Heladeria Kiwi

Los que son de fisherton, o han venido invitados a una reunión por ese zona rosarina, saben perfectamente que Kiwi es una de las heladerías más tradicionales y con los helados más ricos del lugar. Es una heladería familiar que está hace muchos años apostada sobre la calle Juan José Paso 7702. Independientemente del cómodo lugar que tienen en el salón para disfrutar sus cremas heladas, o del espacio en el exterior que también sirve para el disfrute veraniego de esa heladería, tienen servicio de delivery, y creo que es el que más utilicé desde que vine a vivir a este barrio. El delivery lo hacen en un automóvil Fiat Uno ploteado con las gráficas Kiwi, por lo que se hace inconfundible cuando está trabajando por la zona. Cuando voy personalmente, me pido unas súper bochazas de chocolate con almendra que sé que no fallan, y mientras mi hijita se embarduna tooooda la cara con el suyo de dulce de leche, yo me relajo, cuento hasta diez, y recuerdo que el helado no es indeleble, sale con agua de la cara. Cada vez que el colectivo que me tomo para ir a trabajar pasa por la puerta de Kiwi, me dan ganas de bajarme… aunque no sé si es por tomar un helado o por no ir a trabajar.

Arriba, en el ranking de las heladerías fishertonianas, está –compartiendo el puesto con Twinky– Kiwi. La opinión está totalmente polarizada por estos lares. O sos de una o sos de la otra.
Yo soy de Twinky, pero probé, por supuesto, las cremas heladas de la competencia, de la oposición mejor dicho, y son muy ricas. Sin embargo, para mi gusto, por supuesto, les falta un poco de piripipí.
Pero es una opinión twinkysta: todo el debate gira en torno a la cantidad de azúcar de los helados. Para algunos, Twinky carece de la cantidad de dulzor apropiado para ser la mejor. Para otros, entre los que me cuento, los heladitos de Kiwi son demasiado.
Obviamente, jamás diría que no a un helado de Kiwi, y de no ser porque no tengo el imán en la heladera, quizás hasta los llamaría cada tanto, para descansar un poco el paladar de mis helados preferidos.
Con respecto a tomarse el helado ahí mismo, sí, da. Tiene un jardincito. Pero no me gusta mucho, a mí particularmente, la zona, la esquina esa donde te doblan los colectivos encima. Es para pedirlos a casa. Son ricos, probalos.

Kiwi es creo yo la heladería artesanal que tiene algunos de los mejores gustos. A diferencia de otras, nunca bajaron su calidad, y eso se nota. Así que uno no duda en pagar un poquito más para darse con un gustito de vez en cuando.
Entre mis preferidos está el dulce de leche de la casa y el toblerone. Incuso tienen helados creados por ellos, como por ejemplo el gusto «Anuar». Además de helados, venden postres de diferentes tipos.
La heladería en sí también es muy linda, tiene lugar tanto dentro del local como afuera, en una galería semi cubierta y también en la vereda, sobre el pasto siempre cuidado.
Funciona durante todo el año, y es difícil que la veas sin gente, a toda hora. Su fama es conocida por todos, e incluso la conoce gente que no vive en el barrio y hasta he escuchado que algunos se desvían para llevarse su helado de Kiwi para otras zonas.
Definitivamente si no los probaste todavía tenés que hacerlo, es un antes y un después, sin exagerar.

Suelo atravesarme toda la ciudad solo para ir a buscar un helado de dos bochas de este lugar.
En el corazón de Fisherton cumple una tradición pero por sus sabores se hicieron conocido en toda la ciudad.
La heladería ocupa una esquina muy importante en Juan José Paso y Donado, adentro tiene mesas y todos los helados exhibidos en simpáticas heladeras. Muy luminosa y cada detalles está impecable. Da la sensación de limpia y amable.
Afuera, sobre el césped, hay varias mesas. Es un lugar familiar y de amigos. Hay gente de día y de noche.
Es un paseo clásico en Fisherton.
Los helados son artesanales y el sabor que logran es realmente delicioso. Cada gusto representa a la perfección el sabor. Los chocolates son los mejores, a mi gusto.
Hacen reparto a domicilio y también, si no sos de la zona podes llamar para que lo preparen y solo lo pasas a retirar. Porque siempre hay mucha cola!!!

Los helados de Kiwi son los mejores de la ciudad, lejos!
Es una heladería de barrio, no tiene sucursales, el local está bien puesto pero no impacta… así y todo venden los helados más ricos de Rosario.
Son bien artesanales y eso se nota en su calidad. Mantienen sabores tradicionales y, a la vez, incorporan nuevos. Si preguntas por algún sabor te invitan a probarlo con una buena cucharada y no con una pizca invisible en la punta de la, ya de por sí, diminuta cucharita de plástico.
Tienen delivery y una particularidad, que para mí es una gran ventaja. Se puede pedir el pote grande de kilo, medio o cuarto, pero también te llevan a tu casa potes de menos de un cuarto con gustos a elección. De este modo, zanjamos discusiones acerca de qué sabores pedir, evitamos que se mezclen y cada cual se saca su antojo.
El chocolate Havanna es un hitazo imperdible y el limón con cascaritas de naranja es una delicia. Hay variedad de gustos fieles al sabor natural de las frutas y una lista extensa de dulce de leche y chocolates.
Después de contarles todo esto… no puedo hacer otra cosa que ir a tomar un heladito!