Si algo he aprendido en México, parafraseando a Anton Ego de Ratatouille, «los mejores tacos pueden proceder de cualquier lugar», y así es. Buenísimos, de los mejores tacos de suadero y tripa que he comido en Cancún. Ahí se lleva 5 estrellas. Pero la mala ubicación y algunas incomodidades del lugar hace que le restemos una. La orden de cebollitas, las salsas y la oferta de tacos como de pastor, hacen de este lugar«un ideal» para aventureros de la garnacha.