Los Mochibrothers

En cuanto abrieron el puesto al lado del templo, lo noté. Los probé y me enamoré. Son los mejores hot dogs de calle que haya probado. Estos alimentos son dignos de ser descritos: pan grandecito, la salchicha envuelta en tocino, guacamole, panela o queso, jamón, mostaza, cátsup y pues ya le agregas chile y cebolla si quieres.
Muchas veces que mi abuelo va a misa le encargo que me traiga uno para cenar. De verdad que me encantan. Pocas veces me he sentado ahí a comer. Tienen unas cuatro sillas. Pero dura caliente hasta que llega a mi casa y me lo como. Tengo tanto antojo que seguro esta semana me compro uno.
Son de esos hot dogs que no te importa si engordas o algo, de comer seguido.
Cuando fue época de Semana Santa y de Pascua, sacaron los hot dogs de camarón. Un día después del trabajo llegué, ya en la noche, que pedí uno de camarones. No sé si era tanta hambre, pero me supo genial. A la siguiente semana volví a pedir otro y no me gustó tanto. Pero los normales, son deliciosos.
Creo que han tenido tanto éxito que han expandido sus horarios. Antes sólo se ponían de miércoles a domingo, ahora, casi toda la semana y en un horario más extendido. Incluso, hace poco tiempo me encontré al dueño cerca de mi casa poniendo letreros en árboles y en postes, solicitando personal para que le ayude en el puesto.

Una fiesta de ingredientes entre dos panes. Llegados desde los Mochis, el puesto que atiende Raúl y su hermano han llegado para quedarse. Solo imagínalo. En un pan se encuentran una salchicha regular envuelta en tocino. Cebollitas asadas, guacamole, queso cotija, cebolla y jitomate, y una rebanadita de queso panela asado a la plancha… si no se te ha antojado es que no tienes papilas gustativas o imaginación. Una vez que te lo entregan les puedes poner jalapeñitos. Y un chile guerito asado preparado con limon y salsa Maggie.
Son la gloria estos dogos, no por nada se llegan a hacer unas filas de varias personas. Está en el edificio de forma de castillo que está por chapalita, y es puestito callejero. Ultimamente les han subido el precio, ya están arañando los $ 40 por dogo, así que está medio caro, hubo un tiempo en que sí iba casi cada semana por lo menos, ahora ya no tanto, pero no dejo de darme mis vueltas.

Escondidos en una de las calles de la colonia chapalita justo al costado del Templo de Guadalupe puedes encontrar este pequeño lugar de hotdogs estílo Los Mochis, Sinaloa. Yo no soy de por allá pero varios de mis amigos norteños que me han acompañado me dicen que son muy similares a los que se acostumbran vender en esa parte del país.
A mi me parecen deliciosos, son el típico hotdog pero agregandole jamón, queso rallado, champiñones, salchicha enrrollada con tocino, cebolla desflemada, y guacamole. Para acompañar unos chiles gueros con salsa maggi.
Además tienen la versión con camarones a la diabla que son una buena elección si no te gusta o no comes carne. El lugar no tiene grande espacio donde sentarte a comerlo (solamente un par de sillas de plástico) pero son tan buenos que a nadie le importa eso y siempre los verás con mucha gente comiendo parados alrededor del puesto o bien, pidiendolos para llevar a sus casas.