La Chata

Muy buena comida, precios bastante accesibles, muy limpio, muy buen servicio y muy buenas instalaciones
Bastante recomendable

Buen restaurante de comida mexicana; como en todo buen restaurante lo esencial es la reservación. De lo contrario tendrás que esperar un lapso no mayor entre 15 minutos a 30 minutos.
La comida es buena, hay una gran variedad en bebidas y el servicio de meseros es bastante eficiente.

Es la segunda ocasión que visitó este lugar y me gusta, tiene su estilo muy mexicano estilo Hacienda.
Te atienden rápido y casi están pendientes de todo, solo que note que se hacen bolas con sus pedidos, afortunadamente no con el mío.
Yo probé el platillo jalisciense que es un poco de todo, los sabores son distintos y vale pena.
En general me parecen buenos.

They have most of the traditional dishes here. I’ve been here twice before and crave this place when I know I’m coming to GDL. I’ve loved everything I had here. I wish I could order the whole menu!

No es un lugar de lujo pero en su genero es fabuloso !!! Ojo para todos los que tengan hijos !!! Cuenta con un área de juegos LEJOS de las mesas (yey !!!)
Les recomiendo mucho el pozole, el peinecillo y los chiles rellenos.
Las manitas en escabeche también son bastante sabrosas (ya se !!! No muy Lady like pero en fin …)
Les recomiendo también los desayunos, sobre todo los huecos a la mexicana y los chilaquiles.
Ojo los fines de semana ya que se llena a reventar.
Los precios son muy justos y el servicio es amable y eficiente.
Lo recomiendo bastante !!!

Uno de los lugares clásicos de la ciudad para comer pozole y cena estilo fritanga mexicana, pero no sólo hay tacos y sopes, también tienen cortes y carnes, también chiles rellenos de queso (mis favoritos), pero la estrella de este lugar es el pozole, sin duda es uno de los mejores que puedes conseguir en un restaurante. También te recomiendo darte una vuelta para desayunar, tienen una carta muy amplia, con tortillas recién hechas, mucho tipos de huevos y los tradicionales chilaquiles. Los precios son un poco altos pero vale la pena, es ideal para llevar a turistas y compartir con la familia.
Aceptan pagos con tarjetas y también tienen el servicio de banquetes para tus fiestas.

Lo que más voy a extrañar cuando me vaya de Guadalajara, sin duda, van a ser las cazuelas de tequila la chata, no hay dos como estás, he probado otras cazuelas parecidas en otros lugares pero ninguna con el sabor de la Chata.
Un día vine a conocer este restaurante con una amiga, como ya teníamos experiencia en el restaurante del centro repetimos con las cazuelas de tequila, como son un poco grandes siempre terminamos llevándonos el resto para tomarnoslo en el camino, mal hecho, y esa vez lo entendimos. Como mi amiga y yo no somos mucho de bebidas alcohólicas tomamos nuestras cazuelas demasiado lento, a parte de que lo que queremos en ese momento es espacio en nuestro cuerpo para comer por completo lo que hay en nuestros platos. Bueno, pues íbamos en la calle con nuestros vasos de unicel de a litro y de repente una patrulla pasó por donde íbamos, nos sentimos tras los barrotes, sin embargo, la patrulla no se detuvo. Es bien sabido que está prohibido consumir bebidas alcohólicas en la vía publica por lo que optamos por tirarlas con mucha tristeza.
Algo chistoso que nos quedó de recuerdo fue cuando ella, mi amiga, dijo mientras tiraba su tequila; «No, mi tequila no, llévense a mi amigo pero mi tequila no»

La Chata es ese restaurante que cumple el cliché de que por verse bonito, es ley que la comida este deberás rica.
Hace dos fines estuve en el D. F desayunando con mi Ma en Coyoacán pozole y salimos enojadísimas porque nos costó 80 pesos cada tazón y estaba mega desabrido. Por eso, cuando llegué a la chata me dio miedo pedir pozole, pero fue tanto el antojo¡que lo pedí! ¡No saben que delicia! pero no sólo el pozole es rico, también tienen un caldo tlalpeño, unas ricas quesadillas con guacamole, los típicos taquitos dorados mmmm y mejor le paro porque ya se me antojo de nuevo. y no tengo tiempo de esperar en la larga fila que hay para entrar.
único inconveniente.

