Cerrajeria Fisherton

Si hay un mal que padezco en esta vida es perder las llaves de mi casa. Me sucede con una frecuencia alarmante, y he recurrido a los más ingeniosos (por lo visto no tanto) mecanismos para evitar esta pequeña desgracia cotidiana. En fin como aparentemente e seguirá hasta el fin de los días esta maldición, soy cliente frecuente de la Cerrajería Fisherton. En general he llevado las llaves de algún familiar, que aún conociendo mi desdicha me las siguen prestando, para realizar una nueva copia, y me la han hecho en el momento. Y si bien a veces las cerraduras tienen sus bemoles, en general al primer intento han funcionado de maravillas.
Y si no es así, van a tu domicilio a la brevedad.
También cuando he tenido problemas, llamémosle romper la llave dentro de la cerradura y quedar encerrada por ejemplo, me han asistido rápidamente.
Entiendo que tener un cerrajero de confianza es fundamental, al menos para las personas como yo que solemos tener éste síndrome de olvido repetido.

Siempre existe la puerta que se cerró y pareciera que es la de la cueva del tesoro.
Y allí es cuando te desesperas y buscas entre todos los imanes de la heladera el cerrajero especializado que te puede sacar del apuro.
Y allí esta, en tu zona, esperándote, amable como el que más, presto a considerar que lo tuyo es un ataque de nervios con solución para el que lo ves como al rey de la cerradura.
Todos los servicios para ellas, todos.
Pablo es de esas personas amables con experiencia, abre puertas, cambia cerraduras, hace copias de llaves, soluciona que es lo único que vos buscas.
Lo encuentras en la puerta de su negocio, moto y rapidez.
Como dato importante, él se dedica desde hace muchos años y ocupa el mismo local de siempre, en una ciudad con problemas es una garantía añadida que sea el cerrajero del barrio.