Esta a la orilla del mar en Punta Sam. Pedimos un ceviche de camarones y estaban crudos, los cocteles no tienen un gran sabor, y pasan borrachos molestando a cada rato. Lo bueno: la vista al mar, claro ignorando que está muy sucio por las lanchas que hay ahí, junto con los buceadores que se meten a sacar estrellas de mar y caracoles.