¿dónde iremos a parar si se apaga Balderrama? Nació a mitad del siglo pasado, fue cuna de poetas y bohemios salteños y como dice la canción, no hay otro lugar mejor adonde ir en Salta. Es cierto que objetivamente puede haber mejores lugares para ir a comer pero con su típica cena y esencialmente por toda la mística tradicional que lo rodea, Balderrama está por encima de toda crítica gastrónomica, la esencia de Salta está aca: hay que ir. Balderrama es una peña tradicional, como tantas en la provincia pero esta es la más conocida. La cena es buena, abundante con un menú típico para esta clase de lugares y luego incluye un show que es muy bueno, dicen los que saben que todos los folcloristas emergentes están acá, algo así como el Cemento del folclore. La atención, mía particularmente, fue más que buena, con uno de esos mozos que pareciera tener cara de pocos amigos pero que sabe de su oficio: nunca faltó nada, la comida vino rápido y siempre estuvimos atendidos. Es cierto que es un poco caro, quizás sobreexplotan su fama, pero hay que ir. Una vez hay que ir. Hay que disfrutar una noche, ir a comer bien, disfrutar del show, salir, ver los cerros y el lucero y sentir literalmente la mística de estar adentro de una canción. El souvenir que te dan a la salida habla por si solo: «Si no conoce Balderrama, no conoce Salta».