Museo Castagnino

Rosario es sinónimo de muchas cosas, y entre las indiscutibles se encuentra el paseo por Bv. Oroño y el increíble Parque Independencia. Cada vez que estoy en el límite ciudad-​parque, sé que debo hacer una parada obligatoria, apreciar la vista del edificio y asomarme para «ver que hay hoy en el Museo».
Tiene una muestra permanente y cada cierto tiempo nos sorprenden exposiciones de grandes y reconocidos artistas de todos los tiempos. nunca me voy a olvidar la de Picasso!
Recomiendo totalmente visitarlo y hacer una recorrida, con guia siempre hay un plus.

Siempre que paso por la intersección de Bv. Oroño y Av. Pellegrini no puedo evitar llevar la mirada al Museo Castagnino. Quizás por su ubicación, exento en una de las plazas que dan inicio al Parque Independencia, y su escala, siempre llama mi atención.
El edificio, de lenguaje clásico, fue proyectado por los renombrados arquitectos Hilarión Hernández Larguía y Juan Manuel Newton. Actualmente, su fachada, excepto la columnata del ingreso, fue pintada de negro, debido a la intervención de una artista plástica en el marco de la Bienal de Arquitectura y Urbanismo celebrada en la ciudad a fines del año pasado. Como era de esperarse ésta acción generó controversias y muchas voces salieron a manifestar su descontento.
Al margen de estas vicisitudes, el museo mantiene su fuerte impronta simbólica y de pertenencia.
El edificio fue una donación, como así también muchas de las obras que forman parte de la colección permanente del museo. La cifra de obras propias asciende a las 4000, y también se realizan muestras itinerantes.
En verano, mas precisamente en el mes de febrero, se realizan espectáculos musicales, de humor y la entretenimiento para chicos en la amplia explanada de ingreso al museo.
También está dentro del circuito llamado «La noche de los Museos», una propuesta de la Municipalidad, que propone un recorrido nocturno sumamente interesante para los que siempre quieren saber un poco más.

El Museo Castagnino, emblema de la ciudad de Rosario, se encuentra emplazado en el Parque independencia (intersección de Av. Pellegrini y Bv. Oroño). Es uno de los museos más grandes e importantes que hay en la ciudad. Tan grande e importante era, que en el año 2004 se inauguró el MACRO, su «segunda sede», donde luego de una separación de arte, allí se trasladaron las obras de arte contemporáneo.
«El Castagnino» como solemos decirle los Rosarinos, fue inaugurado en el año 1937 por una donación de la familia Castagnino y el apoyo de artistas de la ciudad. Su colección de arte hoy en día cuanta con aproximadamente 4000 obras. Entre las cuales se destacan pinturas, esculturas emblemáticas del arte argentino, poniendo especial énfasis en artistas Rosarinos, como Antonio Berni; al igual que valiosas piezas europeas, como los grabados de Goya.
Actualmente el Museo se encuentra pintado de negro, por la intervención de Mariana Tellería, una artista Rosarina que con su obra «ampliación» propone una colección centrada en el concepto del espacio como lugar manipulable. Sin embargo en el museo hay muchas otras propuestas originales y para todas las edades, que son una opción creativa y educativa, para realizar en la ciudad.
Para aquellos que vayan en familia, hay actividades para los niños, como recorridos didácticos y talleres de creatividad, especiales para que los papis puedan recorrer tranquilos sin estar pendientes de si los chicos se aburren.
Las entradas son muy accesibles, $ 10 los adultos y para los niños menores de 12 años, es gratis, por lo que no hay excusas para no visitarlo. Se puede ir de miércoles a lunes, de 14:00 hs a 20:00 hs.

El Museo Castagnino hoy está pintado de negro, pero cuando termine la instalación de la artista rosarina Mariana Tellería, volverá a su color habitual que es el blanco. Gracias a la intervención de la artista el Museo se volvió protagonista de tapas de diarios durante algunas semana, hubo abrazos a favor de la instalación y abrazos en contra. La obra se llama «ampliación» y es curiosa ya que la idea es ampliar las paredes del museo y abrirlo a la ciudad. Si pasamos de noche el edificio está casi escondido de no ser por dos farolitos que lo alumbra; de día es un gigante parado en medio del parque. Como toda instalación durará solo unos meses quizá no todos tengan la oportunidad de visitarla.
Además alberga una gran colección, hay grabados de Goya y de el rosarino Antonio Berni. La colección permanente no siempre se encuentra exhibida, depende de la planificación del museo. Hoy en día depende de la Municipalidad de Rosario, tiene una área de educación y otra de conservación.
Los días que se puede visitar el Museo son: miércoles a lunes de 14 a 20hs. Los martes se encuentra cerrado. El horario de verano y hasta el 15 de febrero es de jueves a domingo de 17 a 21hs.

