquitos que solo quieren subirse a los autitos chocadores y dar vueltas en círculo.
Como en todo el parque, se puede estacionar en cualquier lado y en cualquier lado te van a cobrar por «cuidártelo»