Museo de Artes Visuales – MAVI

Está en una zona turística que resta buenísima para transformarse en un polo cultural y de arte.
La sensación que me deja este museo es que podría llegar a ser más pero se queda en esa posición de museo chico frente a lo que ofrece el GAM aunque que sea chico no implica que no pueda ser pretencioso.
Las veces que fui lo vi medio pobre (tal vez fue mala suerte la mía), vacío y tampoco se me ofreció una visita guiada. Creo que todos los museos deberían ofrecerla porque sino el visitante no alcanza a apreciar todo el patrimonio cultural que se le ofrece.

Este es un espacio que, tengo la sensación, no es tan conocido por los santiaguinos como parte del circuito de museos de la capital, pero sin duda es un lugar que vale a pena conocer.
Me tocó ir por primera vez con un curso de la universidad y la verdad, nunca había sabido que había un museo en la Plaza Mulato Gil. Pese a que paso por ahí constantemente, sólo hace un par de meses volví a ir para ver en persona a «Hello Michelle» de Lasarte.
Toda la exosición estuvo muy buena, supieron aprovechar de manera magistral la curiosa arquitectura que tiene el museo (con harto vertical) para hacer espacios entretenidos que hicieron que se lucieran las obras de este uruguayo súper pop como corresponde. Sin duda es un lugar al que volveré más seguido.

Este museo merece ser visitado sólo por su ubicación y el diseño arquitectónico del edificio que lo alberga. Aunque su interior sorprende mucho más.
En un pasaje interior de la plaza Mulato Gil, en plano barrio Lastarria, el Museo de Artes Visuales es en verdad dos galerías en una: el MAVI, por una parte y el Museo Arqueológico de Santiago, por otro. En ambos hay exposiciones permanentes y muestras transitorias.
En general, puedes aprender harto conociendo este doble museo. En especial de historia nacional y nuestras culturas precolombinas. Pero también, absorber lo último de arte contemporáneo nacional y de artistas extranjeros.
Se puede pedir coordinar visitar guiadas, lo cual nunca he hecho, pero me imagino que se vuelve harto más provechosa la visita.

Una de las cosas más topísimas del MAVI es que no se trata de 1 museo sino de 2 museos en un mismo edificio!!! =) De este modo, encuentras el Museo Arqueológico de Santiago y al Museo de Artes Visuales.
El edificio, arquitectónicamente hablando, vale la pena por si sólo. Para entrar en él, tienes que atravesar la plaza Mulato Gil que es un espacio re lindo, rodeado de restoranes y plantas muy verdes. Una vez dentro del edificio, los diferentes niveles cautivan aún más la visual.
Ambos Museos cuentan con muestras permanentes y muestras transitorias. Cada vez que voy, le doy más tiempo al Museo Arqueológico porque su muestra permanente me parece increíble, es que tiene una momia del Chinchorro y objetos de uso ceremonial de varias culturas que me hacen quedar pegada admirando lo diferente de sus mundos.
Si puede, haga la visita guiada porque se aprende un montón!!!

No sólo son interesantes las muestras del Mavi, también lo es su arquitectura, que es una obra de arte en sí misma. Hace diez años conocí aquí la obra del artista guatemalteco Luis González Palma y sus fotografías reveladas en láminas de oro. Hace un poco menos de tiempo, este museo recibió la exposición de Joseph Beuys, todo un hit por estos lados.
En general, las exposiciones son de arte contemporáneo, la obra de los artistas chilenos siempre tiene un lugar y hacen visitas guiadas. Son la casa del Premio Cabeza de Ratón (que ahora se llama Arte Joven, fome) y cumplen un rol importante en la escena artística emergente.
Por ahí a veces hacen algunos ciclos de cine, yo no he ido pero me gusta la selección que han hecho. También hay una tiendita con catálogos, libros, joyería y objetos varios de dudosa utilidad y una extrema carga estética.