Luna Bar

Bueno… La verdad! Sin palabras… Una noche equilombada… Pero Increible… La despedida de luna creo Que nos llego a todoss tuve la oportunidad de concurrir 2 veces… Con este finde… Me gusto… Me divertí y disfrute De La buena maúsica… La idea fue festejar el día del amigo y a si fue… Lo Que no me queda dudas lo Que habrá sido el evento Unilocal ROSARIO realizado x el sr luciano P no llegue a inicio pero si lo encontré a mitad del genterio y el bochincheo del bar… Muchas gracia !!! Mil gracias! cordialmente x dejarme ser parte De esta buena comunidad Que descubrí sin saber Que existía… La noche estuvo espléndida, los los vacitos De fernee, los de García y el vinito disfrutado x Las chicas… Fueron como locos… Un momeno agradable a pesar De que estaba hasta las manos y no se podía caminar… Espero y pronto volver a pasar x esta grandiosa experiencia…

De noche sale la luna y lo rosarinos salen a La Luna sin dudas. Éste es uno de los boliches con más años de apertura consecutiva en la ciudad. Desde que empecé a salir íbamos a La Luna, quebrantando la ley por ser menores. En ese momento paseábamos por el barrio de boliche en boliche persiguiendo a los chicos que nos gustaban.
Hoy –mucho años después de eso– sigo yendo cada tanto a escuchar buena música, tomar un trago y bailar.
Entrar a La Luna para mí es como viajar en la máquina del tiempo, porque está igual que hace 15 años, no cambió nada. ¡Hasta la música es casi la misma! A pesar de esto, quiero aclarar que se mantiene todo en muy buen estado y sigue estando genial.
El lugar es una casona con un sector de planta baja donde hay pequeñas habitaciones, más tranquilas y privadas, con pool y barras. Además hay un patio al aire libre que sirve como paso a la escalera que lleva al «lado oscuro» de La Luna, la zona de pistas. La planta alta es la más concurrida, hay una terraza grande donde se fuma y de septiembre a marzo está toda la gente porque al aire libre se charla mejor. Adentro la música suena más fuerte, están las barras y la pista de baile.
La música de La Luna es, por excelencia, el rock internacional. También pasan algo de nacional o pop, pero reinan los Rolling, Nirvana, Led Zeppellng, The Cure y los Red Hot.
Datos importantes para hacer la caminata lunar:
— Para los solteros hay buenas perspectivas, se pone interesante la noche y con suerte llegás a la salida del sol acompañado.
— Las mujeres entran gratis. Hombres entrada con consumición.

Luna es parada obligatoria en el circuito rockero de la ciudad. Tiene un salón abajo con una decoración re copada! una pared repleta de paquetes de cigarrillos, una barra que sirve tragos y cerveza y varias mesas de pool. A un precio moderado este salón permite la charla con amigos con buena música de fondo y jugarte una fichita de pool, tranqui!
Pero Luna no termina ahí! subiendo la escalera podes encontrar un primer piso con la misma música que abajo pero mas fuerte, el estilo del bar cambia un poco, se pone mas bolichón, la gente parada charla en ronda y algunos se animan a tirar unos pasos.
Quienes lean mis reseñas sabrán que lo mío es la cerveza y a diferencia de los bares rockeros donde todos están con un vaso de cerveza en la mano, en Luna los tragos existen y quienes los degustan dicen que son muy, muy buenos!
Otro dato, attenti mujeres! todas las veces que fui el 75% de las personas eran buitres, digo hombres. Así que las solteras contentas, las comprometidas a bancarse las moscas y hacer la segunda.

