Zombi’s Rock Bar

Esos lugares que cuando volvés después de mucho tiempo te recibe de la misma manera, y sentís que todos los otros lugares son nada, comparado a sentarte en un sillón y tomarte una birra, la música buena, el alcohol tiene buen precio, nadie se mete con uno si uno no se mete con nadie, si es tu cumple podes festejar y si avisas antes podes reservar para comer y hasta torta con champagne te dan, obvio que tiene un costo, pero ese dinero se convierten en pezombis.
Los pezombis son la plata del lugar además de la plata común, vos para entrar seas mujer o hombre pagas entrada 50 los hombres, 25 las mujeres, y te lo devuelven en pezombis. Los pezombis tienen la mayoría de las denominaciones de billetes, 1, 5, 10, 20, 50 y vienen con próceres pero del rock.
Ahora la Noche evita es todas las noche, si llevas 200 pesos de evita (los con cara de Eva) en zombis te dan 400 pezombis, y si tenemos en cuenta que la cerveza Quilmes te sale 24 y un dr lemon grande te sale 60. Estamos hablando de mucho alcohol para minas.

Pasé un año de mi vida yendo casi siempre a este lugar y estaba en la disyuntiva de si escribo sobre el lugar o no. Así que voy a hacer esto lo mas imparcial posible: B
Me aburrió un poco, quizás porque fui bastante, pero el motivo de ir seguido era la buena onda del lugar; se creo un clima muy familiar y amistoso, ya que siempre va la misma gente, otro motivo por el cual me debe haber aburrido.
No me gusta ningún trago del lugar. Su Zombie Blanco o Zombie negro son muy famosos ahí y a la mayoría le gusta mucho, pero a mi me hizo vomitar muchos dias, ya que tiene mucho vodka, licor de dulce de leche y CREMA. El Tornado Souls tampoco me gustaba demasiado, licor de menta con algún otro licor mas fuerte; era un trago para agregar hielo hasta el cansancio. Hay mucha gente que disfruta de los tragos del lugar, es cuestión de gustos. Personalmente siempre tomaba cerveza, whisky, fernet o vino, los clásicos. y alguna que otra ginebrita JAJAJA
Los precios están bien, con el tiempo pasaron de estar baratísimos a razonables, y la entrada al lugar subió bastante en cuestiones de precios.
Iba mucho al lugar, siempre me atendieron muy bien y amigablemente, siempre hablaba con el dueño y me ofrecía tragos para probar, eso habla bien de un lugar así, tengo buenos recuerdos ahí y la pasé muy bien.
Lo recomiendo si quieren probar algo nuevo e ir a un lugar donde nadie te jode.

Otra noche de esas en las que acarreado por algún amigo/​a terminé en un lugar que no conocía y al que no volvería a ir. No porque el lugar esté mal sino porque no es el tipo de bar al que me gusta salir.
Fuimos a una fiesta de Roller Derby, un deporte bastante desconocido que realiza una amiga. Estaban recaudando plata para el equipo así que hicieron esta fiesta. En la puerta del lugar ya podías ver como veníà la onda: camperas de cuero, crestas, looks bastante peculiares. Entramos y comprobamos lo que imaginábamos, metal y hard rock al palo. Una sala bastante grande con mesas y banquetas un poco destartaladas. Una barra grande en la que te vendían birra a precios muy baratos, vasos de poco menos de medio litro.
Hay una escalera enorme que te lleva a la parte de arriba en la que la onda es más o menos la misma, gente revoleando las cabezas al ritmo de Megadeth, Black Sabbath o Kiss. No me disgusta para nada, en realidad me gusta mucho esa música pero no busco eso a la hora de salir. Había un par de vidrieras arriba con remeras de rock a la venta.
El local está bueno si sos del palo o te gusta esa onda, la birra muy barata y una música que requiere hablar a los gritos para entenderte. No es lo mio pero puede gustar.

Zombies está ubicado a pocas cuadras de la Av. Maipú, en barrio Centro. Anteriormente había pasado en frente de este lugar, sin pensar en detenerme si quiera. Esta vez logré desafectarme de los prejuicios, y entré para averiguar de qué se trataba la movida. Este lugar antes quedaba en la zona del Abasto, tiene aproximadamente 20 años en funcionamiento, siempre ofreciendo rock and roll para los aficionados y los fieles seguidores. Conversando con el dueño del lugar, que también es el barman, me contaba que Zombis «ya tiene un público fijo, que siempre se llega los fin de semana, bien para quedarse hasta el final o sólo para hacer la previa». Cuando entré al lugar me encontré con algunas mesas altas y pequeñas, en las paredes cuadros de bandas metaleras y rockeras: Nirvana, Kiss, Iron Maiden entre otras, un pequeño altillo donde, presupongo, tocan las bandas cuando las hay. Y por su puesto la barra. La barra era larga y con una mueble donde se podían ver expuestos todas las botellas con diferentes contenidos, lo cual me envió directamente a la carta para elegir alguna de esas bebidas psicotrópicas que no dejaban de guiñarme el ojo. Me di con la sorpresa de ver los precios: se me dibujó una gran sonrisa en el rostro, pues estos eran sensatamente aceptables. Yo me pedí un Whisky que estaba hecho con anis: una verdadera delicia. Esa noche me quedé observando la dinámica, la cual no descendía en ningún momento. La gente entraba y salía, algunos a fumarse un cigarrillo, otros a tomar aire, otros se iban y otros llegaban. Y la música siempre recordándonos los viejos clásicos que nos marcaron nuestra infancia (para algunos) la adolescencia (para otros). Un lugar que recomiendo.