Gasolinera San Pablo

La más concurrida de la ciudad por su cercanía al zócalo de la ciudad, brindan un servicio estable y sin parar por lo mismo, aunque fue de las primeras en pronunciar su paro de labores a causa de actos vandálicos en Oaxaca, y justo el día en que me quedo con poca gasolina cierran este lugar, aunque fue temporalmente. Y sinceramente apoyo la situación, pero justo en el día de poca gasolina no fue de mi agrado.
El servicio es bueno y rápido a pesar de las pocas bombas y personal de este lugar, cuenta con lugar para estacionarse un rato si necesitas realizar algún pago o facturar y así no contribuir con el tráfico que puedes ocasionar.

Si andas en el centro esta es una buena opción para cargar gasolina, hace unos meses tuve que hacer un recorrido por algunas calles del centro de la ciudad, eran como las 12 del día, como hacia un buen de calor que prendo el clima de mi camioneta, estuve recorriendo todas calles del primer cuadro de la ciudad, y fueron como 10 vueltas, pero y entre que avanzas y te detienes y por estar entretenido en el recorrido y las pruebas que estaba haciendo, no me percate que se me había prendido el indicador de faltante de gasolina.
«Upss y ahora?» me pregunte. Rápido recordé que esta muy cerca de la gasolinera San Pablo, no espere mas antes de que me llevara un susto, que me movilizo hacia la gasolinera, había mucho trafico así que iba mas que preocupado de quedarme sobre la avenida independencia sin gasolina.
Afortunadamente llegue, de buenas que la gasolinera estaba vacía, he visto en otras ocaciones que hay fila hasta sobre la avenida.
El señor despachador de volada que me atiende y me pregunto cuanto, 500 que le digo, que me despacha y vi que el nivel de la aguja subió un poquito mas de lo normal. Eso me agrado, aquí no roban me dije. Dias después regrese a solicitar mi factura. Muy recomendable para cuando andas en el centro y necesitas gasolina.

Esta es la estación de gasolina más cercana al centro histórico de la ciudad, a tan solo dos cuadras del Zócalo, se torna la mejor opción cuando andas corto de combustible por el centro. Es una gasolinera pequeña con tan solo cuatro bobas, todas de manga y premium. El servicio es básico, solo te despachan la gasolina y ya, aunque dependiendo del despachador puede que, si quiere una propina, te limpie el parabrisas, pero no es siempre.
Cuentan con un espacio al fondo que en el pasado fue un servicio tipo taller mecánico, sin embargo ahora lo utilizan como estacionamiento y pensión. Frente a las bombas se encuentra un dispensador de aire y agua en caso que lo necesites. Además hay una máquina de refrescos de esos que sacan las latas súper frías, por si te agarra la sed y andas por ahí.
Aceptan tarjetas en compras mayores a 100 pesos y en este caso para facturar hay que bajarse del auto y acercarse a la ventanilla de la oficina. No es mi lugar favorito para cargar gasolina ya que hay horas en las que está muy llena y la cola de autos sale hacia la avenida, provocando un caos vial.