Una florería, es decir, una casa que vende flores, no puede darse el lujo de tener un cartel que connote tanta oscuridad. Horrible el cartel, horrible el local y la fachada. Fuera de eso, te atienden ahí dentro de maravilla y la cantidad de arreglos florales que hay es para destacar. Se pueden compar flores por todas las cantidades, precios, colores, olores y lo que se te ocurra. Venden, además, tarjetas, ramos, papeles de regalo y todo tipo de chucherías para que el regalo sea el mejor. Como casi toda florería, los precios son más bien altos y no ofrecen demasiadas horas a la hora del pago, a menos que la compra sea muy grande. Una florería con poca vida.