Darjeeling

Un poco escondido pero una vez que llegues a él, te desprenderás un poco del barullo de la ciudad para sentarte, relajarte tomarte un té o cerveza.

Que ricas crepas he comido en compañía de mi novia cuando estamos de paso por Darjeeling. A mi novia se lo habían recomendado mucho, por lo que me podio que fuéramos un sábado por la tarde. Accedí fácilmente porque me encantan las crepas, en especial las de nutella y fresa con relleno. El lugar supero mis expectativas, había mucha gente; señal de que el lugar es bueno y por ende tiene esa clientela. Lo que pedimos fue 2 crepas de nutella y chapuchinos helados. Muy rico y a muy buen precio. Recomiendo llegar a buena hora ya que la última vez que fue estaba demasiado lleno y tuvimos que esperar un ratito para que nos pusieran en una mesa. Fuera de eso las recomiendo ampliamente, sin contar que tienen excelentes pizzas de amplia variedad y buen precio. Las infusiones no se quedan atrás pero duran algo de tiempo en que te las lleven a tu mesa.

El Darjeeling es una casa de té con temática hindú. Es como una casa de esas antiguas que acondicionaron como negocio (no sé de cuántas de estas he escrito pero ya me aprendí la frase), en fin, es muy bonita, grande y a gusto.
El té es bueno, no he ido muchas veces pero me ha gustado y la última vez que fui comí un panini que estaba muy pero muy bueno, un punto más para ellos. Es un lugar como para relajarse.
Si no te importa la saliva ajena, también tienen muchas shishas para que fumes con tus amigos a gusto mientras bebes té. La casa también cuenta con espacio para galería y los domingos proyectan películas, de entrada gratuita, también algunos días hay música en vivo.
El lugar está bien, es bonito y agradable, el pero que le pongo son los precios, la verdad a mi gusto es algo caro en comparación con otros lugares similares, pero tiene otros pros que lo compensan.

El Darjeeling tea house, ya es por excelente uno de los lugares «alternativos» de la ciudad, un espacio que busca homenajear las infusiones y también el espacio para compartir productos artísticos, cultura y buena vibra.
Me gusta mucho en el lugar que fincaron este negocio, pues a estilo de casa vieja y decorada de manera detallada, el ambiente se combina entre mexicano y mediterráneo, hay muchas plantas y diferentes salas con iluminaciones variantes para crear distintas atmósferas.
Alguna vez tuve una reunión con los voluntarios del festival Ambulante, de documentales, aquí pedí con anticipación una de sus salas y generó un espacio más intimo de trabajo. Aunque en otras ocasiones he venido a escuchar alguna bandita de jazz o ver una película de corte más alternativo.
¡Excelente propuesta!

Si eres fan del té, este lugar diría que es de los mejores que hay para probar cosas nuevas y disfrutar un rato en un lugar poco común en su decoración. El lugar es una casa vieja, de esas que tienen muchos cuartos y un patio en medio. Es bastante grande, con sillones más o menos cómodos y paredes decoradas como pocos establecimientos. Creo que ha sido novedoso en este aspecto.
El té, de los que he probado pocos, me supo bien las veces que ido. Aunque en general no soy fan de los tés, de aquí creo que tiene buena calidad y no sabe siempre a «agua caliente de colores», como suelo describirlos.
Rentan shishas de varias boquillas y puedes platicar de forma tranquila.
Pero repito, si no te gusta el té, mejor ni ir. Mi madre una vez fue con sus amigas y le dije claramente que ahí solamente vendían té o iba a ser muy raro que encontrara algo diferente; y pues regresó quejándose de que no había nada más que eso.

Hace unos meses descubrí este lugar de una forma extraña, estaba buscando plan un domingo y por Facebook, un amigo me dijo, ven a ver películas Al Darjeeling, nunca había ido, pero sonaba como una buena idea, fuimos una amiga y yo, al llegar nos dimos cuenta de que era uno de eso lugares que esta instalado en esas casas muy viejas del centro, el realidad esta muy bien conservada, por dentro es realmente cómodo y hermoso, el que se supone es el patio de la casa, esta lleno de mesas y cómodos sillones, hay arboles por dentro, porque el techo se puede mover y entonces queda al descubierto, tienen una tienda donde venden artesanía y cosas así.
La carta es algo excepcional, tienen una variedad de té impresionante, ¡¡Todo lleva té!! hasta cerveza con té venden, yo he probado las crepas, que también están deliciosas, yo nunca lo he pedido, pero he visto que grupos de personas piden shishas, para fumar tabaco de sabores.
Mi día favorito para ir, es el domingo, porque ponen un proyector y pasan una película, asi que la puedes ver mientras cenas y tomas un rico té, la película empieza a las 7:30 y te recomiendo que llames para que te aparten una mesa, porque se llena bastante.

