Los Bisquets Bisquets Obregón

Además que hay un buen ambiente, es uno de los lugares donde se desayuna o cena rico, y no es caro la verdad vale la pena

Buena opción para comer a buen precio. De los poquísimos lugares que sirven café lechero. Les recomiendo pidan el taco de piña.

Opción muy buscada para desayunos principalmente, en la esquina de Niño Obrero y Av. Patria cuenta con valet parking, buen acceso para discapacitados, muy amplio el local, descuento a personas de la tercera edad e internet WiFi.
La comida es de buen sabor pero sin destacar, las porciones son relativamente grandes, pero con excepción del pan recién hecho no hay muchas cosas sobresalientes.
Eso si muy buen servicio, pero es como ir a desayunar a cualquier restauran de las grandes cadenas, creo que hay muchas opciones para comer rico, en ese rango de precios.

Pasé hace poco cerca a Bisquets y decidí parar a comprar algunos panes. Terminé comprando un croissant de chocolate delicioso… Volveré a probar más cosas :-)

Muchos se volvían locos porque en Guadalajara se abrió la primer sucursal de Bisquets Obregón y la verdad no entiendo por que, si bien son algo famosos en la ciudad de México, la verdad es que fui y no fue la gran cosa, pedí unas enchiladas, también tienen desayunos y comidas, y pues creo que es rico, algo caro para la comida que venden, pero en fin rico. Aunque tengo que admitir que en la ciudad de Guadalajara hay mejores lugares donde comer y a un mejor precio. Eso si aquí te sirven como para un ejercito así que tuve que pedirlo para llevar.
Dudo cual sea su especialidad, pero no he regresado, pues además que no esta por mis rumbos de trabajo, la comida se puede conseguir en otros lugares más rica y a un mejor precio. La atención, eso si, es genial, cosa que me maravillo, pues siempre he mostrado mi favoritismo por los lugares con excelente atención al cliente. El chavo que me atendió fue muy amable, has de cuenta que estas en la casa de un amigo que siempre es el que cocina y te va servir tus huevitos, clilaquiles, chocomilk y frijolitos. Muy bueno la verdad.
El lugar es muy limpio y amplio, tiene área de juegos, y aunque no he probado el pan por que no soy fan de los panes a menos que estén rellenos de chocolate, puedes comprado en una pequeña panadería que se encuentra en el interior del restaurante.

Tengo una amiga que es del DF y cuando vio que habían traído una sucursal de esta famosa cadena a la ciudad nos dijo que debíamos ir. Error.
Al llegar tardamos casi 10 minutos para que nos atendieran y nos dieran una mesa. Al final improvisaron una en la terraza, en un rinconcito en donde apenas cabíamos los tres que fuimos.
Al lado de nosotros había un grupo de ciudadanos de la tercera edad, con los que empezamos a bromear sobre terminar como ellos porque el servicio fue increíblemente lento.
Ordenamos bisquets, para probarlos, café y yo una malteada de chocolate. Después de los varios minutos que tardaron en llevarnos nuestra orden, descubrimos que el pan estaba muy seco, desabrido y al parecer era de lo último que les quedaba.
No nos terminamos mas que las bebidas y nos dirigimos a pagar directo a la caja, porque esperar a que nos trajeran la cuenta iba a ser esperar otra eternidad. No dejamos propina, usualmente no hago esto porque entiendo lo que tienen que soportar los meseros, pero el nuestro fue tan grosero y lento que realmente no merecía nada de nosotros.
Ahora cada vez que pasamos por ahí, bromeamos con que es el lugar perfecto para ir a tejer chambras.

