La Chukirruki

Un día caminaba con un par amigos por las cercanías del cineforo. Vagábamos medio sin rumbo después de haber visto una película un tanto perturbadora (muy buena, eso sí). Queríamos bajarnos la tensión tomándonos un trago o algo así. Cuando pasamos por este lugar escucho a otro amigo gritarme desde adentro de este local. Era beto, que vagaba por los rumbos también y decidió llegar aquí a por un poco de pulque. Beto nos presentó al compa que atendía el lugar, aunque la verdad no recuerdo su nombre. Accedimos a sentarnos y beber algo con ellos. Pedí un pulque de hierbabuena y mis amigos pidieron tepache y aguamiel respectivamente. El pulque estaba bien chido, fresquecito, luego luego se notaba. También probé un poco de aguamiel y me gustó mucho, estaba bastante fuerte. El lugar es muy pequeño pero me encantó el ambiente relajado y la música dub que había. Es preferible a muchos lugares de pulque porque es más barato que la mayoría y seguido hacen toquínes. De hecho la banda de Beto tocó ese día y la cosa se puso muy buena.

Si buscas un lugar con estas características:
1. Que llegues y les dé un ch… orro de gusto verte como si te conocieran de toda la vida
2. Que tenga pulque, curado y no curado y que del curado haya sabores varios para escoger (incluído de mazapán)
3. Con ambiente tropical
4. Con raggae
Este es el lugar por excelencia. Se trata de uno de los poquísimos lugares que he escuchado donde venden pulque. Hace mucho me habían hablado de él y hasta hace poco fui y lo probé. Yo lo pedí de guayaba y la verdad estaba muy bueno. El pulque se caracteriza por ser medio baboso pero este no es para nada así, es fresco y de sabor muy suave. Además te regalan cacahuates y de esa botana mixta y sí, es en serio, el chico que atiende la barra es súper amable, tanto que siempre saluda a todos como los amigos que todos deberíamos ser.
Es un lugar super chiquito, es lo malo aunque eso no impide que siempre esté lleno y los banquitos de madera no son tan cómodos.
Otra desventaja es que el baño no tiene agua, tienen un tambo con una jarrita en el patio para que le eches de ahí y pues es medio incómodo.

Desde antes de entrar, se percibe como un sitio sabrosón y cumbianchero, relajado y para el relajo. El encargado del lugar es muy alivianado, ameno y tiene don de gente.
Tienen pulque y tepache y combinaciones de ambos. El pulque puede ser natural, combinado con tepache o curado con sabores tan variados como como piña, tuna, guayaba, yerbabuena, entre otros. Incluso hay uno «salado» de jitomate, especial para combatir la cruda. Yo me quedo con el de tuna.
De las ventajas del pulque es que no da resaca, y difícilmente puedes «encharaparte»; es una bebida para disfrutar, no para emborracharse (habría que tomarse un litro del elíxir en muy breve tiempo); por lo mismo de que pone alegre el espíritu, se recomienda estar un rato, pero no tanto porque en el lugar sólo tienen pulque y botana ligera, y hace falta algo para cenar o comer cuando el hambre ataca.
Destaca como una de sus ventajas que cuente con bicipuerto.

En Guadalajara, hasta ahora, no es como taaaaan común encontrar pulque. La primera vez que encontré un lugar fue por casualidad mientras me encontraba por la zona, y me llamó mucho la atención por su tropical y relajada decoración.
Es un lugar pequeño, un pasillo con pequeñas mesas y una terracita al fondo. Eso sí, murales y posters decoran la pared, la música varía entre cumbias, reggae y mezclas por el estilo. Ambiente relajado, pues.
Apenas llegas el chico en la barra te atiende como si fueran compas de toda la vida, te hace sentir bienvenido y te ofrece las distintas variedades de pulque que tiene, y los sabores para curarlo también. Yo nunca lo había probado antes, así que también puedes pedirle un poco de pulque natural y ya te das una idea. El de piña y el de yerbabuena definitivamente son mis favoritos.
Para acompañar tu bebida, tendrás por parte de la casa un plato con cacahuates. Aunque lo único malo de ese lugar es que eso es lo ÚNICO que hay disponible para comer. No hay menú de alimentos. Nada. Por lo que si tienes hambre, mejor llega y cena primero y luego te echas el pulquito.
De ahí en más, es un lugar recomendable para ir y echar platica mientras disfrutas de esta bebida prehispánica.