Muqueca

Garotinhos e garotinhas, este lugar representa el espíritu adulto-​joven de Brasil. Comida muy rica, especialmente la variedad de entradas/​picoteos. Lo que más me gustó fue que tenían solo caipiriña en el menú de tragos, preguntamos si podía ser colada y el mismo Garzón nos la preparó, salimos contentos!

Ante un San Remo cerrado por vacaciones, decidimos seguir de largo y llegamos a Muqueca, restaurante brasileño que había visto muchas veces y al que jamás había entrado.
Tienen una rica terraza, donde nos instalamos y pedimos para tomar una caipiriña, y una Guaraná Antártica, que si bien no es barata ($ 2.000) vale la pena para los amantes de ésta bebida que quita la sed en 2 segundos.
Para picar pedimos coxinhas, una especie de papa relllena con pollo y apanada en forma de gotita, la porción de 8 unidades estaba bien buena, una fritura perfecta y el relleno muy sabroso.
Luego seguimos con Torresmo. los famosos chicharrones al estilo brasileño, para nada parecidos a los chicharrones de una clásica tortilla chilena como pensábamos, sino más bien unos bloques de pura grasa sin mucha gracia — para nosotros-​.
Para terminar, unas yucas fritas que estaban muuy buenas pero la presentación dejaba mucho que desear, la fritura chorreando algunos pedazos, otros medios quemados, se notó poco cariño en la preparación.
No pedimos platos de fondo porque la atención fue muy lenta, ésto a pesar de que el dueño está chequeando constantemente que no falte nada en las mesas.
Volvería pero sólo por las coxinhas…