Creo que gracias a este lugar me gusta el café, debido a la forma en la que sirven el café con leche, cuando iba con mi familia a desayunar ahí de chico me gustaba como el mesero sirve la leche desde mas arriba y se forma un chorro de leche que hace que quede espumoso delicioso. Y fue así que probé el café.
Otra cosa por la que es famoso este lugar es por el sabor de su pan de dulce, tienen una consistencia suavecita, siempre es pan recién hecho, de comer tienen mucha variedad aunque a mi solo me gusta ir por un café con leche y mi pan de dulce o bisquet.
Lo único malo de esta sucursal es que el servicio tarda demasiado…

Parece mentira pero el primer restaurante de esta cadena chilanga abrió sus puertas para cerrarlas en poco tiempo en el centro de Guadalajara. Años después abrió este restaurante en la esquina de Guadalupe y Niño Obrero, que siempre está a reventar.
Para mí los Bisquets de Obregón es sinónimo de café con leche, estilo veracruz, que queda bien por la mañana, tarde o noche. Hablando de la comida mis favoritos para el desayuno son las sincronizadas rancheras, acompañadas de guacamole y frijolitos y los huevos a la veracruzana, que son tacos de huevo bañados en salsa de frijoles negros. También hay especiales para desayuno, comida y cena que van cambiando de platillos y que incluyen distintas cosas como sopa, café o el clásico café lechero.
Como su nombre lo dice es la casa de los bisquets y otros panes dulces y salados, se pueden comprar en la caja. Les recomiendo las carteras de crema pastelera.

Desde la primera vez que visité éste lugar me encantó, en especial por la noche que se antoja tomar un café con leche y pan, en compañía de familia o amigos.
Es un restauran que desde temprano sirven desayunos los cuales son muy ricos en especial los jugos combinados de fruta natural, por la tarde también tienen comidas, y por las noches el tradicional café con leche, además de un variado menú de cenas como enchiladas, sandwiches, ensaladas, carne, malteadas, chocolate caliente, pan, café, capuchino etc. También tienen platillos en versión light los cuales son muy ricos.
Todo lo que he tenido oportunidad de probar me ha gustado, me parecen muy ricos y bien servidos, el servicio es muy bueno, las mesas que se encuentran en la terraza son las mejores, muy cómodas. Cuentan con área de juegos infantil, con amplio estacionamiento y valet parking. Los precios son buenos y la calidad de los alimentos, así como el servicio también.

Había escuchado de este restaurante solo en el DF, y tenía mucha curiosidad de visitarlo ya que había escuchado buenos comentarios, tienen un menú extenso, ya que está abierto desde el desayuno hasta la cena.
Yo fui a desayunar y la verdad tuve buena experiencia, la comida es buena, tienen principalmente platillos mexicanos y panadería.
Tienen varias opciones de bisquets, los cuales son unos panecitos medio dulces con forma redonda y tiene un pequeño círculo en el centro, los hay con mermelada, mantequilla, jamón y queso, cajeta, pollo con mole, tipo mollete (frijoles y queso) y con nata; son una buena opción para un desayuno ligero.
El café lechero es muy bueno, y no es necesario ponerle azúcar, muy recomendable.
El servicio es lento, pero porque se llena demasiado sobretodo en los desayunos, es un lugar para ir con la familia y quedarte haciendo sobremesa, se recomienda ir con una dosis de paciencia, ya que les falta personal para atender cuando está muy lleno.
Esta sucursal tiene poco tiempo, las instalaciones se ven nuevas y está limpio y ordenado.
También es una buena opción para ir a comprar pan.

Mi mama estuvo la semana pasada de visita en Guadalajara y pasando por avenida Guadalupe en busca de un buen desayuno nos llamo la atención este lugar en particular. El local como tal tiene instalaciones muy bonitas y amplias, parece que lo ultimo que venderían son bisquets. Tienen muy rico sazón para los chilaquiles y los huevos mexicanos, eso sin contar la deliciosa salsa verde que tienen. Muy rica pero muy picosa. En general la variedad del menú es la básica sin contar claro los bisquets. Excelente lugar también para ir a platicar con el amigo o a la amiga por la tarde, los cafés están muy ricos. Otro punto a favor es el precio, están accesibles y el servicio de primera. El lugar es muy tranquilo, la música apacible y en general van personas de todas las edades. Así que ya sabes si tienes antojo de desayunos mexicanos o los tradicionales bisquets aquí lo encontraras.

