Señor novio es de esos que tienen el auto impecable, y ante la mínima falla o problema corre al whatsapp, a consultarle a su asesor sobre qué hacer(lease: es un hincha, que a cada rato lo molesta a su amigo, que sabe mucho del tema, sobre cosas del auto). Cuestión que su amigo le recomendó cambiar las cubiertas del auto, porque estaban bastante lisas. Aprovechando que teníamos algo de dinero ahorrado, decidimos cambiar las cuatro. Buscamos algunos presupuestos, y nos convenció Fleming y Martolio porque había una promo de 4 cubiertas al precio de 3(trabajan marca Pirelli), y además ahí mismo hacían alineación y balanceo. Llegamos, nos hicieron el remito, y dejamos el auto. Nos dijeron que volviéramos a la hora y media, y que dejáramos un teléfono, por las dudas de que estuviese antes. Nos fuimos a tomar un café a la estación de servicio que está a una cuadra y media, por Avellaneda, pero cuando volvimos, nos dimos cuenta que ahí mismo, en la parte de administración tienen un lugar con mesas, sillas, máquina de café y expendedora de agua, por si alguien quiere esperar ahí mismo. Pagamos, y retiramos el auto. Lo que me pareció raro fue que nadie te lo «entrega», vos vas y te lo llevas. Cuando subimos nos dimos cuenta de que habían puesto las 4 cubiertas viejas en el baúl(corrieron el asiento trasero para que entren). La verdad que en cuanto al trabajo realizado en el auto en sí mucho no puedo decir por no ser una entendida en el tema, simplemente que no tuvimos ninguna clase de problema, y que volvería a ir.