Smart

Bueno, las heladerías son mi fuerte. Así que cuando visito a alguno de mis amigos, siempre les pregunto si hay una heladería cerca. Esta vez estábamos con una amiga caminando por el boulevard y nos fuimos hasta la Smart de Oroño, bien en frente del country de Provincial. Yo me pedí uno de dos bochas, ella un candy de crema con baño de chocolate. La cantidad de gustos que tiene esta heladería es increíble. Además, tiene algunos básicos como chocolate, frutilla a la crema, dulce de leche, vainilla y americana, que son especiales para las personas celíacas. Y tienen promociones de litros muy copadas para esos domingos en que se reúné toda la familia y entre pibes y grandes suman quince o veinte.
Se ve que la heladería trabaja muy bien porque no paró de entrar y salir gente desde que estuvimos ahí sentadas con aire acondicionado porque hacía un calor insoportable esa tarde y veníamos de caminar unas cuantas cuadras desde el parque Independencia.
Hay gustos para los que adoran lo barroco rozando lo repugnante como ser la crema o el chocolate Smart, es decir, el de la casa, que tiene galletitas oreo, dulce de leche (el de repostería), almendras, etc. Una bomba. Los precios son los mismos que en cualquier heladería y la atención es cordial.