Espacio que cumple con todos los requisitos necesarios para frenar al sentido del gusto cuando lo italiano se contagia por los poros. Y aunque sea un lugar«comercial», esta sucursal se adapta muy bien a cualquier capricho. Ya quien quiera probarlo es libre de decidir, por mi cuenta y por mi conciencia van esas tres estrellas, sé que sabrán disfrutarlo. Buen servicio.