Al Salmón

Descubrí este restaurante un día cuando salía de hacerme unos estudios médicos. Estábamos con mi papá y ya era mediodía. Él me comentó que a pocas cuadras se ubicaba este lugar que hacía una comida riquísima. Vamos.
Cuando llegamos me pareció bastante obvio que a un lugar que se llame Al Salmón lo pinten del mismo color. Adentro, también era una obviedad que se especialicen en pescados. Mi papá es un fanático de los bichos de río o de mar, yo soy más moderada y a lo sumo te como una merlusa con limón. Me enojé un poco a penas llegamos por pensar que fue desconsiderado conmigo sabiendo que lo que ofrecía ese restaurante no era precisamente lo que más me gustaría comer.
Sin embargo, me tranquilicé bastante cuando vi que la carta ofrecía otras opciones de comidas. Para no perder la costumbre, me comí una milanesa con papas, casi siempre son ricas en cualquier lugar al que vayas. Él, en cambio, se animó con una cazuela de mariscos que me insistió tanto en probar porque estaban «espectaculares». Probé uno de esos rollitos naranjas y la verdad que no estaban tan mal. De todos modos, volvería a pedirme la milanesa.

Una obviedad que funciona. Pintado íntegramente de color salmón, este bar — restaurante se especializa en platos preparados en base a éste y otros pescados de mar y río. Sin embargo también cuenta con otro tipo de opciones, y es lo que lo hace ser muy frecuentado por la gente que trabaja en sus alrededores. De lunes a viernes al mediodía, Al Salmón ofrece menúes ejecutivos, promociones y minutas a precios muy convenientes.
Allí podemos optar por probar sus sugerencias, entre las que se destacan distintas versiones de salmón blanco: grillé, empanado, frito o al verdeo; pastas, carnes de cerdo; pollo al champiñón, a la mostaza o al roquefort y unos tentadores woks vegetarianos con arroz o fideos.
Las entradas varían de acuerdo al gusto del comensal, pero recomiendo los bastones de salmón y las albóndigas de carne o pescado. También hacen buenas papas fritas. Los postres merecen una mención, por su sabor y porque las porciones que se sirven son muy abundantes. Se puede elegir entre flan, budín, mouse de chocolate o helado. Además, los fines de semana proponen disfrutar de tragos 2×1.
Por fuera el lugar no dice mucho, pero por dentro es bastante agradable. Aunque las mesas están poco separadas, la ambientación y la iluminación son muy cálidas y la atención es buena.

Este bar restaurante es bien de barrio, normalmente lo frecuentan taxistas y oficinistas de la zona, en plan de comer algo rico y abundante o simplemente disfrutar de un café. El lugar tiene una carta bastante variada donde destacan el pescado como plato de la casa, pero tienen mentes variados de carnes y pastas; y las tradicionales minutas. El lugar es tranquilo sin grandes detalles, diría un bar funcional. Al estar rodeado de negocios y oficinas es muy concurrido por la gente del barrio. Los precios son buenísimos, hay promociones en menú y todos los días tienen un menú ejecutivo muy económico. También tienen tragos y los ofrecen en promociones 2×1 las noches de viernes y sábados y vísperas de feriado. Los licuados del lugar son muy ricos y no escatiman en ponerle frutas. Atención esmerada. Por las tardes tienen las mesitas afuera. Súper ricas las pizzas.

Al Salmón Resto Bar fácilmente identificable por su local pintado de colon salmón! Casi una obviedad para el anunciar que la especialidad del lugar son los mariscos y el salmón preparados en diversidad de platos.
Aunque por fuera no sea tan tentador… anímate a entrar y podes cambiar de opinión, ya que por dentro el local tiene una organización delicada con sillones blancos en las mesas de los laterales y mesas tradicionales en el centro.
Entre las sugerencias destacadas, les puedo mencionar los bastones de salmón, rabas, albóndigas de pescado u otras, son entradas para compartir porque son abundantes. Luego como plato principal no podes perderte el salmón al verdeo, o el salmón grille, ni hablar del salmón empanado y frito. Si aún te queda espacio no dejes de pedirte de postre la copa helada Al Salmón, especialidad de la casa.
Pero ojo! Al Salmón no se limitan! Su carta es variada en menús y en precios ya que también ofrecen platos con cerdo o pollo al champiñón, lomo, wok vegetariano, sorrentinos, canelones, ravioles, entre otras opciones. Para salir a comer aun estando a fin de mes tienen promociones económicas tales como picadas con muchos ingredientes para compartir, pollo al horno con papas, pizza mozzarella, empanadas.

Vamos a empezar a reseñar con la mayor sinceridad posible y, para eso, debo confesarles con el más profundo de los dolores que acongojan mi corazón que NO ME GUSTA EL PESCADO.
No es porque yo sea un proteccionista fanático y me ofenda por cosas como esta:
sino porque realmente me da asco olerlo, comerlo, sentirlo cerca o lo que sea.
En fin, una vez me llevaron casi de prepo porque había una especie de despedida de alguien que se iba por 1 mes a Europa (¡¿DESPEDIDA POR ALGUIEN SE VA 1 MES?! ¿¡QUÉ FUMA LA GENTE?!) así que caí y mi depresión se fue al instante al enterarme que había 2×1 en tragos.
Tomé todos los tragos que puedan imaginarse y terminé más loco que este tipo:

Riquísimos tragos, a grandes precios y con constantes y frecuentes 2×1.
Obviamente, al pescado ni lo probé, pero de los tragos le puedo decir que se los recomiendo. Y por lo que dijeron mis amigos, el pescado también estaba bueno.
Vayan, tarambanas.