La Perrera

Mi papá siempre me habló de este lugar. Que esta construcción, un galpón abandonado se convirtió en la Perrera, que ahí abandonaban a las mascotas y que muchas al final terminaban en la calle o lamentablemente eran liquidados.
Posteriormente a 1988, esta construcción pasó a ser el hogar de un artista que desde este abandono y carga de animales, comenzó a trabajar un discurso artístico y estético muy vanguardista para los tiempos que corrían. Antonio Becerro es el artista que va de la mano del Centro Experimental La Perrera.
Ya con 20 años, la Perrera como todos la conocemos, es un centro cultural a secas. Ha construído un trabajo potente en la escena local, y esta escena, le debe mucho a la Perrera.

La perrera arte es un centro de arte experimental que está ubicada en el corazón del Parque Los Reyes la mayoría sabe porque recibe este nombre pero para los que no les cuento que el recinto funcionó muchos años atrás como una perrera donde muchas vidas caninas pasaron sus últimos días antes de ser ejecutados.
En este centro se realizan variadas disciplinas pero en su mayoría son generalmente muestras y exposiciones ya que también se usa como centro instalaciones artísticas muy interesantes o exposiciones de diversos artistas nacionales.
La estructura del edificio es bastante industrial algo así como un galpón bastante espacioso donde se generan distintos espacios dedicados netamente al arte. Les recomiendo estar atento a sus redes sociales para enterarse de todas las novedades que se generan en la perrera.

Hay edificaciones que tienen una historia más bien triste y La Perrera es claro ejemplo de esto. Con un pasado más bien industrial, cosa que se nota en sus características arquitectónicas, fue el lugar que, en 1930, albergó los hornos que incinerarían la basura generada en la capital. Más adelante, exactamente en la década de los 50´s y 60´s se convertiría en la prisión en donde miles de perros vagos fueron encerrados y liquidados.
En 1995, cuando ya el deterioro en su infraestrutura era más que notoria, el entonces alcalde de Santiago, Jaime Ravinet, hizo entrega de la edificación a un colectivo de artistas con el fin de restaurarla y fue así como se creo el Centro Experimental Perrera arte. El nombre no fue puesto de manera casual y, aparte de responder a un homenaje a las mascotas que murieron encerradas allí, aprovechó de hacer un manifiesto en lo que fuera su propuesta artística.
Prontos a cumplir 20 años como Centro de Arte, La Perrera se ha convertido en un referente en nuestro quehacer cultural. Siempre se ha enfocado en lo que es el arte Barrial, en esa constante idea de generar, mediante la ayuda de vecinos, estudiantes, profesores y artistas en general, los espacios para que diversas manifestaciones artísticas puedan generarse. Esto con el fin de acercar la cultura a un pedazo más amplio de la población.

Me tocó conocer La Perrera por una pega que tuve que hacer para Antonio Becerro, su director.
Si, ese Antonio Becerro que si uno logra googlear puede ir recordando de a poco porque sí lo tienes en la memoria aunqeu creas que no. Exposiciones controversiales, como la de obras de arte hechas con perros, taxidermia de la que uno sólo ve en los museos, pero ahora como obra de arte fuera de ese rictus que uno ve como pieza objeto de estudio. Su última exposición en el Bellas Artes por ejemplo, eran figuras de perros haciendo caca.
Sobre la perrera propiamente tal, es un gran galpón donde no sólo hay cada cierto tiempo exposiciones de artes visuales, sino todo un concepto por el amor furibundo a los animales (aunque no se le considere así por muchos, sobre todo animalistas). En él también suceden cosas como el trabajo en escenografías, tratamiento de obras de distínta índole. Un bastión en medio del Parque de los Reyes, un oasis de arte en una de las cicatrices de la ciudad: sus carreteras que lo dividen todo.
Hacen muchas más cosas interesantes que uno ni se entera, así que recomiendo visitar su sitio web