Desde hace varios años mi mamá avisaba que para sus 50 iba a hacer una super mega fiesta porque no todos los años se llega al medio siglo y porque, según ella, es una edad clave en la vida de toda persona, donde uno establece nuevos objetivos, repasa lo hecho hasta el momento y sigue para adelante, entrando a una nueva década. La fecha de ella era noviembre, pero en julio ya estaba haciendo planes y listas. A la hora de pensar en el lugar, habíamos averiguado en los más conocidos o algunos recomendados por amigas, en ellos no aparecía ni de por casualidad el nombre de este salón. Una tarde de sábado estaba en la compu revisando las ofertas de Groupon y de repente encontró una promo que decía algo así: La Kasona, salón de fiesta en Avenida Pellegrini + catering + DJ + iluminación + etc. a un precio demasiado económico, irrisorio en comparación al presupuesto que los otros lugares presentaban. Después de llamar, averiguar y convencerse que por algo pasan las cosas, compró la oferta y ya tenía media fiesta planeada. En la semana, fuimos a conocerlo en familia. Qué buena sorpresa! El salón, es una casona que pasa desapercibida en pleno movimiento de Pellegrini. Es angosto y es largo, tiene muchos metros extendidos hacia el fondo. En la entrada hay un hall de estilo antiguo, con sillones, un espejo gigante, un baúl que funciona como el lugar para depositar los regalos y mesas para la torta y lo souvenires. Todo siguiendo la estética del lugar. Más atrás, siguiendo el camino aparece el sector para la cena y al final del salón, la pista de baile junto con la cabina del disc jockey. La fiesta la hicimos la noche del 14⁄11. La Kasona nos ofreció un menú tipo lunch: cazuelas, escabeches, sándwiches de miga, brochettes de carnes, cerdo y pollo, pizzas de diferentes sabores, bocaditos, empanadas y una pata de ternera que se podía comer con pancitos caseros y saborizados o en el plato con ensalada. Para tomar, gaseosas, cervezas y vino y para el postre helado, riquísimo. El combo de la fiesta nos incluyó la pantalla gigante por 15 minutos, por lo que hubo video sorpresa y nosotros agregamos una hora de barra libre con daiquiris, fernet, gancia y cuba libre!!! Durante toda la noche, los mozos atendían a las personas que preferían quedarse en las mesas y pasaban por la pista para que los bailarines sigan picando algo rico. La música estuvo genial y el hombre pasó todos los temas que mi mamá le había pedido especialmente. Una más. Esa misma noche, sin que nosotras supiéramos, apareció un chico caricaturista que se ofrecía a dibujar a los invitados por una colaboración espontánea, así que la mayoría se fue con un recuerdo divertido de la noche. La verdad que lo super recomiendo para organizar una fiesta de cumpleaños o cualquier festejo, nosotros la pasamos increíble, mejor no nos podría haber salido.