Capresse

El bar preferido del centro! Se llena a toda hora, cola para comer! Eso hace que tengamos que tener plan B, pero Capresse es Capresse!

En esta reseña tambien aclaro que no puse foto x que no hice tiempo… Fuimos a capresse a comer con mi abuela después de que ella cobre. Es un lugar que siempre esta lleno… Nos tocó esperar x una mesa, la primera vez que iba… Y no pensé que fuera para tanto… El menú que nos pedimpos… Costeletitas de cerdo con ensaladas de zanahorias y huevos… Acompañado de una levite de manzana. Algo tranki para acompañarla en su almuerzo. Pero esperamos mucho x una mesa… Yo x que fui con. Ella, si fuera x mi no voy ni loca, no me gusta esperar…

Estoy apuradisima, corté en el trabajo para comer, tengo solo 1 hora y estoy en el centro… corro a Capresse!!!
En la esquina de Corrientes y Santa Fe se encuentra este modesto bar, que no se destaca por su decoración ni por sus complejos platos… sino por sus menues ejecutivos, rápidos, ricos y baratos. Por lo general son tres platos: milanesas con puré o ensalada, un palto de pastas y alguna tarta con ensalada. Sino podes pedir la carta y la lista se agranda, eso sí los platos de la carta no salen tan rápido como los ejecutivos que salen uno tras otro sin parar.
Si vas al mediodía olvidate de llegar y encontrar lugar. Paciencia! siempre hay cola. Lo normal es sentarte y tener 5 o 6 personas respirandote en la nuca desesperados por ocupar tu lugar. Es un poco incómodo pero la verdad que noy hay muchos bares como estos en el centro de Rosario y si que hacen falta.
El bullicio adentro es terrible, así que tampoco esperes relajarte mucho en tu horario de «descanso».

Capresse es el bar céntrico más elegido por los trabajadores de la zona a la hora del almuerzo. Su ubicación en Corrientes y Santa Fe y sus famosos menues ejecutivos, hacen que día a día haya cola a la hora del almuerzo para sentarse.
Los platos que el menú ofrece son abundantes y salen con una rapidez para destacar. No son gourmet, pero son bastante buenos y cuando estuviste 4 hs sentado en la oficina, una buena milanesa napolitana, con puré o papas fritas, o unas pastas calentitas son lo mejor que te puede pasar. Los desayunos también están buenos y a un precio muy accesible.
La decoración del lugar es normalita, y sus dimensiones no son muy grandes, por lo que las mesas están medio amontonadas, pero bueno éste no es un lugar para lleva a una chica a cenar, sino para aquel que anda a las corridas y tiene que volver a la oficina. Los precios de los menues ejecutivos están por debajo de los $ 50 y eso hace que Capresse sea el lugar más elegido para almorzar en el centro. La atención es muy eficaz y rápida, considerando que hay cola para entrar, los mozos están en cada detalle para que la gente circule y todos puedan almorzar medianamente tranquilos.
Excelente opción para aquel que anda a las corridas por el centro, con hambre y poco dinero.

Mis comidas del mediodía sin dudas son todas de Capresse!
Trabajo muy cerca de la zona, por ello siempre voy a la esquina de Entre Ríos y Santa Fe a pedir el menú del día!
El bar en si no tiene una decoración llamativa, ni su atención sobresale pero cumplen a la perfección con el cometido de la zona y el horario: disponer rápidamente de menúes ejecutivos para la gran cantidad de empleados de oficina que trabajan por dicha zona y encima te dan todo calentito!
Disponen de varios menúes (comunes) pero muy ricos todos: pastas, carnes o pollo con puré, fritas o ensaladas, tartas, ensaladas de varios gustos e ingredientes, sandwiches primaveral o de milanesa, etc.
El precio es muy accesible (entre $ 25 y $ 45) que por supuesto siempre esta concurrido.
Si bien hay que ir con paciencia son muy eficientes y rápidos .
Para conocerlo sin dudas!

¿Buscás lugares para comer en el centro?
Bueno, entre los primeros de la lista tiene estar Capresse, uno de los mejores bares para almorzar y seguir tu día. Su ubicación lo ayuda mucho: justo en una de las esquinas más trasitadas del centro, a una cuadra de la peatonal y alrededor de oficinas, negocios, escuelas y todo tipo de lugares que movilizan mucha gente, Capresse ofrece almuerzo rápido, rico y barato.
Los mediodías son un hervidero. Desde las once ya empieza el desfile de hambrientos y continúa hasta horas pasadas del mediodía que llegan a probar alguna de las dos o tres opciones del día, que además incluyen la bebida por menos de $ 50.
Sin embargo, si no querés probar la milanesa o la pasta del menú ejecutivo, podés pedir la carta y disfrutar lo que más te guste. El servicio es rapidísimo, hay un encargado que te recibe, te acompaña hasta la mesa, le avisa a la moza que estás ahí; ella llega, explica y toma el pedido. Entonces, cuando te dispones a relajarte en la espera, aparece el plato y no queda otra cosa por hacer: a comer!
Eso sí, mientras estás almorzando, vas a ver mucha gente alrededor que espera su lugar y que te mira como para que te apures. También, posiblemente escuches la conversación de la mesa vecina porque la contra del lugar es su espacio reducido en comparación a la cantidad de personas que reciben. Por eso, hay momentos que no queda otra que amontonarse, pero aún así, se tolera sobretodo porque es una buena opción para el bolsillo.
La comida dista mucho de ser gourmet y la ambientación está lejos de ser pensada porque, una vez más, Capresse es solo y exclusivamente para comer.

La primera vez que vi el bar capresse, fue un día entre las 11.30 de la mañana y las 12 del mediodía, cuando pasé por la esquina de Corrientes y Santa Fe. Me llamó poderosamente la atención, la cantidad de gente que había, tanto adentro (en las mesas), como afuera, esperando un lugar donde sentarse, ya que un día martes a esa hora, es un fenómeno difícil de encontrar. Otro día, semanas después pasé de nuevo, y al ver la gran cantidad de gente que había una vez más, decidí entrar y descubrir que tenía de especial este bar tan simple a la vista. Conseguí un lugar en la barra, me atendieron al instante, ordené una milanesa napolitana con puré que llegó muy rápido y estaba bastante rica (si bien he probado mejores). El punto clave, donde entendí porque siempre había tanta gente (mas allá de la veloz atención, ideal para comer algo rápido y volver a trabajar) es cuando le pedí a la moza que me cobre, y me dijo «serían 35 pesos». Realmente, pagar 35 pesos por una abundante napolitana con puré y una gaseosa, en pleno centro de rosario, es de no creer. Por lo tanto, si están en el centro y quieren comer rico, barato y no cuentan con mucho tiempo, Capresse es sin dudas, el lugar ideal.