Paseo Hospicio

Paseo Hospicio se encuentra ubicado en el mero centro de la ciudad de Guadalajara, sin duda alguna es uno de los lugares que cualquier extranjero o foráneo tiene que venir a recorrer ya que es reconocido por su hermosa fuente monumental y por sus diferentes esculturas que se encuentran dentro del recorrido.
Además cuando vienes a recorrer este lugar podrás encontrar diferentes escultores y artesanos haciendo su trabajo, lo cual es muy padre y emocionante verlos diferentes trabajos y como van haciendo cada pieza que al final se convierte en una bella obra de arte.
Éste recorrido empieza desde el Teatro Degollado hasta el Hospicio Cabañas. A mí que me encanta caminar en el centro e ir admirando las diferentes cosas que hay aquí, te recomiendo que vayas con tu novio, familia o amigas a ir a caminar y sentarte cerca de la fuente a admirar a las personas, los artesanos comiendo unas deliciosas papas con una muy buena plática.

Guadalajara es una ciudad cosmopolita y de gran crecimiento, pero una de las cosas que más me gustan de poder vivir aquí es la posibilidad de admirar su belleza arquitectónica que se mezcla con la historia de éste lugar.
Precisamente uno de los recorridos obligados no solamente para los turistas sino incluso para los propios tapatíos es éste, el cual te lleva desde el Teatro Degollado hasta el majestuoso Hospicio Cabañas, pasando por una zona donde encontrarás historia y comercio a tan solo unos pasos.
La parte principal de éste recorrido sin duda alguna es la impresionante y monumental fuente, al atardecer o en plena noche es realmente padre, te recomiendo comprarte algún cafesito o algo para comer y disfutar de ésta vista digna de cualquier ciudad europea.

Este bonito corredor es un lugar emblemático de la ciudad de Guadalajara, pues el movimiento aquí no cesa, en el día hay gente y en la noche también, todo el tiempo está lleno.
El corredor comienza en el teatro Degollado y termina en el Hospicio, y está compuesto de una infinidad de negocios y locales, desde tiendas de ropa hasta restaurantes y helados. El corredor esta bordeado por edificios relativamente nuevos en su mayoría, sin embargo frente a la fuente encuentras el Hospicio, que no se de año sea, pero es definitivo colonial.
A mi en lo personal me gusta mucho más venir de noche que día, la fuente la iluminan con diferentes colores y se ve increíble, todo un espectáculo sin duda.

Uno de los lugares por excelencia del centro para ir a caminar y bobear, porque ves de todo y encuentras de todo, lugares para comer, para comprar artesanías, tiendas de ropa, de zapatos, de fruta, neverías, caricaturistas, fotógrafos…uuuy es todo un mundo que empieza desde el costado del teatro Degollado y culmina con la fuente frente al Hospicio Cabañas.
En esa fuente siempre hay niños bañándose con todo y ropa (sobre todo en tiempo de calor), parte de su encanto.
Justo donde inicia la fuente también está al costado el Magno Centro Joyero y si caminas para ese lado, más allá llegarás al mercado Libertad, conocido popularmente como San Juan de Dios.
Se puede decir que es uno de los puntos donde convergen más lugares emblemáticos del centro, como los lonches amparito, la fuente de los niños «meones» (aunque sólo es uno el que está haciendo pipí), hasta la Secretaría de Turismo está por la ruta.
Cuando uno va a caminar al centro, por gusto o hasta por tareas, es un lugar de ley.

Yo siempre había querido vivir en una ciudad donde se puediera caminar a la orilla de un río. Me encanta ese concepto (muy primer mundista) de dar paseos de la mano de la amada mientras el agua corre a la par.
A la fecha sigue sin hacérseme el deseo de vivir en un lugar así, pero confío que si le sigo echando ganas a la buena vibra un día se me va a hacer.
Por lo menos, en Guadalajara me encontré con una sensación muy parecida al caminar por aquí, porque ¿qué onda con la fuente-​camellón enorme y padrísima?
Creo que si no se me hace pronto el asunto del río pal romanceo, al menos ya tengo una fuente donde simular que estoy a orillas del Sena, y que, aparte venden cosas bien enchiladas, como me gustan, en sus orillas…

