Perfumería Lorena

Nunca le presté atención a esta perfumería, su vidriera no llama tanto la atención, y se ve que adentro es como «oscura», no sé, no me suena a fashion. Hace unos meses, pasaba por ahí, y necesitaba un sacapuntas para el delineador, así que entré a ver si tenían, no tenían… Pero, mientrás la chica revisaba, descubrí otra cosa. Tiene esmaltes Impala!!! Impala es una marca brasilera de esmaltes, que no son precisamente los mejores en cuanto a su formula (tienen tolueno por ejemplo), pero son muy muy lindos! con dos capas te queda el color bárbaro! Acá en Argentina, el más buscado es el Impala Na Mira 3D, un esmalte holográfico (tiene como muchos brillitos que cuando refleja el sol se ve de muchos colores, es una preciosura). Ese no lo tenían acá, pero tenían muchos otros, así que me lleve el mío, por $ 20.
En este lugar también venden todo tipo de cosas para el pelo: secadores, planchitas, productos. Así como algunas cremas, maquillajes, y cosas de regalería.

Sobre calle Ayacucho hay varias perfumerías. No un montón, pero sí tres, si no estoy contando mal, y dos farmacias que también venden artículos de perfumería, todo en 5 cuadras de extensión; conclusión, tengo un montón de opciones cuando busco shampoo, esmaltes de uñas o cremas corporales. Y de todas las opciones que hay, Lorena siempre me pareció, desde afuera, la menos atractiva. No sé, es algo en su vidriera que exhibe productos medio añosos o que no deja ver qué hay adentro. Parece un lugar viejo y oscuro, aunque el cartel está en buen estado y todo. Es simplemente que algo parece decirte «ni te gastes en entrar, seguí de largo»: Y eso hacía yo siempre.
Cuestión que un día estaba en lo del peluquero, que queda ahí a la vuelta (también hay montones de peluquerías por Ayacucho, parece que todos los negocios vienen por triplicado acá), y discutiendo sobre la porosidad y el desorden de mi cabellera, me sugirió que comprara una shampoo o crema para peinar con PH neutro. «¿Eh?» le pregunté. Me repitió y me dijo: «Ésta que te estoy poniendo yo la compré acá a la vuelta, en Lorena».
Si me lo había dicho el peluquero, tenía que ser un buen lugar para comprar cosas. Así que un día me decidí y entré. Sí, el local es pequeño. Y sí, el local es un tanto oscuro, ¡pero qué cantidad enorme de cosas que tiene! Las estanterías están llenas hasta el techo de cosas, shampúes, cremas, talcos, esmaltes, lociones, desodorantes. Algunos de marcas bien conocidas y populares, de esas que te venden en todos lados, y otros de marcas un poco más exclusivas. Por ejemplo, les pregunté si tenían shampoo Herbal Essences (en esa época estaba encaprichada con esos) y me dijo que no la trabajaban, pero tenían un montón de shampúes de la marca Olio, que son muy buenos y que no había encontrado en otros negocios del barrio. Me compré un Olio neutro y me fui contenta.
Además venden montones de accesorios: colitas para el pelo, peines, cepillos para el pelo y para ducharse, guantes exfoliantes, esas cosas.