Esta pequeña herboristería(o dietética como muchos suelen llamarla) ubicada sobre calle San Martín es como una caja de pandora para quienes buscan productos naturales u orgánicos. Queda cerca de mi casa y yo voy siempre a comprar«te de burro» para el mate o Mascabo. Alguna que otra vez he comprado cereales para tomar con leche fría en verano. Es atendida por su dueña, una chica joven y apuesta. Es técnica en alimentos, por lo tanto sabe lo que está vendiendo. Siempre te evacua alguna duda o te da recomendaciones sobre las propiedades de algunos yuyos o cereales. También hay mucha folletería de gente que está relacionada con la práctica de un estilo de vida más sano del que tenemos la gran mayoría de la población. Vas a encontrar especialistas en yoga, aromaterapia, masajistas, etc. Recuerdo también que una vez me comentó que una vez a la semana va una persona que se dedica a preparar dietas de comida oriental. Los productos que vende de manera fraccionada puede decirse que tienen un nivel de precio aceptable. No muy caro. Pero hay productos que tienen un punto de precio elevado. Igualmente deben ser los de menor rotación como ejemplo mermeladas, barras de cereal, etc. Todos productos con un nivel de procesamiento previo que los encarece.