La Gamba

Fui a almorzar este verano. Es importante ir con reserva, porque sino hay aproximadamente 40 minuntos de demora. No entiendo cómo funciona el asunto para los que están en ese balneario, un embole tener que esperar para comer ahí!
Tiene una terraza al mar, unos silloncitos afuera en un «deck», y salón bastante más formal adentro, incluso para el almuerzo. Distinto a lo que suelen ser los restaurantes en paradores. Adentro es no shoes, no shirt, no service.
La carta se ve genial, tiene mil cosas tentadoras. Pero creo yo particularmente me clavé con lo que pedí: una picada de mar y una ensalada ceasar (para compartir). La ensalada en sí estaba rica, pero venía en una canasta de queso que yo esperaba fuera FABULOSA y tenía un poco de gusto a quemado.
La picada de mar la encontré muy aceitosa. Sí, es fritanga, pero podría no ser tanto. Todo tenía un poco gusto a aceite quemado. Una lástima. Y nos cayó pesado. No MAAAL, pero pesado.
En la misma mesa se pidió un sandwich de salmón que dicen que estaba increíble, y probé las rabas y estaban muy buenas. Quizás la picada de mar estaba hecha de antes y refritada, andá a saber.
Fui una vez a cenar hace muuuchos años, y mi recuerdo es que no estaba bien iluminada la playa, se perdía un poco la magia de estar al lado del mar.
Tiene bastante descuento con tarjetas Galicia.

Pido disculpas por la falta de fotos, me olvidé. No tengo excusa.
Coincido con que es un clásico en Pinamar, muy lindo lugar frente a la playa, con balneario inclusive.
Recomiendo ir a medio día, con reserva, SIEMPRE, porque sino tenés que esperar. A la noche, en temporada o fin de semana largo, es imposible y el trato que ofrecen es horrible porque están todos apurados y no tienen paciencia, sólo quieren llenar y renovar.
Nostras, esta vez, fuimos a medio día, y comimos bien. Es un lugar caro, el tamaño de los platos es normal, nada del otro mundo, y la calidad de mariscos y pescados es buena, es todo fresco y se nota.
La atención es básica y si hay mucha gente, pasa eso de pedir hielo 5 veces para que nunca te lo traigan.
La verdad es que no me gusta comer ahí pero siempre voy en grupo y me adapto a la situación.

Primer nota mentalo: no dejar de hacer reserva. Segunda nota mental: suerte que toman tarjetas porque los precios son caros. La comida estuvo buena pero si salis de las especialidades de mar no es lo mismo. Buena presentacion y buenos postres, ambiente sofisticado y comodo a la vez.

Pretencioso, platos medio pelo para abajo, te arrancan la cabeza con los precios injustificadamente y hasta la decoración es un espanto. Parece que ser un parador los habilita a chorear para hacer la guita de todo el año en un par de meses, por gente como esta es que todos se van a veranear a Brasil. Una vergüenza.

Un clásico de Pinamar, con muy buena pesca, platos sencillos pero ricos y abundantes .
Un muy buen menú para celiacos con una cuidada atención para esto .
Las camareras atentas, bien predispuestas y proactivas .
Ideal para ir con niños.