GUAMA Perfumería

Supongo que GUAMA Perfumería es algo así como el Soy Lola de calle Ayacucho. O que al menos intenta serlo, aunque le falta un poco todavía para llegar a eso.
GUAMA está ubicado en un local comercial inmenso; tiene una vidriera enorme llena de cosas pero cuando entrás te da la sensación de que está vacía, como que faltan cosas ahí. Supongo que la sensación te la causa la arquitectura del salón y la distribución de las cosas: techos altísimos, paredes blanquísimas, estantes en las paredes hasta un poco más de la altura de una persona y tres góndolas pequeñas en el medio, que tampoco son más altas que una persona. Es como que te rodea mucho aire. Ni hablar te encontrás con que las góndolas tienen una sola hilera de productos, con vacío detrás (me ha pasado) o que hay cartelitos indicando precios de productos que no hay disponibles (que también).
Aún así, yo cada tanto paso a comprarme algún shampoo porque trabajan la marca Herbal Essences, que nadie más tiene en el barrio, y porque los pañuelitos de papel están baratos (soy de andar resfríada). Además trabajan con tarjeta de crédito, lo que es un plus.

Para que se den idea del lugar, Sofía no podría haberlo descrito mejor. Es como que hay mucho espacio y pocas góndolas. Cuando trabajaba a tres cuadras, y me mandaban a hacer algún mandado (comprarle medialunas o cigarrillos a mi jefa, o algún artículo de librería), siempre me tentaba con la vidriera. No resisto no mirar las vidrieras de perfumerías o librerías.
Después fui a comprar cosas un par de veces, una vez que tenía que irme de vacaciones y no tenía mucho tiempo de ir hasta el centro, entré a buscar cosas como shampoo y desodorante. En ese sentido tienen lo justo y necesario, y no tiene los mejores precios. Es como para comprar para zafar, comprar algo de «emergencia»
Para el día de la madre, y Navidad, suelen poner ofertas de sets de perfumes, eso está bueno. Lo que no me gusta, es que no tiene casi nada de maquillaje! Una perfumería sin una buena sección de maquillaje no es perfumería!