Stefano

Los fines de semana cuando arrancamos tempranito para el club, pasamos por Bv. Avellaneda y nos paramos a desayunar en Stefano que se encuentra a la altura del 300, más precisamente en la esquina con calle Gorriti. Siempre nos atiende la misma chica que ya nos conoce y pedimos nuestro café con leche con medias lunas que son una exquisites.
Éste bar trabaja con clientes de la zona y también con gente que va para la zona del río. Los días que hay partido de fútbol en la cancha del Club Rosario Central se llena se hinchas que pasan por el lugar y se sientan a disfrutar una cerveza.
También se destaca por la comida que realizan tanto para el almuerzo como para la cena, entre lo que más salida tiene son las riquísimas pizzas en todos sus gustos, carlitos simples y triples, tartas con sus rellenos abundantes, etc. Toda la comida es de excelente calidad y con excelentes precios.
El lugar es muy cómodo, tiene mesas dentro y fuera del lugar, su decoración es muy agradable y tiene un tv gigante en una de sus paredes del interior del local. Es uno de lobares que más trabaja en la zona.

Muy lindo bar de barrio ubicado desde hace varios años en la esquina de calles Avellaneda y Gorriti.
Mi mama vive aun en zona norte y justamente hace unos días atrás la idea fue salir a caminar y terminar en un bar con un rico desayuno!
Pasamos por aquí y ella misma me lo sugirió!
La decoración del lugar es muy cálida, muy familiar.
Te reciben y atienden con mucha cordialidad y buena onda!
Apenas le dijimos a la chica que nos recibió que queríamos desayunar desplegó su carta y nos indico la variedad y promociones que disponíamos!
Pedimos los infaltables cortados en jarrita con medialunas y mi madre querida unas facturas deliciosas!
El precio es excelente, como decía cuentan con varias promociones.
No he podido ir a almorzar o cenar todavía, la verdad es que nos atendieron tan bien que seguramente nos tendrán muy pronto probando las delicias que brindan!

Stefano es una típico bar de barrio, que está ubicado en Arroyito en la esquina de Avellaneda y Gorriti. Esta pintado de marrón y tiene un letrero bastante grande con su nombre, es casi imposible no reconocerlo cuando pasás por la zona.
Tienen una carta que incluye los servicios básicos de todo bar: desayunos, almuerzos ejecutivos, meriendas y cenas. Nada demasiado destacable, todo tipo de minutas: tostados, pizzas, carlitos, sandwiches fríos y calientes, milanesas, etc.
He ido varias a veces a desayunar, tienen unas promociones muy accesibles y completas, con juguito de naranja incluido. Probé también los tostados y son muy ricos y de porciones abundantes, para compartir.
El lugar está bien ambientado, es más bien clásico, con las comodidades necesarias. No tiene nada demasiado sorprendente, pero evidentemente funciona porque no hay demasiados bares presentables en la zona. Le pongo un 7, ya que cumple con su misión, pero no tiene nada que me atraiga para seguirlo visitando.

Las pizzas de Stefano son unas de las más ricas que he probado en mi vida. Las probé de casualidad, una noche que salimos a comer en familia y se nos ocurrió venir aquí. Nunca había probado otra cosa de Stefano que no sea el desayuno, y debo decir que me sorprendió pero para bien. Hay una gran variedad de sabores y tipos de pizza, podemos elegir a la parrilla o la piedra y de cuántas porciones la queremos.
Además de tener un café con leche y unas medialunas exquisitas para cargarnos de energía antes de arrancar nuestro día, también tienen una muy amplia carta de menú de comida y a precios más que accesibles.
Se encuentra por el bulevar Avellaneda, a la altura del 300 en la esquina de calle Gorriti. Es ideal para pasar por aquí, deleitarse con algún delicioso plato y luego ir a pasear para la zona de la cosa de Rosario que es tan bonita.
Lo único que no me gusta de este lugar es que no abre lo domingos, lo descubrí la semana pasada cuando quise ir a desayunar temprano y estaba cerrado. Pero el resto de los días abre y hasta tarde.