Es una casa de té, arte y cultura; con cocina de autor y espacios relajantes. Ofrecen desde crepas, café, té, comida hindú, pizza y bocadillos. Sus precios son accesibles. Y el lugar es muy grande. Cuentan con exposición de películas y música en vivo. Todos sus tés provienen de la india.
El lugar está un poco perdido, pero se encuentra a dos cuadras de Chapultepec, está casi enfrente de el bar «La esquina de Morelos». La verdad si buscas un lugar diferente a todos los lugares de tés o cafés, este es una buena opción.

Restaurante ambientado del estilo de la India y llamado como la ciudad que es famosa mundialmente por su industria del té, en este lugar encontraras platillos únicos como el filete de res marinado en salsa de vino blanco, ajo, cebolla y miel, acompañado de pimiento salteado, papa horneada y cubierto de té rojo. Y una inmensa variedad de infusiones para las que hacen tea time de 2×1 la infusión por ciertas horas.
Se arma buen ambiente gracias a los grupos de música en vivo que se presentan en Darjeeling. Lo único malo de su ubicación es que es difícil encontrar lugar para estacionar tu auto cerca del establecimiento.

De todos los lugares para tomar el té (de los cuales no son fan de ninguno) considero que este es la mejor opción. La decoración es un poco difícil de describir pues es una casa vieja donde cada cuarto tiene una temática diferente. En el centro hay un patio abierto donde cada mesa y cada silla también son peculiares.
Yo soy un completo ignorante en el tema de este tipo de bebidas, pero aquí es el único lugar donde la bebida que me recomendaron en base a mi pobre descripción me ha gustado. La comida también es buena y a un precio razonable.
Esta es una excelente alternativa para las mujeres que quieran actualizarse en chismes o a parejas que quieran un lugar agradable donde charlar, disfrutar una bebida y unos bocadillos. Está un poco escondido pero no es difícil de ver.

Vine por el cumpleaños de una amiga y la verdad el concepto es muy interesante, la decoración está muy padre y como es un espacio abierto es un poco extraño como que todo con una onda medio oriental rara. Pero está padre, la verdad es un lugar medio como para niñas hahahaha.
A final de cuentas también tienen cervezas para los que el té nos da flojera. Cuando fui vi muchos carteles de agenda cultural y había música en vivo, y está padre, pone un buen ambiente eso.
Por lo demás es un lugar como para darle gusto a tu novia o algo así… está bonito.

Este lugar se dice experto en cuestión de tés, claro hay de todos los sabores fríos y calientes.
Antes solía ser una casa, pero la arreglaron y ahora funge como este restaurante, en lo personal tengo una fascinación por las casas antiguas, especialmente de la colonia americana y zona centro. Es muy bonita y la han decorado y cuidado muy bien, además de que como hay tanto movimiento y tanta gente entrando y saliendo le han regresado vida.
Es un lugar muy cómodo, tiene un estilo con sillas y sillones de diferentes estilos, que juntos forman un propio estilo moderno pero a gusto, es hasta acogedor. No importa donde te sientes, porque cada habitación de la casa tiene sillas y mesas, sentarse a beber un té o alguna bebida fría con los amigos hace un rato muy agradable. También uno de sus fuertes son las pizzas que están muy ricas y de buen tamaño, suficiente para compartir, pero lo que de verdad deben probar son las crepas.
Aparte de las bebidas y la comida, el trato atento y amable que recibes aquí, también puedes disfrutar de funciones de cine, música en vivo y demás eventos culturales, solo es cuestión de que revises su facebook para estar al tanto.

En Guadalajara tomar té se está poniendo de moda, y no hay un mejor lugar para disfrutar de esta rica bebida que Darjeeling. Imaginen una casona de esas antiguas que abunda en la ciudad, con un patio enorme a la mitad de la casa, pues este lugar es algo así pero hecho cafetería.
Creo que este lugar a revolucionado la manera de tomar té, sus tés frutales son deliciosos, si no eres amante del té tienen otras muchas bebidas que te podrán gustar.
Algo que me gusta mucho de este lugar es que los fines de semana se presentan algunos grupos musicales, es uno de los pocos lugares en la ciudad que fomentan la cultura y el arte, por eso es uno de mis lugares favoritos !!

