Formaggio

Las colas fabulosas que he hecho en el Formaggio no tienen nombre, pero también las compras fantásticas son innumerables! El Formaggio es una fiambrería/​vinería/​quesería que queda en San Luis y Callao donde podés encontrar de todo, literalmente, en la época que no había problema con la importación encontrabas los fiambres más raros, ahora seguís encontrando los más populares, jamón español, algún queso francés, pero ya son los menos porque los precios son astronómicos (los de esos productos en particular), pero en general tiene muy buenos precios o su rango de precios siempre es muy conveniente, encontrás cosas económicas, de rango médio, caras y premium. Este lugar cuando vienen fechas especiales, como pueden ser las fiestas, está a reventar, SIEMPRE, porque sin ir a otro lado tenés todo lo que busques, desde un escabeche de ciervo hasta un pionono, todo tienen! El mantecol al peso me puede, mal! los quesos con pistachios! OMG! Y si esperás visitas y querés armar una mesa de entrada con un brie, una mermelada de frutas del bosque, unas almendras, unas malteaditas, ahí lo tienen todo! (solo te queda pasar por la verdulería y conseguirte un ramito de uvas). En fin, un recomendado! aparte otro lugar donde los empleados son divinos y trabajan a gusto, el dueño también es un copado, siempre de buen humor, así que da gusto volver y volver! Muy recomendable!!.

Amantes de las picadas, el buen vino y los quesos en horma, sepan que en la esquina de San Luis y Callao hay un lugar del que se van a enamorar.
Formaggio es un almacén del buen vivir, con productos de excelente calidad a precios mucho más bajos que en el supermercado y con una atención tan amable y buena onda que te dan ganas de ir varias veces por día.
Eso si, si tenés poco tiempo, no vayas a una hora pico, porque todo el mundo compra en Formaggio y a partir de las 18 horas y hasta las 20 el lugar explota de gente, lo mismo los fines de semana donde además de confluir la gente del barrio, se suman los clientes semanales que hacen una compra enorme y se amontonan los que van a degustar vinos los sábados.
Repleto, o con pocos clientes, la atención es inigualable, además de mantener el lugar siempre impecable, detrás del mostrador reina la buena onda y la dedicación: hay tantas cosas ricas que te sugieren productos, combinaciones y hasta te dejan probarlos.
Tienen varios estantes con vinos a un precio muy muy bueno, a veces me resulta increíble conseguir vinos pagando hasta un 20% menos que en los supermercados y no te vas a poder ir sin llevarte alguna de las más de 20 variedades de quesos, aceitunas, pastas, frutos secos, salamines, masas de tarta casera, pastas para untar, aceites y cremas.
Para una picada de alta gama recomiendo queso brie con aceitunas griegas, nueces, almendras, queso de cabra, algún mini fynbo envasado y cualquiera de las variedades de salamines y jamones crudos, te aseguro que vas a pagar un muy buen precio y te vas a relamer por días!