Don Ferro

Muy lindo lugar, una clásica parrilla con el plus de estar ubicada frente al Rio Parana, en la Rivera de Rosario .
Muy buena carta con variedad y pescado de rio !
Un tema a destacar es la atención, desde la recepción hasta el
Mozo que atendió nuestra mesa, amable, atento, nos dio mucho gusto ser atendidos así !
Recomendable para ir en grupos, platos abundantes y entradas para compartir.

Esta hermosa parrilla ubicada frente al río es increible. Es muy probable que de acuerdo al horario en que vayas tengas que esperar, pero claramente vale la pena. Muy buenos cortes de carne y las opciones de pesca son increibles. Claramente no es barato, pero lo vale. Aunque las porciones son muy abundantes y se puede compartir. Con mi pareja pedimos el ojo de bife de 500 gr con una porción de puré para las dos, con gaseosa y gastamos 350 $. En anteriores ocasiones pedi el asado de tira y tambien era abundante y para compartir. La atención muy buena y eficiente. Tienen bastante personal lo cual va acorde a la cantidad de gente que lo visita.

Se come muy bien. La carne es de excelente calidad. No es barato, pero compensan con un excelente servicio. Podrían mejorar un poco más la selección de vinos.

Siempre muy concurrido. Probar las opciones de pesca de río que están muy bien hechas.

Don Ferro es una parrilla ubicada en una construcción del siglo XIX perteneciente al ferrocarril. Todo allí adentro recuerda a esta época dorada, donde las locomotoras eran parte del paisaje. El adoquinado de afuera, los rieles de las vías intactos, los ladrillos de las paredes componen una escena de lujo.
Tanto adentro como en la galería de afuera, frente al río, el encanto ocre parece que combinara a la perfección con la carta que ofrecen. Aquella noche estaba perfecta y nos sentamos afuera. Pedimos una carne grillada que nos habían comentado, era la especialidad, acompañada con rabas y papitas noisette, una delicia. Para acompañar, la carta de vino es finísima y delicada. El que recomiendo es el Salentein malbec.
El lugar se presta a disfrutar en pareja o entre amigos.

Don Ferro es una parrilla ubicada a orillas del Rio Paraná. Construida en un viejo edificio del ferrocarril, el lugar aun mantiene la fachada de ladrillos vistos y vigas metálicas, que hacen que uno se translade a otras épocas a penas pone un pie dentro.
Sus especialidades son la parrilla, con una variedad de carnes de todo tipo y cortes increíbles, y los pescados. (Recomendación: La entraña, es tiernísima, al igual que el matambrito de cerdo.) Igualmente la carta ofrece pastas, ensaladas, guarniciones (riquisimas las papas a la crema) y platos gourmet. Los postres son muy buenos y abundantes, en general todas las porciones que sirven lo son, por lo que quizás a la hora del postre, lo mejor sea compartir.
La atención es excelente, los mozos son muy amables y saben lo que hacen, unos verdaderos señores. Algunos opinan que los precios son caros, pero en verdad son similares a los de las otras parrillas de moda de la ciudad.
El plus del lugar recide en que hay mesas en la terraza, la cual tiene una excepcional vista al Rio Paraná, y es ideal para aquel que desee tener una cena más intima, debido a que el salón principal está siempre lleno de gente.

La ubicación hace la diferencia a la hora de ir a una parrilla, está ubicada frente al río, con una vista privilegiada y rodeado de parques que hace que sea una buena opción a la hora de comer asado. Cuenta con el salón (es muy bullicioso) y una amplia galería, con mesas al aire libre, ideal para un mediodía, hace de vidriera para ver el río y los trauseúntes que pasean en los alrededores. La carta tiene más opciones (pescado, pastas, y minutas), pero en este lugar la especialidad son las carnes al asador. Yo lo elijo por la ubicación no tanto por la calidad de la comida. Siempre esta lleno, hay que ir con tiempo o reservar, los precios un poco elevados, ya que la comida no sobresale demasiado. La provoletta, as papas a la crema, el bife de chorizo y el asado de tira, son bastantes buenos y los que mas salen. Ideal para ir en familia o con amigos y disfrutar del paisaje junto al río.

Desde hace años Don Ferro está ubicado al lado del río Paraná, en una de las zonas más lindas de la ciudad de Rosario.
Este bar/​parrilla/​restaurante no tiene ni días ni horarios, por lo que podemos ir a cualquier día y horario y vamos a encontrar un menú adecuado para la ocasión.
Lo más rico que sirven, en mi opinión, son las carnes asadas. Si llegando la noche pasan cerca del lugar, el olor a parrillada llamará su atención y no podrán evitar visitarlo.
La atención es fenomenal, al igual que todo lo que sirven. Las instalaciones son impecablemente bellas, y si optan por una mesa afuera se deleitarán con la maravillosa vista al río.
El lugar es tan bonito que hasta novias y cumpleañeras de 15 lo elijen para sacarse fotos previas a sus respectivas fiestas.
Si están de paso por la ciudad, no pueden perdérselo.

Cada vez que recibo visitas de amigos de otros países, me impongo el compromiso de organizar un buen asado argentino. Cuando las circunstancias, o la negativa del asador de turno lo impiden, el punto de encuentro es Don Ferro.
Una parrilla especializada en carnes y pescados que tiene la ventaja de estar frente al río Paraná y en una zona muy transitada del Parque España.
Siempre prefiero comer en la galería de afuera, porque además de la vista al río, se puede disfrutar del movimiento de gente que sale a hacer ejercicio, pasear, o a hacer alguna compra en Cooltura diseño, la feria de diseñadores que funciona al lado.
Deduzco, por los gestos de placer de mis amigos carnívoros, que el asado estaba increíble. Para los vegetarianos, las opciones en una parrilla son, obviamente, bastante escasas: ensaladas en verano, y pastas en invierno, pero hay una carta de pescados para los que le esquivan a la carne roja. Como acompañante, o plato de entrada, las papas fritas con cheddar (y panceta) son adictivas.
La atención es excelente y los mozos son señores que llevan adelante el oficio y eso marca la diferencia, están en todos, todos los detalles.
Tanto la parrilla, como el salón de eventos donde funciona la feria, formaban parte de la Estación de Ferrocarril y del Puerto de Rosario, cosa que empezamos a apreciar en la sobremesa, habiendo disfrutado de un par de vinos. Es un lugar un poco caro, pero la ubicación del lugar, la atención y la calidad de la comida lo valen.