El Ceviche

Alarma cevichistaaaa ti ti ti ti tititiiiiiiiiii!
Decía un amigo para convocarnos a mis amigas y a mí cada que encontraba un lugar donde vendían un buen ceviche. Sobre todo por que una de ellas estaba embarazada y era muy recurrente su antojo por comer ceviche.
Y bueno, debo contarles que en pocos lugares he probado un ceviche tan rico y tan variado, en serio, si son amantes del pescado y mariscos como yo tienen que probar las deliciosas combinaciones cevichistas que tienen en este sitio, son realmente exquisitas.
En esta ocasión les cuento del ceviche chiquitín, que de chiquitín no tiene nada, es una combinación de pescado y camarón cocido con salsa de ostión; el negrito que consiste en camarón cocido al limón, salsa de soya y aceite de oliva, el chato es una combinación de callo de hacha, almeja y perla con pimiento y un toque de ajonjolí negro.
¿Se les hace agua la boca?
Tienen micheladas servidas en un estilo muy peculiar (ver foto) y por supuesto heladitas y un gran sabor.
No sé cómo se ponga entre semana, puesto que el día que yo fui era domingo, las doce del día y se veía muy solo. El local consta de dos partes una terraza con mesas de madera y sombrillas, sillas de plástico muy cómodas y un pequeño bicipuerto. El interior también con mesas de madera, muy limpio y decorado con un sinfín de frases, refranes y dichos en vinil pegados por toda la pared, incluso en el baño.
En la fachada se lee una huella de perro, por que son pet friendly, una bicicleta y el nombre del lugar.
Me dio un poco de tristeza ver un letrero también que dice: Se traspasa.
Ojalá que si eso pasa no le cambien el menú o al cocinero.
Así que apúrense a ir o la próxima vez quizá ya no los encuentre, uno nunca sabe.