Antiguamente Molly’s era Hook. Un boliche que comenzó teniendo buena pinta y con el tiempo fue decayendo hasta desaparecer. Están aprovechando muy bien el espacio! Hay mesas al aire libre en la planta baja. También techadas en esta zona, y más en el segundo piso! El lugar les sobra. Molly’s es multimarca, por lo cual ofrece gran variedad de cervezas(si, en serio, muchas) y de diferentes tipos. Probamos 5 y la verdad nos quedamos bastante conformes, solo una no nos gustó. La atención fue buena. Caímos un lunes a la 1:15(sin saber que cerraban a las 2) y nos atendieron de la mejor manera. Trajeron rápido las cervezas, frías, y maní en abundancia. Cuando nos rescatamos, nos dimos cuenta de que había 2×1(de lunes a miércoles a partir de las 18:30 hs). Cuando nos vinieron a cobrar nos cobraron 3 y nos quedamos medio en offside, por lo que revisamos y el 2×1 es intransferible, por lo cual entendimos lo que nos estaban cobrando, cero drama. Ahora viene lo copado. Primero que nos terminamos yendo como a las 2:30, ni nos jodieron. Y segundo, el mozo nos explicó que teníamos 2×1 toda la noche pero que estaban por cerrar, asique nos convenía pedir la segunda birra en ese momento. Joya! Ordenamos y nos fuimos. Como no habíamos terminado, nos pasaron las cerveza a vasos descartables para poder llevárnosla. Todavía mejor! La música que pasan es rock. Tranqui. La Vela Puerca y Guasones pudimos escuchar(más allá de los gustos de cada uno, es algo agradable de fondo) Por todo esto, y por los buenos precios($ 60 la pinta, $ 45 la media pinta), Moll’s se ganó las 5 estrellas. No hubo de qué quejarse, y volveremos!