Amo este edificio vetusto y elitista. Amo esa incógnita de horarios. Una pasa por la puerta y nunca se sabe si está abierto o cerrado, porque nunca se sabe lo que pasa ahí adentro. Siempre me asombró que algo tan inmenso, con su enorme trasero apoyado en pleno Parque Independencia, esté tan vacío y silencioso.
Cuando nació su hermano, el MACRO, temí que el Castagnino se sienta triste y quede en el abandono. Pero no fue tan así. Siempre hay alguna cosita, alguna muestra, algún evento. Hace dos años bailé candombe un 8 de marzo en la puerta del Castagnino. Y, en el marco de eso que fue un ciclo de eventos musicales, escuché a Salinas y a varios grupos de murga.
La última vez que fui fue un sábado a eso de las siete de la tarde, llovía, estaba con mi bebé y otra mamá con sus dos crías, y pensamos que si estaba abierto el museo tendríamos un refugio interesante, algo «no consumista», para hacer. Y estaba abierto nomás. Justo comenzaba un recital brindado por jóvenes, que mostraban sus trabajos de fin de curso de un taller de un barrio de la ciudad.
Un rato nos sentamos entre el público, algunos chicos eran realmente buenos. Pero con los peques chiquitos tuvimos que movernos. Mi amiga conocía a la organizadora de eventos del museo, que estaba con su hijita, y nos guió a la salita de juegos para pequeñuelos. Allí había juegos ingeniosos para niños. Un vidrio para pintar a lo Picasso, maderas de colores, y algunas cosas más que no recuerdo.
Recomiendo, desde ya, la visita a este museo. Los museos están para eso, aunque nadie, o poca gente, lo sepa. Saluden a los próceres de mi parte.

El Museo de Bellas Artes Juan B. Castagnino es un museo de arte de la ciudad de Rosario, se encuentra en la intersección del bulevar Oroño y la avenida Pellegrini, al borde del Parque Independencia, cerca del centro de la ciudad.
Icono de Arquitectura, fue proyectado por los arquitectos Hilarión Hernández Larguía y Juan Manuel Newton. Cuenta con 3 niveles, planta baja y primer piso destinados ala exposición de obras y el subsuelo como deposito, conformado por 35 salas de diferentes superficies, en las que los artistas proyectan, exponen e intervienen, son 700 ml de exhibición.
El museo cuenta con una colección permanente de obras que ha ido adquiriendo a lo largo de su apertura, ha logrado reunir un importante conjunto de pinturas, esculturas y series de grabados emblemáticos del arte argentino de los siglos XIX y XX, y valiosas piezas europeas de diversas épocas, ademas cuenta con muestras flotantes de la que participan diversos artistas nacionales e internacionales.
En materia de arte contemporáneo el Castagnino nos permite volver a la tradición de sus épocas fundacionales y a coleccionar la producción más actual, así como a exhibirla en muestras a cargo de curadores propios o externos. Con ambas actividades se propone dar a conocer el protagonismo que siempre tuvo la ciudad en el arte del país y en generar movimientos de trascendencia nacional e internacional, así como vincular el presente con el pasado rosarinos.
Si tuviste la posibilidad de venir antes del 2014, notaras un gran cambio en su fachada, ya que el año pasado decidieron pintar sus fachadas de negro, en modo intervencion, cosa que algunos criticaron mucho, por el carácter histórico del lugar.

El museo Municipal Juan B. Castagnino, se encuentra frente al parque Independencia. Es un edificio inconfundible por estar pintado íntegramente de negro, intervención que se realizó el año pasado para la bienal iberoamericana de arquitectura.
Cuenta con dos plantas. La planta inferior posee una colección de obras propias del museo comprendida por pinturas, esculturas y grabados. Generalmente, en la parte superior se exponen muestras flotantes de diversos temas (arte, diseño, arquitectura) y autores. Para tratarse de un museo donde tiene exposiciones visuales cuenta con una iluminación que debería mejorarse.
La entrada al museo cuesta $ 10 para adultos y es gratuita para niños menores de 12 años. Los estudiantes suelen tener descuentos (ir con la libreta universitaria). Las muestras flotantes tienen diferentes costes según la importancia de las mismas, algunas son gratuitas otras hay que pagar, si sos estudiante universitario pagas la mitad.
Suele tener muestras flotantes muy interesantes como fueron la de Salvador Dalí, Niemeyer, entre las más destacadas de los últimos tiempos. También suelen realizarse conciertos de música clásica y otros estilos clásicos, como tango en la planta baja.
Para informarse sobre las muestras que se están realizando e información de interés, el sitio web del museo es
.
Para visitas guiadas y actividades educativas comunicarse al teléfono 0341 4 802 ⁵⁴²⁄₃.

