Faltan chilaquiles verdes. Los precios en los desayunos son accesibles. 75 pesos por paquete de chilaquiles, café y jugo.
Estefania G.
Rating des Ortes: 5 Guadalajara, México
El café de Sophie es un pequeño pero muy agradable lugar, situado sobre avenida Guadalupe, en la colonia Chapalita; si lo ves a simple vista, se ve como un lugar sin nada interesante que ofrecer, pero la realidad es que tanto su comida, sus bebidas y la atención, son de primera, me gusta ir los domingos y desayunar chilaquiles, definitivamente están en mi lista de chilaquiles favoritos, acompañado de algún café, chocolate o un jugo fresco. Creo que jamas podrás tener un mal rato en este lugar, ya que Sophie, la dueña, se la pasa rondando por el lugar asegurándose de que tu experiencia sea de tu total agrado, es una persona muy linda y amable, de verdad que le da un toque muy ameno. En cuanto al precio, considero que es un precio regular accesible. Muy recomendado para sentarte a tomar el café mientras trabajas o simplemente ir a desayunar.
Juan Pablo M.
Rating des Ortes: 3 Guadalajara, México
Café hecho en casa es sinónimo de El café de Sophie. Quizás no lo han visto porque el local no es muy vistoso pero en verdad vale la pena ir a probar sus frappes de chocolate y caramelo. Algo que me llamo la atención desde la primera vez que fui es el cálido y amable servicio desde el momento que llegas hasta el que te vas. Nunca habrá cambios en ese aspecto. Sobre el menú, tiene una variedad reservada en cuanto a otros cafés de la zona. Sin embargo, tienen la peculiaridad de saber como hechos en casa. Un punto a favor. El lugar es para ir con 1 o 2 personas. Grupos no los recomiendo tanto por el espacio del lugar. Algo que también me agrado bastante es que se puede combinar un sabor con otro. Esto es raro ya que casi nunca te dejan hacer estas modificaciones en el menú.
Rodolfo P.
Rating des Ortes: 5 Guadalajara, México
Escondido entre la inmensidad de locales que hay en Avenida Guadalupe, está este discreto y sencillo café, que no solo destaca por sus sabores, si no por su ambiente íntimo y con saber de hogar. Sophie es la dueña del lugar, es un encanto de persona y si tienes la suerte de encontrarla afuera de la cocina estará dispuesta a platicar contigo radiante de amabilidad y carisma. El menú es por decir algo básico, lo que destaca es la disposición a cumplir exigencias especiales, combinando sabores y haciendo cosas especiales. Sus precios son mega accesibles, comparado con lo que recibes. El lugar es sencillo, muy fresco, listo para acogerte por un par de horas de buena compañía. En resumen es un lugar donde te das cuenta que se hacen las cosas por gusto, no hay manera de que salgas insatisfecho de aquí y con ganas de regresar.