¿Te gusta el té en todas su modalidades? Darjeeling Casa Morelos es un excelente lugar para tomar y comer té. El lugar es ambientado en una casa vieja de la Colonia Americana con un patio en medio. El lugar es viejo pero la decoración es bonita. Se respira tranquilidad por lo que no vayas si tienes apuros. Déjate guiar por los meseros y por el antojo que traigas. Sea que quieras algo dulce, cítrico o con sabor a hierbas.
Las pizzas son muy ricas y el té a base de yogurth es lo mejor. Algunos días entre semana toca una banda en vivo y los domingos proyectan una película de cine independiente. Puedes llegar en bicicleta, tienen un ciclo puerto justo en la entrada.

Si han leído mis reseñas saben ya que soy fanático de las pizzas, obviamente lo primero que hice al llegar fue estar pendiente de pizzerías, vi que en este lugar había pizzas al carbón y lo tuve en mente para cuando se presentara la oportunidad. Y se presentó cuando Mony estaba triste, a mi siempre la pizza me quita cualquier pena, (en su caso fue el vino), pero igual sirvió haberla traído.
Darle una mordida a una rebanada es una explosión de sabor en tu boca y paladar, el pan está crujiente al punto perfecto, en verdad que no hay mejores pizzas que las que son a la leña, salimos muy satisfechos porque estaban muy buenas y con una grande nos fue suficiente.

Es mi lugar favorito para platicar y relajarme. Una antigua casona decorada al estilo hindú con mantas de Ganesha, Buda, el símbolo de om, tapetes orientales, muebles muy originales hechos con tarimas, macetas en cajas de madera y material reciclado.
Darjeeling ofrece comida, bebida y postres elaborados con infusiones. Sí leyeron, bien. Hace poco renovaron su menú que hace que su comida sea verdaderamente una experiencia enriquecedora no solo con el paladar sino con la forma de conocer sobre las tradiciones de otros países.
Les recomiendo las crepas. Mi favorita es la Dulce Tíbet, hecha con mango y lechera. La pueden pedir de durazno y alguna fruta de temporada. También deben la Panacotta, suave pay de queso con fresas acompañado de salsa de té rojo con caramelo. Pero no se vayan a imaginar el pay como lo compran en la tienda, este es una especie de flan o gelatina de leche con un sabor único. Prueben las hojas de hierbabuena con esa salsa, de verdad que se convertirá en uno de sus más grandes placeres.
Además ofrecen venden pizzas, pastas y chapatas. Su especialización son los té´s en todas sus modalidades verdes, rojos, herbales, blancos y negros. Rentan shishas y también puedes preguntar por la mesa de vino copeado.
Cuentan con conexión a internet. A las afueras tienen estacionamiento de bicicletas y la atención es bastante buena.

Lo que me gusta mucho de este salón de este lugar es que hacen unos cocteles fríos buenísimos a base de té. Pero también puedes pedirlos calientitos en teteras. La decoración de la casa donde está es exquisita y en el patio central hay un jardín con muchas plantas y un par de árboles. Definitivamente es un espacio que ayuda a entrar en un estado zen.
También venden unas pizzas a la leña muy buenas, la margarita está genial si quieres algo ligero, pero lo verdaderamente delicioso son las crepas, recomiendo la de portobello. Hay un cilcopuerto justo afuera. Recomiendo llegar en bici o en transporte público, porque el estacionamiento puede ser complicado sobre Morelos.

Que hubiera una marcha tan importante en el Df y no pudiera asistir por estar a seis horas en avión, me afectó bastante. Yo lo que quería era irme a un bar a tomar mucha cerveza y llorar, pero Kris que me quiere y que aparte no entiende porque «estas cosas me deprimen» me invitó a comer a este restaurancito nice de comida italiana. Para su mala suerte, la pizza deliciosa de queso y la pasta ravioli no tuvieron efecto alguno en mí, pero el vino ¡qué les cuento! Ni mandado a hacer. Me ahogaba en mis lagrimas y tuvo el mesero, muy lindo, que intervenir y traerme un té. Nunca me había sabido un té negro tan delicioso.
Ya más tranquila me comí un tiramisú que Kris pidió para mí. De regreso no quité a Joaquín Sabina de la camioneta con su buen solo «tiramisú de limón «. Nunca había visto a Kris tan arrepentido de haber escogido un postre para alguien.