Este lugar despierta todos mis sentidos cuando estoy caminando a la mañana hacia la radio. Queda justo en la esquina del lugar a dónde voy, asi que al pasar siento ese olor a factura caliente bien temprano. Me encanta aunque también me molesta no poder parar a desayunar. Tienen una panificación excelente y adoro el nombre del local, Hilda e llamaba mi abuela y Onilda es un nombre gracioso. No se bien porque pero me agrada. El look del lugar es sencillo pero cómodo, tienen mesas y sillas, grandes bandejas de facturas y medialunas. Pan, sándwiches también. Tienen servicio de cafetería y cocina gourmet los mediodías. Ah! eso no lo esperabas. Pero así es, además hacen importantes ofertas. Un almuerzo a 30 pesos no está nada mal. Abren de corrido hasta la noche, el local tiene un techo rallado muy lindo. Recomiendo probar la comida y hacerlo sentado desde ese simpático bar.
Paulina A.
Rating des Ortes: 3 Rosario, Argentina
Otra panadería y cafetería que ofrece almuerzos. Hilda y Onilda es muy joven, deben haber abierto sus puertas hace solo 1 año. Al estar ubicada cerca de la compañía de seguros La Segunda suele haber algún flujo de gente. Venden todo tipo de facturas, tartas y sándwiches de miga, también tienen algo de pastelería como muffins y tortas. En alguna oportunidad pasé a la hora del almuerzo y pregunté el precio de una tarta, la verdad es que me pareció una locura así que decidí no comprar nada. Los productos deben ser ricos, yo me quedé con la intriga!
Erne F.
Rating des Ortes: 4 Rosario, Argentina
Me había quedado a dormir de una amiga porque la noche anterior tuvimos un reci y me quedaba más a mano su casa que la mía. Al otro día ella tenía que trabajar. Pensamos en poner el despertador un rato antes para desayunar tranquilas antes de irnos juntas a tomar el cole. La cuestión es que el despertador no sonó(o bueno, no lo escuchamos) y no quedó tiempo para desayunar. Nos cambiamos rápido y bajamos todavía más. Yo tenía un rato más de tiempo. la acompañé a mi amiga a tomar el cole pero yo necesitaba desayunar. No tengo rendimiento mental ni físico durante el día si no lo hago. Justo en frente de la parada del cole, vi un barcito en la esquina. «Hilda y Onilda» alcancé a leer aún sin lentes. Me acerco para pispear. Estaba lleno, considerando que el bar tenía cuatro mesas y estaban ocupadas tres. De todos modos decidí entrar, parecía pintoresco y tentador. Había un mostrador con tortas y al lado, algunas repisas donde reposaban en canastos facturas, bizcochos y demás delicias. Me siento y la moza desde detrás del mostrador me pregunta qué quiero. «Un cortado con medialunas». Me sugirió que me agarre las medialunas en una canastita y las lleve a mi mesa. Al ratito me trajo el cortado. Necesitaba tanto ese desayuno! Me pareció un lugar muy cálido para empezar la mañana. Pagué,(súper barato) y me fui. Cuando salgo noto que en la puerta hay un pizarrón que promociona una ensalada a un precio buenísimo! Pensé que quizás sería el menú de muchos trabajadores de la zona que cortan al mediodía para comer y reponer energías.