DiVino Café

Éste café tiene sus ventajas y sus desventajas; se las voy a poner tal cuál y ya ustedes toman la decisión de venir o no.
Lo bueno: tiene una salita de juntas, donde puedes organizar una reunión de trabajo, tiene terraza techado, o bien te puedes sentar en el interior. La cafetería es muy bonita, y tiene un toque muy elegante y buen servicio.
Lo bueno/​malo: (este rango depende de la persona), silencio excesivo, parece como ir a una biblioteca, bueno si no quieres ruido, pero incomodo porque sientes que te escucha el de la mesa de hasta allá…
Malo: Su café, y pues una cafetería con un café feo pues no rifa. Y sus precios son algo elevados, realmente pagas caro por el lugar, no por el producto.

La decoración y el mobiliario de este lugar están a medio camino entre ser los de una sala diseñada a partir de muebles de oferta en algún sitio y un salón de juntas de la oficina de una compañía que no ande muy bien. No me gusta.
Quizá lo más rescatable sea que tiene un gran catálogo de pasteles, pero la verdad es que el sitio transmite tanto godinismo que si no eres uno de ellos te vas a sentir muy incómodo, y seguramente si sí lo eres vas a querer ir a tomar café a un lugar que luzca como sea, menos como tu oficina.

Divino café tiene muy buena facha por fuera, pero por dentro ni es tan cómodo, ni tiene tan buen café. Todo aquí es x. Tiene unos sillones grises que si están para tirarse a dormir, pero por lo regular son los primeros en ocuparse y el resto de las sillas no están cómodas. La luz es otro problema, no es tan intensa y me lastimo los ojos para leer. Los pastelitos están caros y tampoco están tan esponjosos, están más fríos que suaves.
En conclusión, no es un café al que regresaría ni por el café, ni por los postres, ni por su comodidad ni por sis únicos dos sillones suavecitos.

Hoy conocí este café, aunque muchas veces había pasado por ahí. Fui con un par de compañeros de trabajo precisamente para trabajar y la verdad es muy cómodo para dichos fines, sobre todo si son de los que trabajan mejor sin música, porque eso sí, hay mucho silencio.
Es un lugar muy tranquilo y muy bonito, es cómodo y el wifi no está mal. Si vas sólo para pasar el rato o charlar con amigos, es bueno pero el detalle de que esté tan silencioso en lo personal no me agrada para esos ambientes.
Los precios son razonables, ni caros ni baratos y como ya mencioné, es muy bonito, la decoración está bien cuidada, algo seria, pero agradable a la vista. Cuenta con algunos lugares de estacionamiento a la entrada, lo que es una ventaja para aquellos con auto.