Si le pudiera dar cien estrellas, se las daría y agarraría al mismisimo don Carlos a besos. Básicamente, porque esta gente sabe de milanesas. No, no es barato, pero se come bien, abundante y la atención es buena. Además, tienen delivery y con eso, se ganaron mi corazón llevándome comida rica a la casa cuando he estado enferma. De aqui he probado, por supuesto, la milanesa con puré a la que le doy aplausos de pie, porque es buenaza y muy abundante(cuando la pedi a domicilio, almorcé dos días milanesa) y el puré es absolutamente real de papa, como Dios quiso que fuera la cosa. Además he probado también la entraña(300grs), el filete y la milanesa de pollo. De los tres, lo más aburrido ha sido la milanesa, no porque fuese mala, sino porque, en comparación, la de vacuno es un hit. Si el puré de papas no es lo suyo, recomiendo las espinacas a la crema(estilo hecho en casa) o si no, la ensalada de palmito y palta, buenísima.
Guillermo D.
Rating des Ortes: 5 Los Ángeles, Estados Unidos
Excelente! La carne es tierna y los cortes generosos. La carta de vinos es interesante. Últimamente está teniendo cierta influencia española, algo raro para un restaurante de especialidad argentina.
Hugo S.
Rating des Ortes: 4 Santiago de Chile, Chile
Era el día del padre y no había reservado ningún sitio donde ir a almorzar, no con mi padres, sino con amigos, ya que no era muy posible viajar 10.000 kms para juntarme a almorzar con mi papá. Tras llamar a varios sitios y recibir negativas a la pregunta de si tenían disponibilidad, decidí ir a caminar por Isidora Goyenechea preguntando directamente en los restaurantes si tendrían una mesa para 4, fuese donde fuese, ya que veía que me quedaba sin comer. Así fue como llegué al restaurante Don Carlos, el cual estaba en mi lista de próximas visitas, pero que se vio adelantada por estas circunstancias. La elección no pudo haber sido mejor! La atención desde el primer momento fue exquisita, imagino que producto de tener garzones más mayores, de los de siempre, que cuidan el servicio como parte de la experiencia que el cliente tiene cuando va a comer. Pedimos como entrante un par de prietas y un par de longanizas, además de una provoleta para compartir. Las prietas estaban exquisitas, creo que podría haberme comido otras 3 yo solo. Como plato de fondo pedí entraña, que no podía estar mejor, jugosa, y con un sabor increíble, acompañada de las patatas fritas de siempre. En verdad, todos los platos que pedimos estaban muy buenos, con la carne al punto y de sabor riquísimo. Cuando llegó el momento de los postres nos hicimos un poco los tímidos, pero al final acabamos pidiendo un par de ellos para compartir. El que más triunfó fue el Tiramisú, que estaba muy bien preparado. En definitiva, toda una experiencia más que positiva y a un precio no excesivamente caro. Salimos por unos 20.000 pesos cada uno, teniendo en cuenta que pedimos entrante para compartir, fondo con acompañamiento, postres a compartir, café y bebida.