Este es un restaurante de comida mexicana con un excelente sazón y servicio, además de un increíble lugar. Pues estamos acostumbrados a que si comemos comida mexicana siempre vamos a la esquina de nuestra casa o un puesto en la calle. Aquí encuentras comida mexicana pero en un lugar que de verdad parece un restaurante italiano o algo así, bonito pues. La comida es deliciosa, yo he probado el pozole y las enchiladas, de verdad son muy ricas, lo malo es que no me acuerdo del precio por que uno de mis amigos pago, pero el servicio, la calidad del lugar y el sabor de los platillos fue excelente.
el lugar se encuentra en una de las esquinas de terranova y la entrada es muy atractiva desde que entras puedes ver las mesas y un mesero te acompañara a la tuya. Después puedes pedir tus alimentos y no tardan mucho en servirte, puedes encontrar todo lo que a comida mexicana se refiere, y todo con un sazón peculiar, pero respetando el típico sabor de cada uno de los platillos de la gastronomía mexicana.

Antes iba a comer mucho los fines de semana a la chata del centro, era como una tradición que tenía con mis ex-​roomies; sin embargo al separarnos dejé de ir a este lugar, hasta que un día nos pusimos de acuerdo para volver a ir. Había tanta gente en la sucursal del centro que decidimos ir al sucursal de terranova. Al ver las mesas un poco más separadas que la chata del centro, el simple hecho de que hubiera más espacio personal de una mesa a otra hizo que me enamorará de este lugar.
La comida es muy rica, y como foránea, puedo decir que es de las pocas cocinas que en Guadalajara que se dedican a rescatar la comida típica de Jalisco, cada platillo es delicioso, me atrevería a decir que me gusta más la sazón de la comida de esta sucursal que la del centro. La chata es una buena opción para aquellos que quieren descubrir más acerca de la comida de Guadalajara, prometo que cada bocado es delicioso. Las aguas también son muy refrescantes. En este lugar no hay nada como comer en compañía de un agua fresca. El servicio es bueno, la comida llega rápido y los precios son muy razonables. Una buena opción para aquellos que vienen de visita a la perla tapatía.

Es un restaurante que ofrece platillos típicos mexicanos, como: pozole, sopes, tostadas, tacos dorados, quesadillas, chicharrón en salsa, tortas ahogadas, sopa de tortilla, sopa azteca, enchiladas, chilaquiles, huevos rancheros, lengua en salsa verde, etc. Hay gran variedad de platillos para escoger y todo está delicioso. Tiene más de 70 años en el gusto de los tapatíos.
El lugar está muy amplio, tiene estacionamiento y la decoración es muy mexicana, las bebidas las sirven en vasos de barro y la comida también en platos de barro. Las porciones son generosas y vale por el precio que se paga. Cuentan con servicio a domicilio y abren desde el desayuno. Es un buen lugar cuando se quieren antojitos mexicanos y es un lugar completamente familiar, el servicio es bueno y la calidad de los alimentos inmejorable.

La Chata es una de las instituciones de la fritanga tapatía. Su primer negocio comenzó como un puestito en los cuarentas y ahora tiene dos restaurantes y franquicias. Aunque Doña Carmen, la Chata original, ya no vive el sazón se conserva intacto y protegido por su familia que ahora lleva el negocio.
Hay muchas opciones en el menú. Se puede abrir boca con un queso fundido o un platón La Chata, de varios antojitos como patitas de puerco, enchiladas, guacamole y una torta ahogada, para el centro de la mesa. Sin embargo la razón por la que visito este restaurante tiene un solo nombre: pozole.
Este plato tradicional tiene muchísimos fans entre quienes vamos a La Chata, pues es la especialidad el platillo mejor vendido del restaurante. Hay de pollo pero la verdad el más rico es el de carne de cerdo.