En la intersección de Bv. Oroño y Av. Pellegrini, frente al verdísimo Parque Independencia, se encuentra uno de los museos más grandes y representativos de la ciudad.
Se dice que el Castagnino es un museo con dos sedes, ya que la importante cantidad de obras adquiridas a lo largo de los años, hicieron necesaria la apertura de una nueva sede que alojara las de arte contemporáneo, en el museo que hoy conocemos como MACRO.
La idea de museo como lugar aburrido puede erradicarse en un abrir y cerrar de ojos si se asiste a las fiestas aniversario del Castagnino, con cotillón, globos y papel picado, o a los recitales en la entrada, a los que se puede ir reposera en mano. La última vez que lo visité, no pude entrar a la charla de Gianni Vattimo porque la sala principal del museo, las escaleras y los pasillos estaban repletos de gente.
El edificio de gran valor arquitectónico, donado por la familia Castagnino, hoy es además fácilmente identificable porque está pintado de negro, como parte de la intervención de una artista rosarina. La promoción del arte de la ciudad es una de las actividades principales del Museo, pero no se limita a la difusión de obras de artistas locales, sino que también fomenta su producción con premios y salones. Durante todo el año hay muchísimas actividades y las inauguraciones de muestra convocan tal cantidad de gente, que para apreciar las obras hay que volver otro día.
Hay una Sala Pedagógica, con actividades para los más chicos que funciona de jueves a domingos, de 17:00 a 21:00 hs y los menores de 12 años no pagan.
Ah! Y el Museo también tiene 2×1: los jueves pagando $ 10 de entrada en el Museo Castagnino, o en el MACRO podés visitar los dos al precio de uno.
Tiene horario de verano: desde el 18 de diciembre hasta el 15 de febrero:
jueves a domingos de 17 a 21 h.

El Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino, es el único de su tipo en Rosario.
Está ubicado frente a la rotonda de Bulevar Oroño y Pellegrini y es muy fácil acceso.
Tiene una colección permanente y muestras temporales de variados artistas. La colección del Museo es maravillosa, tiene obras de grandes pintores argentinos y europeos.
Un evento destacado año a año es el Salón Nacional, donde se hace una convocatoria a artistas de todo el país para mostrar sus trabajos. De esta muestra se eligen ganadores cuya obra adquiere el Museo y pasa a ser parte de su patrimonio.
El edificio es de dos pisos con escalera. Tiene en planta baja una tienda con libros, souvenires y cositas lindas para regalar.
La entrada tiene un costo de $ 10. Los jueves hay 2×1 con el Museo de Arte Contemporáneo de Rosario. Se realizan visitas guiadas y el Departamento Educativo también recibe a contingentes escolares.
En su explanada, en febrero, se realizan recitales gratuitos los viernes por la noche.
Hasta marzo de 2015, toda la fachada fue intervenida por la artista rosarina Mariana Tellería, pintándola íntegramente de negro. Esta situación fue muy discutida en la ciudad, a mí me encanta. Si lo ves de noche, da la sensación que no tiene límites físicos.

Hora de hablar de uno de mis lugares favoritos en esta ciudad hermosa: El museo de bellas artes Castagnino. Este lugar posee unas de las colecciones de arte mas ricas en la ciudad. Es un centro cultural que hay que tener en cuenta en cuanto uno pise la ciudad.
En su primer piso posee la coleccion donada por la sra. Rosa Tiscornia de Castagnino, que se divide en piezas de pinturas victorianas y de artistas locales de la epoca gauchesca.
En su segundo piso deja lugar a artistas argentinos en ascenso. Un lugar que a uno lo liberara del tiempo y espacio si eres fanatico del arte.
Lugar excelente, una limpieza y una tranquilidad incomparables.
Nada mas que pueda decir, las palabras no son suficientes. Echate una pasada y luego dime si me equivoco