Bueno, estaba buscando algo muy tradicional para cenar con mi familia que no es muy abierta gastronómicamente hablando y varias veces pasé por este restaurant así que lo busqué en internet y fuimos a probar. Desde afuera es increíble, imponente y… no quiero decir pretencioso pero es lo que me sale. Menemista vamos a decir. Por dentro desilusiona un poco porque es medio chiquito, no es un feo lugar pero yo esperaba entrar y enamorarme y no me pasó. Te reciben con una copa de champagne, hay un menú primaveral que sale $ 210 e incluye un plato a elección entre cinco o seis, bebida y postre y sino podés pedir a la carta. En la página web dice que pidiendo un plato de la carta tenés salad bar libre pero cuando llegamos el camarero nos dijo que era solamente un plato del salad bar y aunque con un plato de ensalada estuve mas que bien eso ya me puso del orto. El mencionado salad bar era normal, completo y fresco pero nada del otro mundo. A la comida le falta onda, no estaba fea pero era insulsa. Tienen mayonesa fanacoa lo que me pareció mega croto para lo que te cobran(no está envasada pero sé mucho de mayonesa(?) porque le pongo hasta al pan dulce y estoy 100% segura que era fanacoa) Es lindo para una cena con gente medio dinosauria como mi familia, si viniste a pasear a Tigre es de lo mas decente que hay y cenás frente al río, a mí mucho no me deslumbra el agua porque soy de acá y lo veo siempre pero puede llegar a ser un buen plan. Cumple en esto que buscaba de lugar tradicional pero no volvería.