Comedor El Portón Cholula

Buena opción por $ 85 pero, los alimentos son muy simples y la atención es más bien mala :.

A una cuadra del zócalo de San Pedro Cholula se encuentra esta casona ahora restaurante. Los desayunos son bastante buenos, el café sabe fresco y la salsa roja es altamente recomendable. Hay paquetes de desayunos que van desde los tradicionales huevos al gusto, chilaquiles, enchiladas y hotcakes. El lugar cuenta con varias mesas y un ambiente muy tranquilo.

He comido en muchas cocinas económicas por decir algo, pero jamás en ninguna como esta. Además de que el establecimiento es bonito y se mira limpio en todo momento, la atención es muy agradable.
Por la mañanas a partir de las 9:00 y hasta mediodía puedes comer los desayunos que tienen a precios accesibles o bien, si lo prefieres puedes pedir comida a la carta, te saldrá un poco más caro, claro. Las comidas que ofrecen también son a la carta o está la opción de ir y comer una comida corrida de las 13:00 hasta las 18:00. Si ya estás un poquito harto de comer siempre lo mismo, puedes comer un Chile en Nogada, no han sido los mejores que he probado pero tienen buen sazón. Sin lugar a duda éste podría ser un muy buen punto de reunión para la comida entre amigos o para una comida en tu hora libre de la oficina.

Es una buena fonda para comer del diario pero no lo recomiendo para ocasiones especiales. Ofrece todos los días un menú de comida corrida y tiene un par de rayas arriba de la comida casera pero hasta ahí. Lo bueno es que sí le dan variedad así que si eres asiduo por alguna razón pues no te aburrirás rápido porque cambian los guisos con la temporada.
Me gustó la sopa poblana que probé y la tampiqueña también estaba rica. También hay opciones en la carta que pueden servir para un almuerzo como chilaquiles.
El agua de sabor del día me gustó que fuera de fruta real pero aún así creo que la endulzaron de más, como la hacen por montón pues si quieres algo menos azucarado tendrías que pedir aparte tu bebida.
Lo que te dan para acompañar tus alimentos es pan pero si prefieres tortillas te las traen si las pides.

El Portón es una referencia obligada como punto de encuentro cuando se pasea por Cholula, pues el lugar cuenta con la virtud de agrupar a una variedad muy amplia de público. El lugar ofrece comida a un precio que está por debajo de lo justo sin que ello quiera decir que estás en una fonda inmunda. Si miras alrededor te darás cuenta que el lugar es lindo, con techos altos y espacios amplios que son preservados con mucha limpieza. El Portón es uno de esos que dan confianza y se presta para un desayuno informal en donde lo que importa es la compañía o llenarse rico con sus deliciosos chilaquiles. Lo que más me gusta es que el clima interno es a la vez acogedor y fresco, siempre he comido ahí con poco presupuesto y mucho apetito.

Este restaurante es un clásico no solo para los cholultecas sino sobre todo, para los estudiantes de la UDLA.
¡Reto a cualquier exaudla a decirme si nunca comió en el Portón!
La comida corrida es muy rica, pero tiene 4 platillos que verdaderamente tienen todo el sello de su sazón:
La ensalada especial, que lleva mucho quesillo, zanahoria, lechuga, jitomate y crema; el consomé de pollo, a cecina con dobladas y los plátanos especiales (que llevan miel vírgen, crema y pasas).
Yo no sé, pero cuando hablo del portón, indudablemente me viene Nani, Leonoard Cohen, Juan Priante, Silvestre Ugalde, Christophe Ducoin, Iván López y ¡los Simpson! a mi mente imaginaria.
El corazón por supuesto…¡se me inflama!

No sé si ya se ha dado cuenta, pero me encantan los lugares donde se come rico, variado y barato, además de que debido a mi trabajo casi nunca puedo regresar a comer a mi casa, así que encontrar lugares donde ofrezcan comida corrida es mi mejor inversión.
Así es como conocí este lugar, hace muchos años que mi familia es clienta asidua, recuerdo perfectamente que quien me llevó fue mi papá una vez que lo acompañé a su trabajo, que en aquellos años realizaba una obra en Cholula (Cholula es el apellido de tres municipios, San Andrés, San Pedro y Santa Isabel, tip cultural).
El éxito de este comedor, es que todos los días ofrecen desayunos y comida casera y diversos platillos, personalmente voy a comer ahí ya que uno decide qué sopa, guisado y postre desea. Mi combinación favorita es caldo de pollo, pipián verde y flan.
La comida corrida cuesta $ 75 pesos e incluye además el agua y pan. He probado muchos de sus platillos, pero lo que más amo son los postres, porque el arroz con leche, el flan y el helado de mamey son una delicia.

Podría ser mejor si se esmeraran un poco más, la verdad es que vine aquí con unos amigos porque nos dejamos llevar por la apariencia del lugar. De entrada el restaurante se ubica en una vieja casona, y los platillos lucen exquisitos en el menú, pero sólo eso.
La realidad es que más allá de lo que pudieras imaginarte, no hay más. Yo pedí carne asada con ensalada y frijoles, además un consomé de pollo; para empezar las porciones fueron muy pequeñas, y el sabor de los alimentos sin niguna novedad, he probado mejores cosas.
No es mala opción para venir a comer si lo que buscas es salir del paso, pero si tienes tiempo para seguir caminando y buscarle, no dejes de hacerlo. Podría decirse que El Portón ofrece los mismos alimentos que en cualquier otra fonda, pero un poco más caro, eso sí. El menú vale 75 pesos.
Al final el postre fue un pedazo de pastel de manzana, nada malo, pero en general pensaría dos veces para regresar a este comedor.

Un lugar que si bien no es malo; podría mejorar en muchos aspectos. De entrada pasa por un restaurante de buena categoría, pues el edificio que lo alberga es hermoso y típico de la arquitectura del centro de Cholula; además de que lo mantienen en buen estado.
Al ver el lugar imaginé que la comida iba a ser deliciosa; pero desafortunadamente me quedé con ganas de experimentar algo más que un triste platillo que bien pude comer en cualquier fonda.
El día que comí en El Portón, pedí unos chilaquiles rojos, que si bien no eran malos, tampoco es que muriera de placer al probarlos; digamos que algo promedio. Algo que noté es que las porciones son pequeñas comparadas a las de otros restaurantes, cosa que también me disgustó, pues he comido en lugares más baratos y con porciones mayores.
De postre pedí arroz con leche, que siendo justos, era delicioso.
Los precios no son tan elevados, pues por $ 75 te sirven una sopa, un plato fuerte, agua y postre.