Les soy honesta, yo no he porbado los bisquets bisquets Obregón del DF, así que no tengo con que compararlo ya que es la primera sucursal que ponen aquí, en Guadalajara. Además, cuando me dijeron que vendían bisquets arrugué la nariz, ya que no soy muy fan de ellos.
A fin de cuentas de tanto que me insistieron mis amigos que fuéramos a desayunar ahí, al fin accedí una mañana que no tuvimos clases y estaba haciendo frío. Prefería pasar mi día mil veces refugiada en un restaurante calientito que en las jardineras frías.
Así que nos dirigimos al famoso restaurante y que sorpresa tan grata me llevé con ese café lechero y espuma que me ofrecieron y la manera en que me lo sirvieron. Lo acompañé con un bisquet de cajeta y cada vez que hace frío se me antoja estar ahí. Ese día no comí nada más, en parte porque me pareció caro y no llevaba tanto dinero y también porque quedé a gusto con mi bisquet y mi café.
Ahora cada que paso, sobretodo los domingos, está a reventar y hay personas haciendo fila para poder entrar a desayunar. No me sorprendería que abrieran otra sucursal pronto.

Debido a que mi mamá y su familia vivieron mucho tiempo en el DF, no fue sorpresa que este lugar les atrajera de inmediato desde el día que lo abrieron, y a mi con ellos.
El estilo en que se sirve el café en este restaurante es típico de la capital mexicana y ciertamente una novedad para mis primos y para mi la primera vez que lo vimos.
Cuando llegas y te sientas en tu meso, inmediatamente te preguntan su vas a querer café. Si tu respuesta es afirmativa en lugar de traerte una taza –como normalmente creerías que sirven un café– te llevan un vaso que primero llenan de infusión de café y luego con leche casi hirviendo, pero la leche la sirven desde una distancia muy considerable para que cuando vaya cayendo en la vaso se forme una espuma con sabor a café. Uff. Después te acercan una charola con pan para que elijas tu acompañamiento a la bebida.
Show, café y pan. Las delicias de la vida.
Es por ello que este restaurante definitivamente es una opción cuando de reuniones familiares se trata. Cada una o dos semanas, en promedio, mi familia viene a este restaurante a tomar una café con pan y pasar un rato agusto al final del día. La verdad está muy cómodo y te la pasas muy tranquilo.
He también probado los desayunos, y una que otra cena y prefiero quedarme con el café y el pan porque la comida no es nada del otro mundo para sus precios.
Súper tip: algunos platillos se sirven según la tradición defeña, por ejemplo a los chilaquiles no les ponen crema (what?!) así que pregúntale a tu mesero cómo preparan el platillo para que no te salgan con sorpresitas. Además tienen área para niños para que no tengas problemas en la mesa con los pequeños.

Desde muy pequeña acostumbro a ir al DF a visitar a mi familia de allá, y ellos me presentaron esos Bisquets Obregón. ¡Deliciosos!
Lástima que siempre tenía que esperar a viajar para volverlos a comer.
Una vez camino a la escuela, juro que casi hasta me paré en seco mientras iba manejando porque noté que habían abierto una sucursal en Guadalajara (bueno, creo que ahí ya es Zapopan).
Emocionadísima les dije a mis papás de la buena nueva y claro que fuimos a desayunar. Los Bisquets Obregón son muy famosos en el DF y aquí claro que siempre está lleno por lo bueno que están. Bien puedes pedir tu pan para llevar o para desayunar ahí. En cuanto entras sientes lo acogedor del lugar. Muy bueno aunque se llene.

