Con mis compañeros de trabajo vamos a veces al Bariloche para almorzar unas parrilladas patagónicas que combinan vacuno, cerdo, pollo, longanizas, prietas y unas papas cocidas. De acompañamiento, pedimos unas porciones de papas fritas y ensaladas como la de palta, tomate y palmito. Un par de veces me ha dado por pedir ensalada chilena pero por ahí me recuerdan que debemos volver a la oficina. Las parrilladas son rápidas y ricas. Alguna vez ha pasado que los cortes más gruesos vienen muy a punto y hay que pedir un poco más de cocción. Afortunadamente, no hemos tenido ningún problema con eso y dentro de un ratito los cortes vuelven bien cocidos o tres cuartos, al gusto del consumidor. También hay platos como pastas con escalopas o los mismos cortes que componen una parrilla con un acompañamiento. Ojo ahí con el lingüini marinera y su mezcla de pomodoro, ostiones y camarones, súper buena combinación. Para que sea todo aun más amable, un buen dato para los clientes de Santander: 25% de descuento con ese medio de pago.