Es un lugar especial, raro, bizarro y por eso me encanta.
Acá nadie llama la atención, cada uno está en la suya y no le incumbe el de al lado.
Es una casa reformada con un árbol en el medio que llega hasta el último piso. Tiene varios ambientes/​habitaciones con decoraciones bien artísticas rockeras y variadas. Tiene varias barras por todo el lugar, mesas y sillas en la parte de abajo. Arriba es más bolichón donde hay algunos lugares donde poder sentarse o apoyarse.
El rock es lo que manda, nacional e internacional, y arriba de todo se puede bailar.
Las opciones en la barra son las clásicas de cualquier lugar y con precios similares.
Las muejres ingresan gratis y los hombres pagan $ 50 la entrada con una consumición. Sinceramente es un lugar donde HAY que ir al menos una vez en la vida para disfrutar de un ambiente único, relajado y variado.

La noche rosarina tiene muchas facetas: el boliche, el pub, el bar de tragos, el billar… Luna consigue conjugar todo eso en un solo lugar, una casona vieja de dos pisos que viene recibiendo a los noctámbulos desde hace más de treinta años.
Incluso si no te gusta el rock, incluso si no llegaste a los veintilargos que tiene la clientela promedio, incluso si ya pasaste los treinta y largos, tenés que pasarte por Luna alguna noche. Las mujeres entran gratis toda la noche y los hombres pagan una entrada que incluye la consumición; una noche, una amiga se pasó toda la madrugada yendo y volviendo entre Luna y Berlín porque quería estar en los dos lados, aprovechando que en ninguno pagaba entrada.
En la planta baja hay una barra (que vende principalmente cerveza y bebidas en botella), dos salas pequeñas con algunas mesas y una mesa de pool cada una, los baños y en el medio un patio abierto en el que hay un árbol enorme de tronco grueso que se eleva hasta sobresalir del techo del edificio. El patiecito es ideal para fumadores y para los que necesitan un poco de aire. Subiendo las escaleras hay otra barra (en ésta sí preparan tragos, y muy buenos), algunas mesas más, una especie de galería abierta y una pista de baile. La música es sobre todo rock nacional e internacional (abajo, sin embargo, la música es un poco más tranqui que la que hay arriba), pero puede pasar que de pronto te pasen un tema del Chaqueño Palavecino (doy fe, me ha pasado).
La decoración es ecléctica, disonante y colorida. En uno de los salones de abajo hay varios cuadros un poco espeluznantes, paneles enteros llenos de envoltorios de paquetes de cigarrillo de diferentes épocas y países y un bote (sí, un bote) atornillado a la pared. Muy normal todo.
A mi me gusta ir temprano, cerca de medianoche, para aprovechar las mesitas que hay en la planta baja y poder sentarme a tomar algo y a charlar tranquila. Si en el grupo pinta, siempre es divertido comprar una ficha para jugar al pool; salen $ 5 (eso salían el año pasado, al menos) y no son por tiempo, sino por partido: una vez con mis amigos abandonamos cuando hacía más de veinte minutos que estábamos intentando embocar la bola negra en el hoyo que correspondía, y otra vez seguimos jugando con la bola lisa azul haciendo de negra, porque la negra la habíamos perdido al segundo tiro.

Hablar del Bar La Luna es hablar de un hito en la noche rosarina. Es el bar con más años abiertos de corrido. Arrancó en plena dictadura. No es fácil sortear todo este tiempo y todavía mantenerse leal a los ideales.
Me acuerdo haber empezado a ir de muy pendejo y sentirme bien ahí porque las mujeres que iban eran bastante proactivas y no esperaban que uno haga el primer movimiento. Pero esos son detalles del pasado, la realidad es que hoy por hoy ya tengo la edad promedio a la que apunta el lugar. Es un bar «del palo» similar a lo que era Berlin.
Luna es un lugar ritualístico, de clientes habitué y personajes nocturnos muy pintorescos. Lo principal es saber a que hora entrar. Si vas muy temprano para cuando la cosa explote vas a estar sin ganas o sin un peso. Pero si llegas muy tarde y las personas que te esperan adentro no atienden el teléfono, es cuestión de taxi y a la cama #OtraNocheSerá.
Tragos preferidos en Luna: vino tinto y gin tonic (la botella si estas sentado y tranquilo con amigos, y el trago que no mancha si pensás pasearte por el tumulto).