Siendo del DF ver unos Bisquets de Obregón, no es nada del otro mundo, hay por todos lados en la ciudad, y me enteré que estos son los primeros de Guadalajara cuando vi la sorpresa de la cara de Isma cuando te dije que si los conocía desde hace años… igual paramos a desayunar, y tiene lo mismo que en las sucursales del DF, a mi en lo personal los Bisquets de Obregón se me hacen como cualquier otra cafetería estilo vips… no es malo, pero no es un extraordinario restaurante para nada.
Igual, si eres de guadalajara no pierdes nada probando los desayunos que son su especialidad, asi podrás hacer tu propia crítica.

Cuando conocí los Bisquets Obregón, pensé que eran una nueva tienda en Guadalajara, pero resulta que llevan años en México. El lugar es ideal para el desayuno con la familia o las amigas (tratándose de señoras), y también es genial para pasar una cena con amigos, ya sea que pidas los bisquets o quieras unos hot-​cackes, todo sabe sabroso.
Una vez tenía un buen de hambre y llegamos ahí, lo primero que noté es que el servicio es de volada, pensé que tardarían más, hasta ya iba mentalizado para aguantarme un ratito más el hambre, y eso que estaba lleno. Lo segundo que me encantó es que te dan la comida tan bien servida, que hasta parece fotografía editada, igual que en el menú, la decoración es excelente, la miel, los esponjosito del pan, la mantequilla, todo parece tan irreal que antes de comerlo le tomas una foto.

En mi casa toda la vida se han hecho bisquets, a mi mamá le salen super buenos la verdad y con crema pastelera, no duran un día.
Cuando mis papás se enteraron que abrirían unos Bisquets Obregón se emocionaron, pues ambos vivieron en México algún tiempo. Así que ni lentos ni perezosos decidimos visitar el lugar.
La verdad en mi no causó mayor impresión, además de las filas que se hacían para entrar y la cantidad de carros en el lugar, en primer lugar eso me molestó un poco, pero al pedir nuestra comida, pues no es así la gran cosa en sabor, a mi gusto no valió la espera para lo que recibimos. En otra ocasión fui a comer, la idea es como de una cocina económica o algo así, pero muchisisisisimo más caro. Lejos de estar dentro mis favoritos.

Siempre he dicho desde que fui que el mejor café del mundo de encuentra en los bisquets bisquets de Obregón!!! En pocas palabras mi café favorito. ¡Qué rico sabor y qué manera tan creativa de servirlo! La espuma que se crea arribita cuando te lo sirven es simplemente delicioso!!! Y mejor en un día lluvioso o cuando hace frío tomarse un rico café y un exquisito bisquet. Por cierto los bisquets y el café son su especialidad aunque en la carta manejan más desayunos, bebidas y otros postres. Pero si vas te recomiendo que pruebes el café con leche y unos bisquets. Cuando te sirven el café tú decides cuánto quieres y luego ponen la leche de arriba hacia abajo y se forma la rica espuma. De los bisquets hay dulces y salados, pero el de mermelada de fresa es sin duda el número 1 para mi!

Por años, cada que iba al DF era de ley ir a desayunar a esta lugar, lo amo, y cuando abrieron uno en GDL (bonus point: cerca de mi casa) fui muy feliz…
Los desayunos de los Bisquets Bisquets Obregón son buenísimos, sobre todo los chilaquiles. Tienen varias «especialidades» una es el «café estilo Bisquets» que es concentrado de café en un vaso, tu les indicas cuanto quieren, y después con una jarrita le ponen leche, levantan la jarra para hacer espuma y que se mezcle la leche con el café, el resultado final es muy rico.
Otra de sus especialidades, como su nombre lo indica, son los Bisquets… la neta saben lo que hacen, son riquísimos, tienen sección de panadería con muy buen pan, puedes pasar a comprar sólo el pan o entrar al restaurant, pero definitivamente de todo el pan que venden los Bisquets son lo mejor, cuando mi familia (de Tepic) viene a visitarme a Gdl, siempre pasan a los Bisquets a surtirse, es inevitable.
Si no los han probado, dense una oportunidad, el servicio es bueno, son muy amables y te atienden rápido, la comida es deliciosa y en serio, se los juro que tienen que probar los bisquets acompañados de un delicioso café.