Cuando me mudé a calle Ayacucho, me dediqué un par de días a absorver todo ese mundo nuevo al que había llegado, que no se parecía en nada al barrio donde vivía antes(Pellegrini y Francia, muy macrocentro). Uno de los locales que más me llamaron la atención fue un local añoso que muy orgulloso exhibía su condición de «Disquería», en una época en que esos locales ya estaban en proceso de extinción, y que tenía una de las vidrieras más extrañas que había visto nunca. Hoy pueden verse en la vidriera teléfonos(fijos, de esos que tienen los auriculares unidos, no inalámbricos), auriculares para pc o celular de diferentes tamaños y colores, mouses pequeños y divertidos, cajas con cosas que no sé qué son, cd y discos viejos, teclados de plástico enrollados y un montón de otras cosas que no llegás a ver si te detenés sólo unos momentos. Adentro es tan ecléctico y raro como afuera. Tiene mostradores de vidrio con todo tipo de piecitas extrañas dentro, que(supongo yo) son para arreglar equipos de música o cosas así; exhibidores de esos que hay en las grandes casas de música, que están llenos de cds, posters de grupos que ya no existen, cajas con más cds de música y ¡cassetes! Dónde se ha visto, explíqueme Usted. La primera vez que fui aproveché que los dos vendedores estaban ocupados para ponerme a mirar los cds que había ahí a mano. Encontré discos de Los Palmeras, de Sandro y de Gilda, muy anacrónico todo. Yo había ido a comprar un cassete virgen para un equipito tipo de periodista(muy anacrónico también) así que realmente no tenía mucho para decir. En otras ocasiones fui a comprar cassetes vírgenes para filmadoras, pilas recargables con su correspondiente aparatito para cargarlas, auriculares para salir del paso. Sigo yendo porque tienen de todo y porque no todos los días uno va a un local viejo, lleno de cosas pasadas de moda, todo gris y añoso y bizarro y lo atienden bien y encima consigue lo que quiere.
Eric M.
Rating des Ortes: 5 Rosario, Argentina
Creo que este es un caso bastante frecuente los últimos años. Se trata de disquerías que tuvieron que empezar a implementar a sus vidrieras otro tipo de productos electrónicos para la oferta debido a la gran baja que sufrió la venta de música en formato físico. La Disquería Delta, por ende, tiene una gran variedad de productos(podrán apreciar en la foto) y por supuesto, también, muchos dicos. Algunas cosas están muy buenas porque no suelen conseguirse en las disquerías del centro por lo cual estamos ante una visita obligada para todo tipo de melómano. Además venden cosas bizarras y vintage como teléfonos con el discador redondo o mouses con rueditas. ¿La atención? Divertida. Vayan, giles.