Confitería Nono Pepe

Sin dudas es mi panadería preferida! Su panificación es exquisita. Venden pan, masas secas, tortas, sandwiches, pre-​pizzas, facturas, galletitas, etc
Trabajé mucho tiempo cerca y era una costumbre tomar mates con cositas del Nono Pepe. Soy enormemente fanática de los sacramentos de jamón y queso, son como los sacramentos de membrillo pero con jamón y queso, no pueden ser taaaaaaaan ricos! Sale $ 5 cada uno. Son algo así como facturas saladas y también las hacen con salchicha adentro tipo frankfurt, bocaditos de ricota y otro de mis preferidos, las de verdura! con masa hojaldrada y espinaca adentro, son muy ricos!
Otra recomendación: las galletitas de queso. Estas son mas caras pero valen la pena. Pequeñas con masa un tanto seca y con muuuucho queso, bien fuertes, una tentación.
Son tan ricas las cosas de este lugar, con mi compañero del video solíamos comprarnos la pre-​pizza para comerla sola con el mate jaja porque son muy ricas!!! Y los sandwiches de pan árabe son super frescos y humedos, como a mi me gustan.

La subjetividad al palo! Estoy escribiendo esto tomándome unos mates y degustando unos bizcochitos de queso del Nono Pepe.
En todos los Nono Pepe podés encontrar buena calidad y precio. La diferencia, además del trato de la persona que te atiende, es el contexto en el cual está cada uno de los locales. Este en particular está al lado de mi dentista de toda la vida. Así que supo ser donde festejé que me sacaran los brackets y también donde pasaba contemplando la comida sin poder hacer nada cada vez que me sacaban una muela.
Más de una vez hemos comprado con mi novia pastas rellenas (con la salsa y el queso) algún que otro finde que nos queríamos dar el gusto. Ni hablar de las discusiones matinales sobre quien va a buscar las facturas. Casi siempre me toca a mi, no se para que me gasto. Será que quiero hacerme el difícil?
Hay mucha variedad y no tienen un precio excesivo como en otras grandes panaderías. Sus productos tienen un aire casero, a receta de la abuela. Se nota que están hechos por personas que disfrutan de lo que hacen. Hay un buen ambiente, siempre que entro agarro a las vendedoras riéndose!

Vivir cerca de Nono Pepe es peligroso. Allí todo es rico, todo y no exagero. Por eso digo, que menos mal que estoy lejos y más de una vez a la semana (cuando voy de visita a lo de mi adre) no paso por allí.
Sus medialunas, los chipás, las tortas, los palitos de cebolla, o los de queso, las empanadas con masa de hojaldre dulce, sus tartas altas de 15 cm de ancho, las masas finas desbordadas de dulce de leche o chocolate, las facturas inundadas de crema pastelera o membrillo, todo allí es digno de ser probado.
La estrategia es ir una vez por día e ir testeando de a poco todas sus elaboraciones. Así evitamos atracones. Vas a ver que cuando entres al comercio, hay tanta opción que no sabrás por donde empezar.
Esta panadería, elabora su propia mercadería. Por lo que si quisieras encargar alguna torta de cumple, o alguna de sus tartas o empanadas para llevar a tu mesa, también lo podrás hacer. Siempre con anticipación.
Los precios no son muy baratos, pero no me importa nada. Este gusto me lo doy una vez a la semana y quiero quedar bien con mi progenitora, quien siempre me espera con unos mates calentitos.

Si pasas caminando por calle España recién empezada la mañana, cerca del mediodía o en cualquier momento de la tarde, inevitablemente vas a dejarte llevar por un aroma tan irresistible como tentador.
Igual que el perro de Pavlov que empezaba a salivar cuando sabía que llegaba la hora de comer, el aroma de los manjares de Nono Pepe te va a dejar inmerso en un mundo de facturas, pastas y tortas que te va a hacer crujir la panza y relamerte.
Es una de las mejores panaderías de Rosario, y hasta diría que muchos «panaderos» deberían abandonar el oficio después de probar alguno de estos manjares.
En Nono Pepe vas a encontrar una excusa para romper la dieta seguro. Si te gusta lo dulce, además de la inmensa variedad de tortas caseritas que hay, podés tentarte con las facturas recién salidas del horno ¡algunas son gigantes! y además del relleno con dulce de leche, hacen una crema pastelera que es para chuparse los dedos. No te prives de comerte una sfogliatella rellena con esa crema, los sacramentos, o buñuelos con masa de medialuna.
Y si sos de las saladitas como yo, te vas a enamorar de los trenzados de roquefort, queso, capresse, bastoncitos de cebolla y los bizcochos hojaldrados más ricos que probé!

Uno de esos tantos lugares que atentan contra la figura esbelta que nos esmeramos en cuidar. 5 am, y desde el balcón de casa ya se siente ese aroma característico de las delicias que allí hornean.
Nono Pepe fue hasta fin del año pasado una de esas típicas panaderías de barrio. Sin embargo el rigor de la modernidad hizo lo suyo, y durante el mes de enero de este año remodelaron todo el lugar hasta a dejarlo como se ve hoy en las fotos.
A pesar de haber perdido un poco ese encanto de lo vintage, lo importante sigue intacto: su planificación es impecable, al igual que la atención de sus empleados.
La variedad es uno de sus aspectos mas destacables. Tienen masas (secas y finas), panes, (varillitas, baguettes, miñones, flautas, francés, árabes, pitufos, etc); facturas, (las clásicas y las que AMO: las mini para comerse mil), tortas (de todo tipo) y tartas (la de ricota, lejos… la mejor). Todo siempre muy fresco.
Si sos más amante de lo salado, también hay buenas opciones. Venden tartas, empanadas y sándwiches a precios muy convenientes. Si, por ejemplo, trabajás en el barrio y querés comprar algo casero para almorzar, tenelo en cuenta.
El plus: tienen pastas, (canelones, ravioles, sorrentinos) y salsas, (bolognesa, verdeo, tuco y cuatro quesos) congeladas, listas para llevar.