Salavintage Ensayos

Que gratos recuerdos me trae LA SALA. Uno de las primeras salas de ensayo de la ciudad, supo ser un bastión y un paso obligado para todo músico de la ciudad. Ahora cambió todo un poco, se hizo difícil la situación pero en su momento de esplendor contaba con 3 salas a las que se las llamaba (cual Colón a sus carabelas): la grande, la mediana y la chica. Es un edificio viejo todo recauchutado donde el rock respira por todos sus poros. Ahora cuenta con una sola sala, ya que en la planta baja, donde antes estaba la sala mediana, ahora colocaron un minimarket. Hubo un pequeño cambio de dueños, pero la magia sigue intacta.
Nunca voy a olvidar que en este lugar di mis primeros pasos en la música, acá me juntaba todos los viernes con amigos a tocar un par de horas. O al menos intentarlo. Hoy en díà la competencia es atroz, es por eso que la esta sala quedó un poco atrás y perdió un poco del público que le era fiel.
Así y todo, la única sala que sobrevive hoy en día cuenta con buenos equipos y está totalmente mejorada. Un lugar histórico y nostálgico al que todos deberíamos volver al menos una vez.

Estamos hablando de LA SALA de ensayo. Es decir, una de las primeras salas de la ciudad. Es un edificio histórico que debe encerrar miles de recuerdos para músicos y aficionados desde 13 a 45 años de edad. Un lugar que invita a la añoranza y el recuerdo de anécdotas.
Actualmente cuenta con una sola sala de ensayo, pero en su mejor momento eran 3. La grande, la mediana y la chiquita. La mediana estaba en planta baja junto al baño con ducha. Tenía un depósito también en la planta baja. Todo ese sector ahora es un minimarket, atendido por el dueño anterior de La Sala, Fabio. Algunos lo recordaran porque también ponía sonido junto a Robert (dueño actual de otra sala).
El dueño actual, Guillermo (alias Guillote), es el responsable de la nueva disposición y decoración tanto de la sala que quedó (la mediana) como los sectores comunes. Hoy hay mesas y sillas para poder esperar que salga la banda anterior, tomando mates o porrones.
La sala es bastante ámplia y tiene muy buenos equipos (Feders, Marshall, Hartke, entre otros). Es un lugar libre de humo, gracias a que su dueño se hace respetar. Algo que no en todas las salas se cumple.