Le Coq a Poil

Es un lugar pequeño, acogedor, con servicio rápido. Pero mi motivo por el que le pongo baja calificación es que a mi acompañante le hizo mucho daño la crepa que se comió. Pidió la «monseur» tiene chorizo y otros ingredientes. La comida esta simple, el sabor igual, es una opción para comer un aperitivo porque las porciones son pequeñas. El precio no es elevado, pero pero si visitas este lugar, piensa bien que vas a pedir… Yo creo que la opción aquí son los waffles. Yo no comería otra crepa ahí.

Es un lugar tranquilo y agradable. Perfecto para disfrutar de una crepa y una platica tranquila.
Me gusto mucho la música del lugar y las crepas son muy ricas, además venden café y chocolate caliente.
Si buscas un postre o tienes ganas de algo dulce, en este local encontrarás diferentes opciones.

Crepas, Wafles, bebidas y café. Este es un buen lugar para una plática entre amigos y un postre ligero, o simplemente para llegar a leer en soledad. Poco a poco se ha ido convirtiendo en un clásico en Guadalajara por lo especial de sus wafles rellenos. Podrás comer una crepa salada o dulce o un wafle los que yo considero la especialidad de la casa.
Los Wafles son preparados artesanalmente sin conservadores y algunos rellenos de frutos secos, coco & cacahuate, tres chocolates, manzana y pasas. Te lo puedes comer en el lugar o también llevarlos para tu hogar, ya que los tienen empaquetados.
Hay una gran variedad de crepas dulce y saladas, en las fotos puedes ver los ingredientes poco tradicionales como: chongos zamoranos, miel de arce cancadiense, nieve, salmón, etc.
Yo soy de las que prefieren el café unitario, les vendría bien que ofrecieran café de carga, es decir, que cada café fuera preparado al momento, ya que el que ofrecen –aunque está bueno– es de cafetera en la que se preparan 5 o más tazas al mismo tiempo.
La atención es buena, los precios muy accesibles y la música tranquila.
Tienen un librero con ejemplares en francés que puedes tomar para leer o comprar uno en $ 25 o 5 por $ 100.
Te recomiendo los wafles de frutos secos y el wafle banana split con plátano, nieve, chocolate fundido, chantilly, coco y cereza.
Otra ventaja es que alrededor de este local, hay otros en los que venden tacos, hot dogs y hamburguesas, por lo que puedes cenar antes y luego venir aquí por un postre.

Quería iniciar esta reseña con la traducción del nombre del lugar, peeeero mi traductor me dice cosas extrañas y encuentro dos posibles significados opuestos, pero algo es seguro se trata de un gallo, así como su logotipo, no sé si pelón o peludo u otra cosa pero bueno es lo de menos.
Lo importante aquí es que sus crepas son de un sabor auténtico, aquí no las hacen en una plancha con un aditamento de madera para que queden parejitas y a tamaño estándar. Aquí son digamos caseras y muy ricas, ya sean saladas, dulces, flameadas o con nieve.
El lugar es pequeño y por lo general tienen buena música, queda justo detrás del edifico de la UdeG y ahora que empieza el invierno se me antojan más, sobre todo las dulces, con chocolate o nutella.
Otro de sus atractivos son los waffles, que los puedes comer ahí o llevártelos para después pues vienen empacados individualmente, de igual forma son totalmente caseros y deliciosos. Y no piensen en los típicos americanos redondos, estos se parecen más a su versión belga cuadrados.

¿Un chocolatito casero? ¿Acompañado de una super crepa? Aquí están ambos y bastante bien: Delicia de cocina, a un precio muy accesible.
De las saladas, altamente recomendadas la crepa poblana (de pollo y rajas) y una cuyo nombre no me puedo acordar, que lleva nuez de la india. También hay la ranchera, que lleva chorizo, pero esa no es de las más afortunadas.
Ahora que si tienes antojo de las dulces, pide la Flambée, que lleva manzana flameada con tequila, o la Monsieur, compuesta de una bola de nieve, con cocolate fundido, crema chantilly y una cereza coronando el platillo.
Destaca que tienen variedad en bebidas Going, algo extraño para cualquier restaurante o negocio de comida en la ciudad.
En este lugar encontrarás también waffles bastante bien preparados. Y libros en francés, que si quieres, puedes ojear. Ya si te interesa alguno, pregunta el precio.
La atención es buena y expedita.
Sólo un pequeño detalle: desde siempre, la puerta del baño suele atascarse al abrir/​cerrar, y me ha tocado ver (más bien, digamos, «me lo contó un primo») cómo alguien se queda dentro pidiendo auxilio para salir. El resto, excelente.