En las entrañas de esta fuente pusieron un juego de luces y unas pistolas a chorro. Por las bocinas enormes que pusieron a los lados de la fuente sonaban canciones de gusto popular (mucho pop), y los chorros de la fuente, en conjunto con las luces, hacían un espectáculo interesante. Se les llamó: la fuente danzarina.
Lamentablemente hace tiempo que no la veo activada. Y con «hace tiempo» quiero decir, hace como dos años. No sé si soy yo, que paso en mal día.
Pero esto no le resta en absoluto en canto a este paseo. Por un cabo está la torre de Centro Cultura Cabañas, y del otro, el retorcido humo que simboliza la inmolación de Quetzalcoatl.
Cuando ando por estos paseos, por estas plazas, fuentes, corredores, de nuestro centro histórico, me viene a la cabeza una frase de Delgadillo:
Tienes que mirarlo todo a prisa
si quieres guardarte brisa
en la memoria, y evocarlo como está.
Tienes que ver todo en su momento
porque al cabo y con el tiempo
nada vuelve a ser igual.
Hay una prenostalgia en las tardes de nuestro centro histórico. El preludio de cualquier fin, supongo.

Este corredor es muy hermoso. En todos sus alrededores te encuentras los lugares mas importantes de Guadalajara. Arranca desde el Teatro Degollado, desde ahí empieza el recorrido que te lleva hasta el Hospicio.
De las mejores cosas que veras en este corredor. Son las fuentes que de noche están iluminadas con lamparas de colores. Firman una vista hermosa que da para el Hospicio. También pasa por la Plaza Tapatía y el escudo de armas.
De paso, puedes comprarte alguna nieve o unas papas para la gusguera. Jaja ya saben que son indispensables las chácharas para los recorridos.

Este corredor da prácticamente desde los niños millones hasta el hospicio Cabañas, es muy bonito porque desde esta glorieta que les mencione te encuentras el escudo de armas, a la izquierda el show de los mimos y si sigues un poco te encontrarás con las fuentes de la plaza tapatía.
Al continuar caminando. Te encontrarás con unas fuentes padrísimas que de noche tienen iluminación y hacen de este lugar un motivo para no perdértelo, al fondo esta el Hospicio Cabañas pero mientras llegas a el. En todo este corredor hay puestos donde puedes conseguir comida o cualquier gusguera que se te pueda ocurrir.

Las plazas públicas, jardines y paseos me encantan. Es lo que le da a la enorme cantidad de concreto y caos de una ciudad un respiro, tranquilidad y momentos relajantes.
En especial este lugar me recordó a la avenida (camino) que lleva al Museo Nacional de Praga, quizá por la amplitud, por encontrar al final del camino un edificio que tapa toda la vista o no sé qué pero fue una comparación que me fue imposible evite.
Dejando a un lado mis recuerdos me pareció un camino muy divertido, había un malabarista súper bueno y unos tipos tocando como trova, digo «como» porque era muy peculiar el estilo. Lo curioso es que no pedían dinero, como estaban ahí por el mero gusto.
Est muy bonito ese paseo, para dar la vuelta y estirar las piernas está perfecto.

Estaba ya cansado después de caminar sobre la avenida Morelos y estar buscando algunas cosas que necesitaba que decidí caminar hasta el Paseo Cabañas, donde me senté un rato a descansar, pude haberlo hecho antes, en cualquier otro lugar más cercano, pero este lugar para mi es muy especial, primero porque está muy padre y también porque puedes interactuar con todo lo que ahí hay.
El pasaje que comienza desde la Plaza Tapatía y va hasta el edificio Hospicio Cabañas, es sin duda un lugar para disfrutar, la larga fuente que se encuentra en el centro de este paseo transmite mucha paz por lo que te permite relajarte, por otra parte hay muchos comercios alrededor y puestecitos ambulantes, pero por lo que más quedé satisfecho en esta última ocasión fue por un grupo musical, tal vez de alguna iglesia, que estaba tocando y cantando algunas canciones. Esto hizo mi experiencia más cultural y más entretenida.

Si uno camina desde la Catedral de Guadalajara hasta el famosísimo Hospicio Cabañas va a pasar poe uno de los lugares más bonitos de la ciudad: el Paseo Cabañas.
Este pasaje comienza desde la Plaza Tapaía hasta el Hospicio Cabañas. Durante el recorrido uno encuentra restaurantes y cafeterías en donde se puede detener a tomar y comer algo rico. Si el presuspuesto es más austero pues también hay puestos callejeros que venden dulce, refrescos y frituras; en esta ciudad siempre hay opciones para todo tipo de presupuestos.
Mi parte favorita del Paseo Cabañas es la fuente que está frente al Hospicio. Venir aquí durante el aterdecer es una de las cosas más relajantes y hermosas que he podido apreciar, ya que el ambiente es muy tranquilo y siempre hay turistas y habitantes que vienen a disfrutar el atardecer desde aquí.
Una buena opción para venir a caminar y relajarse por la tarde, ya que el sol y el calor se estén yendo.