Club Atlético Fisherton

Esta reseña es pura y exclusivamente sobre el Buffet del club porque realmente lo merecen.
Ya han destacado el nivel de los deportes, su característica de club de barrio, familiero y relajado y, al pasar, también han comentado que se come bien. Me voy a explayar sobre este último punto.
Primero y principal, hay que acordarse de reservar si queremos disfrutar de las delicias del Buffet del club, porque se llena y me ha pasado de ir y que no haya lugar. Una desilusión total.
Para recomendar, varias opciones: pastas, matambre a la mostaza, asado y, de entrada, provoleta. Las milanesas con papas fritas son tamaño extra large, salen por $ 70.- para compartir con cualquier hambriento.
Sirven gaseosa de litro y medio, atendiendo al público familiar que lo frecuenta. Entre los postres mis preferidos son los panqueques, algo livianito para bajar el asado :)
Para tener una idea de lo conveniente que puede resultar: una cena para dos con entrada, plato principal y postre ronda los $ 250.- y comés como los dioses.
Del lugar no hay que esperar una deco exquisita, es un club y con respecto a los baños lo mismo. Pero zafan. Vale la pena!

Alguno de los mejores recuerdos de mi infancia los tengo en el CAF, como le decimos al Club Atlético Fisherton, el club centenario de Fisherton. Principalmente porque asistía a clases de natación cuando era chiquita con mis hermanos, y creo que es de los pocos lugares donde mi mamá nos dejaba tranquila, sabiendo que estábamos en un lugar contenidos, donde la gente se conoce, te saluda y siempre te da una mano. La pileta siempre estaba en muy buen estado, y llena de gente. Me acuerdo que me llamaba mucho la atención unos chicos que jugaban con una pelota, después de grande supe que era Waterpolo, disciplina en la cual el CAF tiene una muy buena performance.
Por lo que sé, ahora además de natación para niños, adultos, y libre, hay aquagym, natación para bebés y para rehabilitación. Además de la pileta de natación, hay otras dos recreativas que se usan en la temporada de verano, donde funciona una colonia de vacaciones para chicos.
Más allá de natación, se desarrollan un montón de disciplinas: básquet, escuelita de fútbol y de tenis, hockey (de éste semillero salió la leona Luciana Aymar, vale aclarar), taekwondo (una de sus profesoras participó del Mundial en Roma el año pasado), voley femenino, gimnasio.
Actualmente suelo ir a las canchitas de fútbol 5, de césped sintético, con mi equipo femenino de fútbol a jugar amistosos. Se ingresa por una calle lateral, y hay un pequeño quiosco donde podés comprar alguna bebida y algo para picar.
El restaurante del club es de mis favoritos en el barrio, bien casero, económico, y creo que es donde se come la mejor Lasagna en ésta parte de la ciudad.
Es un club bien familiar, que te hace sentir como en casa.

Ubicado en la calle Chassaing 1650 de Rosario, podés encontrarte con un club emblemático de Fisherton, justo en el corazón del barrio. Conocido entre los vecinos por el acrónimo «CAF», sabe albergar a todos los niños de la zona e incluso a los de otras barriadas, puesto que brinda la posibilidad de elegir entre muchas actividades que allí se desarrollan: Natación (matronatación para los más pequeños hasta los 3 años), natación para niños, y adultos también, básquet, fútbol para niños, tenis, vóley, y, con párrafo aparte, cabe mencionar al equipo de hockey, que siempre deja con buena imagen a Rosario, por el increíble equipo técnico que tiene. Eso sólo si hablamos de deportes, pero, la parte del club que más disfruto yo, es el quincho con las mesas y las parrillas. Estar el fin de semana haciendo un asado al aire libre, rodeado de parroquianos que ya conozco bien por la concurrencia habitual, me hace sentir como estar en el patio de mi casa. Una distención linda y necesaria, con familia o con amigos. Y como no deja de ser un club de barrio, cada uno que hace un asado o lo que fuera a la parrilla, se encarga de dejar bien limpia la zona, porque cuidarlo también es parte de quererlo.

Club Atlético Fisherton, más conocido como el CAF, es el club de mis amores. Nunca fui socia, pero desde que lo descubrí, lo que más me enamora es el espíritu bien de club de barrio.
El CAF es reconocido en la ciudad por el prestigio en sus deportes. De aquí salió la mejore jugadora de hockey de todos los tiempos, Lucha Aymar. Algunas de las actividades que se practican son Tenis, Basket, Fútbol, Natación, Teakwondo, Voley, Waterpolo, y para los más peques, en la pileta climatizada de 25 mts. Se dictan clases de Matronatación.
Así es como conocí las instalaciones. La seño Ale es una de las profes de Matro, actividad que a los pequeños pececitos les encanta. Es una de las cosas que más convoca, asique si tenés ganas de mandar a los tuyos, andá llamando a la parte de acuática del club para que te anoten en la lista de espera. Cuando se cae un lugar, te llaman.
El grupo humano es muy lindo. Gente común con las mismas costumbres de uno. Al club de va en ojota y si te quedás a comer, te llevás la heladerita bajo el brazo. Y obvio que infaltable el equipo de mate.
CAF tiene unos parrilleros muy amplios con juegos para que los chicos se diviertan. Pero si no querés sofocarte en la parrilla, también cuenta con uno de los mejores restaurantes de la zona. Es barato, y te asegurás de comer rico. Venden gaseosa de litro (entienden bien a las familias numerosas) y la carne es de primera calidad.

Hermoso. Es un club bien campestre, o sea, atlético, o sea, power full. Me refiero a que tiene un terreno enorme con canchas de voley, básquet, tenis, fútbol. Y además, tiene una pileta de 50 mts. donde he pasado temporadas de ir y venir, ir y venir.
Admito que por un motivo u otro, todavía no he ido en esta temporada 2015. Sin embargo, está presentísimo en mis planes. Es que me olvido, no tengo tiempo, y cuando tengo tiempo, llueve.
Pero cada vez que paso por esa cortadita, esa callecita secreta, y veo la fachada de verde follaje del club ocupando toda la cuadra, con esa omnipresencia cuya profundidad se extiende más allá de las vías, intento tomar nota mental para ir al día siguiente, o al otro.
También he sabido asistir al gimnasio que está en la planta alta. Particularmente, realizaba gimnasia localizada, pasando de largo por los aparatos, aunque no tenga nada especial en contra de ellos. Volviendo al tema, el Club Fisherton es una buena opción para pasar una tarde veraniega.