Pk2 de Río

Un comedor netamente de pescados. Fui en una ocasión a almorzar y me pareció un lugar bastante común, más de los mismo. Nada del otro mundo.
Lo que sí puedo decir es que la variedad de pescados a la parrilla es bastante. No así la carta de vinos, gaseosas y postres.
Recuerdo haber pedido de postre un brownie con helado (postre bastante común hoy en dia), bueno… Me trajeron un pedazo de torta de chocolate con helado ariiba, te juro!!! Horrible. En tanto, el pesacdo, creo que era boga asado con fritas, estuvo bien, con un poco de demora pero se lo adjudico a que eramos varios en la mesa.
Lo que sí ofrece éste lugar es más que nada naturaleza, río y un mabiente familiar.
Cuenta con un salón cubierto, un patio y mesas al aire libre. Para ingresar tenes que bajar un ascensor ya que se encuentra a orillas del Río Paraná. En cuanto a la vista, en esa zona el rio no suele ser de lo más limpio, pero igual sigue siendo lindo.
Tiene un área de fumadores, ambienta climatizado y no mucho más!
La atención fue sumamente normal, nada para destacar.
Para pasar un mediodia sin tanta espectativas, está bien!

PK2 es uno de los pocos restaurantes de pescados de río que se encuentra cerca del centro de la ciudad y a orillas del Parana. Si bien en esa parte el río esta un poco sucio, vale la pena la vista.
Es un lugar familiar donde vas a poder disfrutar de los mejores pescados asados, carnes y pastas. El dorado es muy sabroso, y el pacu es un poco grasoso pero muy rico. Es posible que alguno de los pescados que figuran en la carta no estén porque no es época de pesca. Una cosa a tener en cuenta es que muchos platos dicen para compartir pero yo diría que son para una persona, porque el pescado no llena mucho.
Ademas de la estructura techada y con aire acondicionado, ideal para los días de mucho calor, PK2 cuenta con mesas al aire libre. Lo malo es que no aceptan tarjeta de crédito.
Mientras que durante toda la semana esta abierto por las noches, durante los días sábados, domingos y feriados, el lugar funciona desde la hora 9 hasta las 2 de la madrugada-​, sirviendo otras propuestas, como desayunos o picadas a la tardecita.
Seria un pecado no ir!

La verdad es que fui una sola vez y no me dieron ganas de volver.
Me pareció super desprolijo, un poco falto de higiene, caro y de mala atención.
Fuimos un sábado de primavera a la noche, esperábamos comer un rico pescado al lado del rio con amigos pero la verdad es que ya a nivel visual el lugar no es muy lindo. Está al lado de una parte del río llena de hojas, plantas, mosquitos… muy descuidado.
Después de unos 20min de estar sentados nos vienen a atender. nos dan la carta, chusmeamos, elegimos y empezamos a pedir. Muchos de los pescados de la carta no los tenían, además de tener un precio elevado (comparando el mismo producto en otros lugares) y venir sin guarnición. Para que se den una idea, hace justamente un año atrás, una boga SIN guarnición salía aprox $ 120, si querías una ensalada o un puré eran unos $ 40 más…sinceramente nos pareció algo excesivo para el lugar y la atención…un año después conseguis esos precios pero en lugares mejores…

Este lugar ubicado como tantos otros en el borde de nuestra ciudad que mira al rio, es un restaurantes que se especializa en pescados a la parrilla, pero a diferencia de las vecinas esta no tiene particularidad distintiva y tampoco parece quererla, un publico sin mucha personalidad ni pretenciones podría no molestarse por esas situaciones, por lo que este lugar tendría con que defenderse, porque la oferta de pescados es variada y con que acompañarlos casi que llega, de postres y bebida viene jugadisimo.
La vista es privilegiada porque ya sabemos de lo que estamos hablando. El lugar tiene arquitectura pesquera mas de índole moderna, me hace acordar a la estética chilena pesquera.
La atención buena, tampoco distinguida. Ya ven, no me pareció un lugar que tenga con que destacarse. Y para finalizar quiero agregar que como trabajador del diseño a veces pienso que les regalaría un cartel menos feo.