Amarantos

Sinceramente la visita a este lugar no me dejó un buen sabor de boca, tardaron un poco en la atención, pedí un club sándwich y las papas con las que me lo acompañaron estaban remojadas de aceite, una de las cosas a resaltar es que puedes tener una bonita vista del zócalo desde tu mesa.

Este es otro de los restaurantes que tiene la fortuna (que a veces se convierte en desgracia) de estar situado en uno de los portales del Zócalo, por lo que cuenta con mesas de coloridos manteles en el exterior desde las que puedes ver a los transeúntes pasear y disfrutar de la música que tocan algunos intérpretes.
Yo he ido a este lugar en varias ocasiones a comer, ya que además de contar con platillos a la carta tienen un menú de comida corrida que es más económico (aunque me ha pasado que a las cuatro de la tarde ya no hay). También he ido por las tardes a disfrutar de una deliciosa michelada y algunas noches a tomar un café. Es en las noches cuando la atmósfera de este lugar se torna más romántica, ponen velas en las mesas y ciertos días hay música en vivo.
No tiene mucho que fui y me encontré con la novedad de que en la parte interior del restaurante pusieron un café internet que ofrece precios especiales en las bebidas y alimentos a quienes utilicen las computadoras.

Conozco varios detalles de este lugar por dos razones he entrado como cliente y conozco a dos meseros que trabajaron aquí, el lugar se encuentra en los portales del zócalo, lo que en ocasiones es una ventaja porque siempre tendrá clientela y en otras ocasiones una maldición porque le van a tocar los plantones. Tiene servicio en el interior del restaurante y en las mesas afuera, los meseros son bastante buenos y tardaran poco tiempo en tomarte tu orden y atenderte correctamente. El menú tiene de todo, desayunos, platillos fuertes, consomés, caldos, cerveza, cocteles, etc. No sé si es un problema en la cocina o con las comandas pero en tres ocasiones se equivocaron con mis órdenes, pedí una naranjada mineral y me trajeron un limonada natural — _​-​, las demás ni contarlas fue peor.
Los precios son moderados pero no se justifican la verdad la comida no es de lo mejor, también cuenta con música en vivo y el ambiente bastante agradable.

Este es un lugar que me da mucha risa, es que pasa una cosa muy chistosa ya que en lugar de llegar y decir un mezcal doble, llegas y puedes decir me da un chocolate con dos de azúcar por favor… Efectivamente es un bar en el que hay chocolate.
También sirven comida Oaxaqueña y mexicana ya que es un restaurante bar, ignoro si sea apto para menores de edad acompañado de los padres pues nunca los he visto pro aquí, siempre hay adultos en especial grupos de amigas o parejas meloseando.
Está localizado en el centro de Oaxaca y algo súper coqueto es que las mesas están afuera en dónde pasan todos y está padre pues si vas solo para no sentirte tan forever alone puedes chismorrear entre los que pasan y bueno nunca falta el galán que se sienta aquí para ligarse a alguien.
Por cierto te sale más barato comprar la cerveza por litro y es de barril lo cual es delicioso.

Una cena romántica siempre es un buen plan para alimentar el amor.
Y no es uno no quiera ir a cenar a algún lugar bonito, pero no siempre es barato.
Afortunadamente en el centro de Oaxaca está este lugar, Amarantos.
¿Por qué es tan romántico?
Por la noche, el centro en si ya lo es, pero aquí será más.
Empezando por el lugar, que con las mesas afuera hace un ambiente ideal.
Pero el detalle que hace la diferencia es la mezcla que tienen entre las velas de las mesas (¿existe algo mejor para coquetear que estar a la luz de las velas?) y la música en vivo que tiene el lugar.
Lo que más llama la atención es que este grupo se diferencia de los demás grupos de música en vivo de restaurantes, ya que aquí tienen un saxofonista que tienes que escuchar, te va a sorprender.
Es un negocio con una carta de platillos interesante, pero en realidad ninguno sobresale demasiado, nada muy diferente a lo que has probado en otros sitios, aunque no por eso con mal sabor, más bien se podría decir que es bueno pero no espectacular.
Lo que si sobresale y que sin duda tienes que probar es el chocolate.
Tienen opciones muy buenas como el chocolate con mezcal, que por lo menos una vez en tu vida debes de probar.
Tengo la sensación en que pronto se va a poner de moda beber chocolate en los bares, como en algunas ciudades del mundo, y Oaxaca tiene todo, aquí por ejemplo hacen un «chocomilk» preparado con chocolate del estado.
Ahí está el futuro.